Una de las mayores preocupaciones que tienen padres y madres en la actualidad es cómo acompañar y cuidar a sus hijos en Internet y redes sociales. Los jóvenes pasan cada vez más tiempo conectados, realizando un sinfín de actividades que los adultos desconocen.

Es por eso clave contar con información fehaciente y actualizada como la que surge del trabajo“Kids Online”, realizado por UNICEF Argentina,que arroja datos duros y conocimiento que ayudarán en la tarea de ser padres también en el mundo digital. 

Este estudio forma parte del proyecto internacional “Global Kids Online”, llevado a cabo por la Oficina de Investigaciones de UNICEF Innocenti; la London School of Economics (LSE), y la Red Kids Online Europea y Latinoamericana.

El estudio se propone fortalecer estudios nacionales sobre el tema, y generar un estándar de investigación mundial, tomando estas cuestiones como de vital importancia para medir de forma periódica los conocimientos, actitudes y prácticas en relación al uso de Internet, y obtener indicadores comparables entre distintas naciones.

En nuestro país el proyecto es liderado por UNICEF Argentina, y tiene como antecedentes dos investigaciones previas sobre acceso, consumo y comportamiento de los adolescentes en Internet; y diversos estudios realizados sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y salud, educación y poblaciones vulnerables.

Para conocer más sobre este estudio, dialogamos con Maria José Ravalli, especialista en Comunicación de UNICEF, cuyo equipo estuvo a cargo del trabajo de investigación.

- ¿Cómo surge el interés por realizar Kids Online?

MJR: En Argentina hay más de 13 millones de niños, niñas y adolescentes. 6 de cada 10 se comunican usando el celular, y 8 de cada 10 usa Internet. La tecnología atraviesa su existencia, impacta en sus modos de conocer, aprender, expresarse, divertirse y comunicarse.

Para ellos, los medios digitales son un modo habitual de comunicación y de interacción con el mundo. Construyen su identidad interactuando tanto en la vida “real” como en la digital. Actividades como chatear, jugar en línea, buscar y compartir información y contenidos, son acciones cotidianas en sus vidas y, en definitiva, del ejercicio de su ciudadanía digital. 

Así, este estudio surge ante el interés de contar con información que permita obtener un estado de situación actualizado sobre el vínculo de los adolescentes con la tecnología, y generar evidencia para la toma de decisiones en las políticas del sector, especialmente las vinculadas con la ciudadanía digital de NnyA (niños, niñas y adolescentes), la alfabetización digital y mediática, y la concientización sobre el valor de un Internet sin riesgos y al servicio de prácticas positivas.

- ¿Cuáles son los hábitos más frecuentes en los chicos, según la encuesta?MJR: Entre los hábitos más frecuentes de chicos y chicas se encuentra el uso de redes sociales: el 96% de los adolescentes consultados las usan; mayoritariamente Facebook, y en menor medida Twitter, Instagram o Snapchat.

Facebook es la red más generalizada, por cuanto el 95% de los chicos tiene al menos un perfil abierto, aunque en algunos casos lo destinen a registrarse en otras redes.

Otro hábito es el uso de WhatsApp para conversar con amigos (82%). Publicar imágenes, videos o música en las redes sociales o por WhatsApp, también aparece como una práctica habitual (68%).

La búsqueda en internet se encuentra también entre los principales hábitos de los chisos como actividad más realizada, utilizando Google o Yahoo, por ejemplo. El93% de los chicos buscó cosas en motores de este tipo en el último mes.

Escuchar música o ver videos en plataformas como YouTube o Vimeo, se destaca como la principal actividad de entretenimiento, por fuera de las redes sociales.

También una parte importante de chicos y chicas (52%) ve programas, series de televisión o películas on line, sobre todo a través de plataformas como Netflix.

Otro dato importante en términos de hábitos es que la mayoría de los chicos (8 de cada 10) usa Internet para hacer tareas escolares, y, en algunos casos, señalaron el uso de videos tutoriales como una modalidad dinámica y novedosa de adquirir conocimientos sobre temas de su interés. 

Los adolescentes también leen noticias en internet (51%), no tanto a través de los portales de los medios de comunicación tradicionales, sino fundamentalmente a partir de las noticias compartidas vía redes sociales, especialmente por Facebook o Twitter. En menor medida, los chicos envían emails (41%), y juegan con otras personas en línea (37%).

- ¿Qué resultados observaron en cuanto al acceso de los chicos a las nuevas tecnologías?MJR: El estudio demuestra que hay un acceso temprano a internet. En promedio, usan internet por primera vez a los 11 años. El 78% de los chicos de nivel socioeconómico alto acceden a internet antes de los 11 años, mientras que sólo el 40% de los de NSE bajo acceden antes de esa edad.

En términos de los dispositivos a los que acceden, el protagonista es el teléfono móvil como tecnología más utilizada para navegar en internet (9 de cada 10 chicos lo utiliza), por ser considerado más práctico y accesible; le siguen las computadoras de escritorio y portátil (59% en cada caso).

Aunque cuando se analiza la diferencia entre uso efectivo y preferencia, los chicos y chicas dicen elegir la notebook por mantener la ventaja de la portabilidad. Los más chicos, que es el grupo de 13 a 15 años, utilizan más tablets, netbook o notebook, que el grupo de mayor edad. 

