La presidenta Dilma Rousseff fue destituida por el Senado por maquillar las cuentas públicas y el actual mandatario en ejercicio, su vice Michel Temer, asumiría de manera definitiva al frente del Palacio del Planalto. 

Lo que no está muy claro es cuánto tiempo tendría Rousseff para abandonar la residencia oficial del Palacio da Alvorada, donde permanece virtualmente exiliada desde el 12 de mayo, cuando fue suspendida de sus funciones.

"No hay nada establecido por la ley 1079, que es la que reglamenta el impeachment, ni por el decreto 6381, que establece los derechos de los ex presidentes. Todo quedará a criterio del titular del Supremo Tribunal Superior, Ricardo Lewandowski, que de acuerdo con la Constitución ha presidido esta última etapa del proceso de impeachment, y del presidente del Senado, Renan Calheiros. Se buscará actuar con sentido común para la desocupación de Dilma y la mudanza de Temer", informó Tadeu Fanis, secretario general adjunto de la Mesa Directiva del Senado al diario La Nación.

Acomodado en la residencia oficial del vicepresidente, el Palacio do Jaburu, Temer no tiene apuro en mudarse a Alvorada. Sí quiere firmar cuanto antes la resolución del Senado que servirá de sentencia a Dilma y lo oficializaría como presidente hasta el fin del mandato actual, el 31 de diciembre de 2018.

Temer pretende viajar a China para participar de la cumbre del G-20 en Hangzhou, el 4 y 5 de septiembre. Ideológicamente más cercanos a Rousseff y el Partido de los Trabajadores (PT), los chinos ya le han dejado entender al gobierno de Temer que el tipo de recepción que tenga dependerá de su estatus oficial.

En el equipo de asesores de Dilma nadie supo indicar claramente cuáles serían los próximos pasos de la presidenta si resultara destituida. Su abogado, José Eduardo Cardozo, señaló que Rousseff se irá cuanto antes a Porto Alegre, donde vive su hija, Paula, con sus dos nietos, y ella posee su antiguo departamento en el barrio de Tristeza.

Anticipación

En cambio, su vocero, Olimpio Cruz, apuntó que tal vez se quede unos días en el Palacio da Alvorada antes de partir de Brasilia. No obstante ya mudó hacia Porto Alegre casi todas sus pertenencias.

En el Palacio del Planalto, por su parte, fuentes gubernamentales afirmaron que se le dará a Dilma "todo el respeto que merece la figura presidencial" y que la transición se hará con un "absoluto sentido común", como después de unas elecciones en que cambia el gobierno. La idea es que Temer pase a vivir en Alvorada en octubre.

Entre los planes inmediatos de Rousseff, en tanto, está emprender un viaje por Europa y América latina que le serviría tanto como descanso como para dar algunas entrevistas de denuncia del "golpe parlamentario" que según ella es víctima. También se espera que haga declaraciones para los dos documentales que la tienen como eje, a cargo de las cineastas Anna Muylaert y Petra Costa.

Además tiene que definir entre las ofertas que recibió de varias editoriales para escribir sus memorias, y ya para el próximo año resolver si acepta los ofrecimientos para realizar estudios en universidades de Estados Unidos y Francia.