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Durante la celebración de los 40 años de la fábrica de Tucumán, sus directivos revelaron la política de trabajo y la experiencia local
02/09/2016 - 16:02hs

Si hay una marca aspiracional en el mundo de los vehículoa pesados, esa es Scania. La mayoría de los transportitas quiere que en su flota haya algún camión sueco; y quien tiene un flete para dar, seguramente valora más a la empresa que se maneja con estos modelos.

Scania tiene más de 100 años en el mundo y lleva 40 desde que se fundó su planta en Tucumán, a principio de 1976. La provincia fue elegida para dar vida a una de las fábricas de camiones más avanzadas del mundo, con una capacidad de producción tan artesanal como sofisticada.

En esa planta estuvo iProfesional con el fin de conocer las instalaciones y celebrar el aniversario. Durante el recorrido se repasó desde la estrategia de producción hasta la filosofía de trabajo de la empresa (con influencia japonesa), además de haber probado uno de los camiones más potentes del mercado, el R620.

El segmentoLa venta de comerciales pesados atraviesa un momento particular. Los patentamientos de agosto dieron cuenta de un incremento del mercado total de 21%, con subas en Autos y Comerciales Livianos (especialmente pick ups). En el caso de los vehículos de carga, las ventas caen 16% en el año. Pero lo más interesante es que Scania está ganando market share en ese terreno.

Para empezar, la dinámica de cada segmento es totalmente opuesta. "El mercado de autos es diferente si se lo compara con los camiones. Cualquier recesión hace que los vehículos de pasajeros se resientan mucho más rápido, mientras que en Pesados se distiende. Para en el arranque es al revés: cuando se recupera el de auto lo logra más rápido, mientras que los camiones, que son inversiones más grandes y son bienes de capital, tardan un poco más", explicó Alejandro Pazos, gerente de Marketing y Comunicación de Scania.

Si bien esto sucede en el mercado en general, en el caso de Scania es diferente. La marca alcanzará en 2016 el mismo promedio de ventas de la última década. "Este año cerrará con 1300 camiones y 300 chasis para omnibus, la media histórica".

La continuidad en la empresa tiene que ver con su filosofía de trabajo. Por un lado, la compañía está preparada para "sobrevivir" únicamente con el servicio de postventa. Es decir, sin vender un camión en el año, podrán mantener toda su estructura con la atención al cliente. Eso forma parte de una estrategia de negocios global.

En segundo lugar, sus productos tienen la menor cantidad de piezas del mercado. Recurren a la globalización y optimización de los procesos de producción modulares, con cinco plantas en el mundo que se reparten estratégicamente la fabricación, de forma tal de garantizar la calidad de cada parte del camión.

"El camión es una herramienta de trabajo y su dueño necesita soluciones al instante. No se puede dejar cargado un día entero por una falla, y menos se puede parar para hacer un arreglo. Scania garantiza que ante cualquier falla, un técnico de la empresa (pagando un servicio extra mensual) se acerca hasta el lugar donde está el vehículo y soluciona el inconveniente al instante", asegura Pazos.

Especialización argentinaHasta comienzos del 2000, la marca fabricó en Tucumán camiones. A partir de ese momento se especializó en la producción del 90% de las piezas para cajas de cambio y diferencial. De ahí se exportan a Suecia y Brasil. "Hoy somos el primer exportador del país a Suecia, superando a la industria del vino", explicaron en la empresa.

La calidad de la planta está a la altura de todas las locaciones que tienen en el mundo, y actualmente producen para los camiones de nueva generación que hace poco se lanzaron en Europa.

Una de las claves para lograr la perfección está en los empleados, uno de los temas que se abordó durante la visita a la planta teniendo en cuenta la cantidad de despidos que están afectando actualmente a las grandes automotrices.

"En Scania el último eslabón que se toca es el empleado. Se invierte mucho en la capacitación de cada miembro de la empresa. ¿Cuánto saldría preparar a uno de nuestros expertos?", comentó Pazos.

"Otro factor a tener en cuenta es que en Suecia, el despido es una condena social. Está mal visto. Por eso se trata de preservar el puesto de trabajo. Además en la planta de Tucumán el operario es especializado y genera valor agregado. Para la tarea repetitiva están las máquinas", afirman los directivos.

La explicación se pudo ver plasmada en el recorrido. Comparada con otras terminales, la fábrica es muy ordenada, con un operario que promedia una edad mayor a la de otras plantas, y eso se debe a la trayectoria de cada persona en el lugar, la cual tiene un bajo nivel de rotación en puesto (en otras terminales la política es cambiarlos de lugar periódicamente).

Pero en Scania remarcan las diferencias entre el armado de un auto, donde únicamente el 30% de las piezas son locales y el resto importadas, las cuales se ensamblan; y el trabajo de la fábrica en Tucumán, donde se fabrican la totalidad de las piezas para las cajas de cambio y diferencial, un trabajo artesanal.

"En Tucumán se hace parte del proceso más crítico y delicado de Scania. Si hay algo que no se terceriza es el tren motriz, porque nos permite transformar los caballos de fuerza del motor en torque y movilidad para vencer la inercia. Imaginate un camión con 45 toneladas para vencer la inercia, hay un engranaje que tiene que transmitir y soportar todo ese peso. Y hacemos camiones para toda la vida", enfatizan.

¿Dónde son líderes?Por la característica de los camiones Scania, donde predominan los de mayor potencia, la mayor influencia de la marca se ve en las zonas de la Cordillera y Patagonia. También en la región de Cuyo y el Noroeste argentino. En cuanto a las industrias que más lo demandan, el petroleo y la minería tienen una gran preponderancia.

"Hay camiones 8x4 donde se les monta una máquina arriba y permanecen en un pozo minero parado durante 6 meses, con el motor en marcha, solo para que arribe funcione la perforadora", comenzó Pazos.

La fuerza de los vehículos los hace ideales también para recorridos de larga ditancia, construcción y para mover millones de toneladas del agro a los puertos que, en algunas provincias, están a más de 1000km.

Para estar a tono con la demanda la marca invirtió entre 2012 y 2015 u$s90 millones, destinados a la planta y a la red de concesionarios.

El futuro del mercadoEn Scania, después de haber caído levemente en ventas en 2015, empezaron a mejorar en mayo de este año. Pero sostienen que recién en 2017 se recuperarán los camiones.

"Paradójicamente, la elección de un camión Scania es la compra más emocional y racional del mercado. Tiene mucho que ver con lo aspiracional, es como pasaría en un segmento de autos deportivos o esos que desvelan a cualquier usuario. Pero a la vez es la compra más racional, porque es garantía de durabilidad y rendimiento, además del valor residual y el valor de reventa", comento Pazos.

En cuanto a la dependencia que tienen de otras industrias, están logrando reemplazar las compras de algunos sectores que caen por otros.

"La crisis del petroleo no ayuda a algunas empresas pero hay desarrollos de litio en el norte, en minería y soja que siguen traccionando ventas. También tenemos expectativas en construcción con proyectos como el Belgrano Carga, la Ruta Bioceánica y Vaca Muerta, que demandarán camiones pesados", explicó Pazos.

Por otro lado, como Argentina es uno de los países más grandes del mundo, saben que algunos proyectos siempre requerirán vehículos especiales. También tienen los binetrenes, que permiten llevar el doble de carga (70 toneladas) y optimizar la relación entre distancia-carga. Por otro lado, con la red de servicio el índice de absorción permite que mantenengan operativos, aún sin vender unidades.

Estos son los secretos de Scania para tener una de las marcas y fábricas más expertas del mundo. 

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