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El gobernador de Río Negro aseguró que la competencia internacional, el actual tipo de cambio y la concentración de mercado afectan al sector
25/08/2016 - 13:37hs

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, aseguró el miércoles que la quita de retenciones y la mejora del tipo de cambio impulsada por el gobierno nacional no benefició a los productores de peras y manzanas porque la rentabilidad quedó en manos de los exportadores.

Weretilneck afirmó esto después de que productores del Alto Valle de Río Negro regalaran más de 10.000 kilos de manzanas y peras el martes en la Plaza de Mayo para visibilizar sus crisis y pedir al Gobierno un fondo compensador debido a que están trabajando a pérdida.

En declaraciones a Radio 10, el gobernador hizo referencia a que los productores padecen varios problemas estructurales en toda la línea de producción y comercialización de su cosecha, porque son "rehenes" de las grandes compañías que controlan el mercado.

La Argentina tiene además fuertes competidores internacionales en los mercados de peras y manzanas, como los son Chile, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Polonia e Italia, que dedicaron su rentabilidad a avances tecnológicos y de calidad.

Weretilneck indicó que la crisis local de los productores responde a varios factores: tipo de cambio que estuvo retrasado, pérdida de mercados y concentración en pocas manos, lo cual llevó a que la rentabilidad sea baja o nula en los últimos años y no se hayan producido inversiones en las chacras.

"Por eso tenemos una fruta, principalmente manzana, que cuesta vender en el mundo, costos altos con poca tecnificación tanto en la cosecha como en el sector de empaque y pocos tratados de libre comercio por lo que se entra con aranceles en todo el mundo", señaló.

Lo que sucede en la Argentina -según el gobernador- es que la cadena de intermediación entre la chacra y el supermercado es tan fuerte que todos los gastos y costos hacen que el fruticultor no reciba ni siquiera para cubrir el valor de producción.

Unas tres décadas atrás, el 70% de la pera y la manzana lo producían los pequeños y medianos productores y el 30% restante las grandes compañías, pero en la actualidad esas proporciones se invirtieron.

Esa situación, según Weretilneck, hizo que los pequeños y medianos productores hayan dejado de tener "capacidad de negociación", por lo que los fruticultores entregan las frutas en febrero, marzo y abril y van cobrando en cuotas a lo largo de un año.

"Por ello, los productores son rehenes de estas empresas. Y todas las medidas que ha tomado el Gobierno como la baja de retenciones, reembolso del puerto patagónico, modificación del tipo de cambio de 9 a 15 pesos no ha llegado al pequeño y mediano productor", sostuvo.

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