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El presidente Mauricio Macri ordenó a sus funcionarios que armen un proyecto económico para aplicar el corto, mediano y largo plazo
29/08/2016 - 14:35hs

El presidente Mauricio Macri busca "cambiar la tendencia negativa de la confianza" y le ordenó a su gabinete que preare un plan para lograrlo. La solución que propone un grupo de ministros es la de implementar un programa similar al que realizó Australia.

El país de Oceanía es visto por los funcionarios como un buen caso, ya que pasó de décadas de concentración en la producción primaria y dependencia extrema de las importaciones durante las décadas del '70 y del '80, a una economía competitiva, abierta e industrialmente desarrollada.

Dos de los nombres que sobresalen en la nómina del proyecto son el secretario de Gabinete, Gustavo Lopetegui, y el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana.

Estos dos funcionarios se encuentran por encima de todos los ministros y responsables de las áreas económicas y financieras del gabinete nacional, pero que desde el principio de la gestión de Mauricio Macri deben pensar un plan de desarrollo para el PRO.

Se sabe en la Casa Rosada que precisamente esta es una de las grandes falencias que al menos el público encuentra en el Gobierno: la falta de un plan concreto de mediano y largo plazo que muestre claramente por qué el futuro económico del país será mejor que el presente.

"Nadie va a invertir si no sabe si esa inversión en el futuro traerá resultados. Y hoy no se sabe si una inversión en un sector industrial determinado conviene o no. Por eso están tan remolones los empresarios para invertir", aseguraba al diario Ámbito Financiero una alta fuente del Gobierno.

Afirmaba también, justificando la posición de los privados, que "el conflicto por los aumentos de tarifas tiene que ver con todo esto, con la falta de previsión para los empresarios. Si no saben ni siquiera qué tarifas van a pagar este año, como les hablamos de inversiones para el largo".

Para el Gobierno, todo tiene que ver con la caída en los índices de confianza y se asegura que la presentación de un próximo plan de desarrollo podría ser el comienzo de una nueva etapa.

¿Por qué Australia? Muchos en el PRO, aún en los tiempos de trabajo electoral de la Fundación Pensar, tenían la historia económica reciente del estado oceánico como un faro a estudiar y analizar.

Se considera que ese país pasó de una economía productiva muy similar a la de la Argentina actual, a un estado de desarrollo del primer mundo con una concepción que podría imitarse en el país.

Es decir, concentrarse en los sectores donde el país sería competitivo a nivel mundial, ayudando a una transición en aquellos rubros donde la cantidad de subsidios que deben destinarse para su supervivencia demandan un esfuerzo fiscal que bien podría utilizarse en obras de infraestructura que ayuden a los primeros.

Si bien no se habla de sectores industriales concretos que deberían desaparecer en el tiempo, se menciona a aquellos que en el mediano o largo plazo no podrían ser sustentables ante la demanda interna de productos importados.

Se menciona como los rubros donde el país potencialmente podría ser competitivo en el tiempo a la agroindustrial, el petróleo y sus derivados, la siderurgia especializada, la energía ecológica, químicos, biotecnología y la industria automotriz, entre otros.

También se habla de potenciar economías regionales y sectores clave del interior del país. Se considera, con entusiasmo, que si el proyecto funciona, a mediano plazo quedará olvidado el debate sobre el tipo de cambio.