La ex presidente Cristina Fernández de Kirchner difundió esta tarde una carta que le envió el también ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva, a raíz de la inminente destitución de su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff. 

Lula se refiere a las acusaciones por corrupción que pesan contra él y otros dirigentes del Partido de los Trabajadores como un “ataque político”.

“La coalición adversaria, vencida en las urnas en 2002, 2006,2010 y 2014 no se conformó con la derrota y desde la proclamación del resultado buscó impugnarlo por todos los medios legales, sin obtener éxito”, dice la carta de Lula.

“Pero una vez agotadas esas instancias-continúa la misiva-, en lugar de acatar la voluntad soberana del electorado, los partidos derrotados y los grandes grupos de medios se rebelaron contra las propias reglas del régimen democrático, comenzando a sabotear contra el gobierno y a conspirar para apoderarse del poder por medios ilegítimos”. 

La carta del ex presidente brasilero denuncia: “Las denuncias contra líderes de partidos conservadores son sistem{áticamente silenciadas y archivadas mientras que acusaciones semejantes contra cualquier personalidad del PTpasan a ser, de inmediato y al margen del proceso legal una condena irrevocable en la mayor parte de los medios de comunicación”.

A ese mensaje, Cristina le responde públicamente: "Cualquier coincidencia con lo que sucedió y está sucediendo en nuestro país no es casualidad. Es estrategia dura y pura, sobre la región, contra los gobiernos nacionales, populares y democráticos y sobre sus líderes políticos", 

 "Creo que es algo más grave –añade la ex Presidenta argentina-. Se trata de volver al pasado de pobreza y mediocridad para las grandes mayorías en beneficio del inmenso poder económico de unos pocos. ¿Se darán cuenta los pueblos?¿Lo advertirán las sociedades modernas bombardeadas mediáticamente?".