Es una de las madres más polémicas de Estados Unidos, protagonista de horas y horas de televisión. Apodada "Octomom", acusada de fraude y famosa también por su pasado en el porno, Natalie Suleman ha revelado a los medios cómo ser madre de octillizos le cambió la vida. Su historia de superación ha sido seguida al milímetro por la opinión pública. "Tuve que matar a mi personaje en un intento de salvar mi vida y sacar adelante a mis niños".

Criticada por tener ocho hijos —tras una fecundación ’in vitro’— cuando ya tenía seis, se defiende diciendo que solo quería uno más y que aceptó lo que le llegó porque no cree en el aborto. 

Natalie Suleman —antes conocida como Nadya— reveló que está profundamente avergonzada por la deshumanización y explotación en la que la sumió el mundo del porno. "Estaba tan avergonzada de mí misma que empecé a tomar medicamentos". "Habría muerto por sobredosis si no lo hubiera dejado", y se muestra orgullosa de sus octillizos, que ya tienen siete años: Juan, Nariyah, Josiah, Maliyah, Isaías, Noah, Jeremiah y Makai.

Luchando para llegar a fin de mes y ocuparse de sus 14 hijos, Suleman terminó haciendo otra película porno para pagar las facturas."Todo lo que hice fue por dinero para poner comida en la mesa", dijo.

"Esos dos años fueron tan oscuros. Descendí por un camino muy oscuro y destructivo". Los medios también la criticaron por hacerse operaciones de senos y abdomen, pero ella se defiende señalando que fue como consecuencia del parto y que necesitaba cuidar su imagen para ganar dinero. Ahora, reconoce que fue un error y que no aconsejaría a sus hijos la cirugía plástica.

"Toda madre soltera sabe los sacrificios que tiene que hacer", explica. Así que decidió dejar atrás la oscuridad y buscar un trabajo. Finalmente lo encontró, como enfermera en el Condado de Orange.

La historia de Octomon es dura, casi de película. Su madre murió de cáncer de ovarios a finales de 2014 diciendo que "estaba muy contenta con los octillizos" y el efecto que habían provocado en su hija. Poco después, su padre alcohólico le dijo que su plan era beber hasta morir. Ella evitó que lo hiciera, pero un accidente en una recaída lo dejó tetrapléjico.

Además de esto, Suleman tiene dos hijos autistas y otro con graves problemas. Este último se llama Aidan y no puede hablar. Necesita cuidados las veinticuatro horas del día. Ella también tiene un daño severo en la espalda a causa de su embarazo. Los médicos están sorprendidos de que pueda mantenerse mucho tiempo de pie.

A pesar de estos desafíos, Suleman ha trabajado como consejera y terapeuta familiar durante los últimos tres años y medio, y no recibe ninguna ayuda por el cuidado de los niños o las tareas del hogar. "Antes de todo esto yo ya trabajé como enfermera psiquiátrica durante una década".

"He estado ayudando a drogadictos y alcohólicos, por lo que estoy haciendo el trabajo duro, pero no es el trabajo explotador del porno. Mis hijos no fueron un error, ahora estoy casada con mi familia y los niños, no tengo tiempo para quitar de mis hijos y dárselo a un extraño", cuenta Suleman.

El día a día de Octomom sólo tiene un lujo, echarse la siesta dos veces por semana. El resto es un caos. pero "somos un equipo y nos ayudamos unos a otros" Todos los octillizos, dice su madre, siguen una dieta sana, vegetariana y la familia participan en las carreras regulares para aumentar la concienciación del autismo.

Suleman espera que el público cambie ahora su opinión sobre ella y poder ser un ejemplo de superación.