El ministerio de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, les pidió a los bancos que "no frenen" el desarrollo del blanqueo, una carta fuerte del Gobierno para financiarse y bajar el déficit.

A través del secretario de Finanzas, Luis Caputo, les solicitó a las entidades el viernes pasado que faciliten la legalización de los bienes a los contribuyentes que quieran sumarse.

El mensaje del encuentro fue transmitir la sensación de que "hay gente que observa que algunos bancos están trabando el blanqueo", aunque esa no sea la percepción íntima del equipo económico, informó La Nación.

Las apuntadas serían entidades extranjeras con sucursales en el país.

Uno de los problemas tiene que ver con los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que los bancos deben generar a partir de este régimen.

La Unidad de Información Financiera (UIF) ya emitió una norma en la que aclaró que solamente elaboren -y le giren- aquellos que estén "debidamente fundados" de modo de no repetir lo que ocurrió en el blanqueo anterior, en el que el organismo se llenó de expedientes que nunca pudo procesar y, a la vez, los bancos tenían bastante temor a sumarse al blanqueo.

Así, el organismo que conduce Mariano Federici también mantuvo reuniones con las asociaciones bancarias para tratar de agilizar los trámites.

El otro inconveniente radica en que algunos bancos sólo aceptan que sus propios clientes blanqueen, mientras que colocan varias barreras para las personas que no son usuarios.

"El primer plazo importante es el 31 de octubre, cuando vence la posibilidad de blanquear efectivo, así que posiblemente recién dos semanas antes de esa fecha la gente se apure a blanquear", bajó la tensión una fuente del sistema.

A priori, tanto el Gobierno como los banqueros apuestan a que el blanqueo será muy exitoso, al punto de que el presidente del HSBC Argentina, Gabriel Martino, sostuvo que se blanquearían u$s60.000 millones.