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Gobierno respalda el reclamo de los comercios para que los bancos bajen las comisiones, aunque cuestiona que se haga por ley. Alternativas
28/08/2016 - 16:37hs

Los comerciantes buscan afinar las cuentas y van de lleno por las tarjetas de crédito, que se quedan con una comisión del 3% por cada operación.

Mientras las cámaras de comercio quieren que el Congreso reduzca a la mitad esos aranceles, los bancos retrucan con que achicar las comisiones pone en riesgo la supervivencia de la venta en cuotas, un anabólico clave para que repunte la actividad.

En el medio, el Gobierno respalda el reclamo de los comercios, aunque desde el Banco Central cuestionan que se haga por ley y promueven que el abaratamiento de los costos se consiga aumentando la competencia.

En la semana, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio un paso adelante en la rebaja de los aranceles: el proyecto de ley que impulsan obtuvo dictamen favorable en el Senado. De aprobarse tal cual está, la comisión de las ventas con tarjeta de crédito se reduciría de 3% a 1,5% y la de operaciones con tarjeta de débito bajaría de 1,5% a 0%. En paralelo, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) impulsa un proyecto similar, que llevaría el arancel de las ventas a crédito al 1,3%.

En un mercado controlado por Visa, que según los datos de la CAC tiene el 70% de los plásticos, la entidad argumenta que esa posición dominante les permite manejar el mercado.

Así, los comercios resaltan que la transferencia de dinero al sistema financiero "es excesiva y afecta la competitividad de las empresas".

Los datos de CAME revelan que en los últimos 12 meses los comercios de calles, avenidas y shoppings les transfirieron a los bancos -sólo por comisiones de ventas con tarjetas de débito y crédito- $14.563 millones. "Si se bajaran las comisiones de tarjetas de crédito a 1,5 % y las ventas con débito fueran sin costo, los comercios se ahorrarían $8.600 millones", aseguran.

 relevamiento de la CAC sostiene que mientras las ventas a crédito pagan un arancel del 3% en Argentina, en Brasil la comisión que se llevan las tarjetas es del 1,3%, en Colombia es del 1,8% y en Chile es del 1,3%.

Según la CAC, las tarjetas ponen condiciones múltiples. "El comercio no tiene posibilidades de elegir formas de financiamiento, sino que son las impuestas por Visa, que fija tasas y plazos, mientras que los bancos cumplen un rol neutro". Por eso resaltan que "es inexplicable" que los pagos con débito tengan una carga del 1,5%, cuando en las transferencias inmediatas de cuenta a cuenta el costo es 0%.

Según cuenta Grinman, el proyecto tiene el respaldo del Gobierno, especialmente del Ministerio de Producción que conduce Francisco Cabrera, y también de la Secretaría de Defensa de la Competencia.

"Encontramos una recepción extraordinaria de parte de este Gobierno al proyecto, todo lo contrario a lo que ocurría con el ministro de la gestión anterior", dice, en referencia a Kicillof, aunque sin nombrarlo.

"Estamos siendo escuchados con una enorme convicción de que esto hay que reformularlo, tanto desde el oficialismo como desde la oposición", señala en referencia al interés que el proyecto despertó en el Congreso.

Para Lucas Llach, vicepresidente del Banco Central, el dilema de los aranceles se resuelve aumentando la competencia. "El mercado de las tarjetas de crédito es muy complejo y por eso en el mundo ha sido objeto de mucha regulación. En Argentina tiene características poco competitivas. Hay un actor muy fuerte (Visa), que es propiedad de los bancos. Sabemos que hay un proyecto de ley para poner un tope a las comisiones, pero en general la manera de resolver esto no es poniendo tope sino generando más competencia y logrando que el mercado sea más transparente".

Además, Llach remarca que los costos de la financiación en cuotas deben transparentarse. "Hoy cuando comprás una TV al contado, el comercio te carga en el precio los costos de la financiación en cuotas. Con un sistema más competitivo eso tendría que desaparecer, para que sea más transparente la distinción entre el precio de algo y su financiamiento".

En cuanto a los aranceles, Llach insiste en que la baja debe ser fruto de una mayor competencia. "Específicamente no nos parece una buena idea que se regule por ley", sostiene.

En favor de que haya más competencia, el Banco Central viene impulsando el uso de los pagos móviles. Una opción es un "botón de pago" que les permita a las tiendas online cobrar a través de una transferencia electrónica, sin pasar por una tarjeta para así ahorrarse la comisión.

Otra alternativa es que los bancos les permitan a operadores de pagos móviles, como VeriTran o Vinti, tener acceso a las cuentas bancarias para debitar el dinero directamente desde allí.

Y la tercera es que les provean a los comercios un post móvil que se engancha en el celular y los habilita a hacer transacciones de cuenta a cuenta para así abaratar costos. Para Llach, los pagos móviles generarán más competencia. "Con estas medidas les estamos dando empujoncitos cariñosos a los bancos para que avancen en esta modernización. Queremos que lideren esto. Creemos que lo van a hacer, pero también habrá otros actores que van a participar de esta revolución".

La CAC coincide con el Central en que es necesario transparentar al consumidor las tasas de financiamiento de las compras en cuotas y en que "se debe avanzar hacia en sistema de procesamiento desregulado y abierto, impulsando y promoviendo la participación de nuevas empresas en el mercado de procesamiento de transacciones".

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