Este viernes es un día clave para el sector de las telecomunicaciones. Al menos, en lo que a competencia en telefonía móvil se refiere.

Es que las grandes operadoras de celulares -Movistar, Personal y Claro- deberán presentar su oferta para que aquellas empresas que obtuvieron una licencia para ser Operador Móvil Virtual (OMV) definan si, a esos precios, les resulta posible ingresar al mercado para ampliar las propuestas comerciales.

Hasta ahora, sólo Telecentro, Virgin Mobile y NUESTRO (de un grupo de cooperativas) fueron las únicas habilitadas para sumarse a la competencia.

Esto, luego de que al menos una docena de cooperativas de telecomunicaciones (que solicitaron licencias para jugar en esa misma liga) no haya logrado el permiso correspondiente que debe extenderle el Ente Nacional de las Comunicaciones (Enacom).

Virgin Mobile Argentina viene anticipando a través de las redes sociales su inminente inicio de operaciones. Desde allí desliza su "coqueteo" con las tres operadoras de telefonía móvil.

Con un adicional: en tono de red social de pajarito busca seducir a Tuenti, el OMV propiedad de Telefónica, que precisamente este mismo viernes estará presentando nuevos servicios, si bien todavía no es posible saber qué cantidad de clientes posee.

Las empresas interesadas en ser OMV tendrán un desafío importante. No sólo porque ingresarán a un mercado maduro, con 44 millones de líneas activas y competencia casi perfecta entre los tres operadores, sino porque deberán definir en qué segmento concentrarse.

Justamente, ese es el objetivo de los operadores virtuales: explotar el negocio móvil allí en donde no hay suficiente interés por parte de los grandes actores.

En abril pasado, el Ministerio de Comunicaciones (MinCom) publicó la resolución 38/2016 sobre los OMV que introdujo modificaciones a una disposición ya existente.

El problema es que resultaba poco clara para dar lugar al surgimiento de nuevos players de este tipo en el país.

Es la razón por la que en estos años sólo se desarrolló NUESTRO, el proyecto liderado por la Federación de Cooperativas del Sur (Fecosur) y que montó su estrategia comercial básicamente sobre la infraestructura de Telecom.

También se sumó Tuenti, que lo hizo más por una necesidad de estrategia regional de Telefónica que por una apuesta netamente local.

Escasos de licencias

La nueva resolución sí clarificó el panorama.

Así, los distintos actores del mercado de las telecomunicaciones que no participan del negocio móvil -la vedette del sector-pasaron a mostrarse interesados en obtener una licencia.

No obstante, esa suerte hasta ahora sólo la tuvieron Telecentro y Virgin Mobile.

Esto, pese a que, por ejemplo, unas trece cooperativas nucleadas en CATEL (Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones) ratificaron el pedido de obtención de licencia que ya habían elevado allá por 2012.

Desde ese entonces no han tenido suerte. Por el lado del Enacom, tampoco encontraron respuestas claras sobre el porqué demoran tanto las salidas de nuevos permisos.

De modo que este viernes sólo cuatro compañías estarán en condiciones de conocer -y eventualmente aprovechar- las ofertas de referencia que cada una de las firmas de celulares elevará al ente regulador.

El hecho de iniciar por adelantado una estrategia sobre el resto de las interesadas no favorece el desarrollo de una competencia pareja, al menos en esta primera etapa, pese a que en la resolución 38 se alude a esa necesidad.

En el texto, el MinCom expresó que la presencia de los OMV puede generar "efectos positivos" en el mercado "desde el punto de vista de la inversión, la competencia y el bienestar de los usuarios".

Añade que su existencia "debe ser vista como una ampliación de oportunidades que no amenaza a los Operadores Móviles de Red (OMR)."

Así lo entiende, dado que es de prever que no ocuparán nichos de mercado no identificados hasta el momento, o que puedan resultar de interés para los actuales prestadores de Servicios de Comunicaciones Móviles.

En el texto, el Gobierno parece tener bien en claro que una apertura hacia más OMV colaborará a la mejora de los servicios de todos los actores.

Y, por ende, contribuirá a lograr un mejor acceso de esas prestaciones por parte de los argentinos.

No obstante, la falta de agilidad en la extensión de aquellos que solicitaron licencias y no las han logrado es contradictoria con esos principios.

Inversiones que esperan"Trece de las 27 cooperativas nucleadas en CATEL presentaron por separado, con el acompañamiento de la Cámara, la solicitud de licencia para ser OMV", aseguró a iProfesional, Ariel Fernández Alvarado, presidente de CATEL.

"Aún seguimos esperando. Hemos hablado con las autoridades y si bien nos dicen que no hay impedimentos para que salgan las autorizaciones, lo concreto es que no salen", completó.

Esta cámara será una de las que más atenta esté a la oferta de referencia que hoy Personal, Claro y Movistar eleven al Enacom.

Este viernes las cooperativas nucleadas en ella se reunirán en Santa Rosa, La Pampa, para ratificar una vez más su intención de convertirse en OMV.

Al mismo tiempo, remarcarán la necesidad de avanzar con otro proyecto de telecomunicaciones orientado a crear una red de WiFi Carrier Grade, orientada a ampliar las llamadas "zonas wifi".

Este aspecto cobra relevancia en un contexto en el que se evidencia la saturación de las redes, a raíz del uso que el público hace de estos espacios para así poder estar conectados de manera inalámbrica.

Sólo por ingresar en el mercado de telefonía móvil a través de OMV, CATEL realizaría una inversión inicial de u$s2,5 millones para el desarrollo de la plataforma.

De obtener las licencias pedidas, el proyecto se pondrá inmediatamente en marcha y tendrá como objetivo iniciar la comercialización de los nuevos servicios en 2017 para unos 150.000 abonados.

"Esto será posible si la oferta de referencia que realicen las compañías móviles es aceptable. Si no lo es, entonces tendrá que actuar el regulador para que lo sea", agregó Fernández Alvarado.

CATEL posee más de 225.000 líneas de telefonía básica en funcionamiento y casi 143.000 abonados al servicio de Internet.

Su área de influencia se extiende sobre Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Misiones y Santa Cruz.

Por su parte, NUESTRO, el servicio de OMV de Fecosur, que está operativo hace seis años, suma más de 30.000 clientes de telefonía móvil, entre los socios de las cooperativas que nuclea y que se encuentran ubicadas sobre la costa atlántica y el sur del país.

En el momento en que se publicó el nuevo reglamento de OMV además de los actores propios del mercado "telco", se conoció el interés de cadenas de retail por participar también de ese negocio, tal como ocurre en otros países del mundo.

Sin embargo, hasta ahora se desconoce si alguna de ellas logró obtener el permiso pertinente. El mismo que esperan decenas de cooperativas. El mismo que debe entregar el Estado para fomentar la competencia manifestada y la atracción de las inversiones deseadas.

Será el Estado el que habilitará este viernes a apenas un grupo a dar a conocer las ofertas de referencia de los operadores móviles y dar inicio a una competencia que, al menos como están las cosas, se presenta en esta primera etapa bastante más acotada de lo previsto.