Se identifican algunas diferencias en el acceso a distintos dispositivos para navegar según el nivel socioeconómico. Los adolescentes de nivel socioeconómico bajo y medio acceden menos a tablets que los de nivel socioeconómico alto, registrándose una diferencia de 34 puntos porcentuales en el acceso a esta tecnología entre el nivel más alto y el más bajo.

Por otra parte, la mayoría de los chicos están todo el día conectados: el 51% dijo acceder a Internet todo el tiempo, el 20% más de una vez por día y el 16% más de una vez por hora. 

Otra cuestión de relevancia en cuanto al acceso deviene de los lugares en los que usan internet. 9 de cada 10 chicos identifican el propio hogar como lugar más utilizado. Acceden en los espacios compartidos de la casa, como por ejemplo el living y el comedor (93%), y en los espacios privados (92%).

Aunque también hay un alto acceso cuando se encuentran la casa de familiares y de amigos (89% y 88%, respectivamente). Por otro lado, también utilizan internet fuera de estos espacios, mientras van a alguna parte (57%), especialmente los adolescentes del grupo de mayor edad (de 16 a 18 años se conectan mientras están en movimiento un 15% más que los de menor edad), y los de nivel socioeconómico alto (20 puntos porcentuales más que los casos de NSE bajo).

- ¿Qué habilidades y conocimientos se destacan en el uso de lo digital?MJR: Conceptualmente, las habilidades se entienden como sinónimo de competencias digitales, y pueden clasificarse como instrumentales (operacionales, básicas o funcionales), de información (comprensión, navegación, evaluación) y sociales (comunicación, auto-revelación, privacidad).

La amplia mayoría de los adolescentes indicó que posee una gran cantidad de habilidades instrumentales y sociales: saben conectarse a wifi (98%), bajar aplicaciones (95%), borrar fotos (93%), bloquear personas (91%), utilizar un código para bloquear la pantalla (87%), cambiar la configuración de privacidad de una red social (86%), borrar el registro de sitios visitados (85%), agregar un sitio a los favoritos (84%), entre otros.

7 de cada 10 sabe desactivar la función que muestra su ubicación. Además, los chicos saben cómo crear algo a partir de las imágenes, videos o música en Internet (61%) y se muestran confiados para publicar un video que ellos mismo hubieran creado (59%). 

Sin embargo, en lo que respecta a competencias de información, 4 de cada 10 chicos declararon estar totalmente de acuerdo con que a veces terminan en los sitios web sin saber cómo llegaron allí, y más de 1 de cada 3 señalaron que les parece confusa la forma en que muchos sitios web están diseñados. Más de la mitad de los adolescentes manifestaron no saber cómo diseñar una página web.

Si se observa cómo perciben el propio conocimiento, y en comparación con el saber de sus adultos de referencia sobre el tema, 9 de cada 10 adolescentes manifestaron que saben más sobre teléfonos inteligentes y sobre Internet que sus padres.

- ¿Existe una percepción de riesgos online en los chicos?

MJR: Efectivamente, casi todos los chicos coincidieron en que hay cosas en Internet que pueden perturbarlos (93%). En total, 8 de cada 10 entrevistados ha experimentado una situación negativa en Internet en el último año, y 4 de cada 10 registró experiencias negativas con frecuencia: un 11% las experimentó varias veces en el día, un 12% todos o casi todos los días, y un 16% semanalmente.

Entre las cosas en Internet que podrían perturbarlos, los adolescentes destacan espontáneamente la exposición a cosas obscenas/pornográficas (37%), de violencia -o que la incitan- (24%), bullying o maltrato (20%), y discriminación por distintos motivos (13%).

En los grupos focales, el ciberbullying es la experiencia negativa más mencionada, aunque no en primera persona. En los relatos, tanto el acoso como el robo de identidad, constituyen las dos mayores preocupaciones de los chicos y las chicas en términos de percepción de riesgos.

En lo que respecta al acceso a imágenes de contenido sexual, 7 de cada 10 adolescentes manifestaron haber visto imágenes o videos por Internet con contenidos sexuales, en los últimos doce meses, y casi a la mitad de ellos les molestó.

Aproximadamente la mitad de los chicos vió imágenes violentas (56%), mensajes de odio que atacan a ciertos grupos o individuos (49%), y formas de dañarse físicamente o lastimarse a sí mismo (47%).  

En menor medida, pero no por ello menos importante, visualizaron sitios en los que hablan o comparten experiencias sobre drogas (41%), sobre anorexia y/o bulimia (38%), y sobre formas de suicidarse (32%).

Los adolescentes se contactan con gente a través de las redes sociales, juegos o llamadas por internet, aunque no todos acceden a un encuentro presencial con una persona conocida exclusivamente por esta vía. Sí lo hizo el 38% de los entrevistados, que se encontró al menos una vez en los últimos doce meses cara a cara a alguien que conoció primero por Internet.

De acuerdo a los resultados del estudio cualitativo, entre ellos existe una percepción de riesgo, por cuanto tienden a coincidir en una serie de recaudos a tomar para asistir al encuentro: la mayoría señala aceptar solo determinadas zonas, fundamentalmente si son cerca de su entorno. Además, prefieren lugares públicos, con mucha gente, en horarios diurnos, y asistir acompañados con sus padres o con sus amigos.

Respecto de los problemas que acarrea Internet, los chicos y chicas los asociaron al uso excesivo de sus potencialidades. Según sus palabras, existen problemas de comunicación originados en la menor frecuencia de los encuentros cara a cara. También identificaron problemas con la disponibilidad de información sin restricciones.

Finalmente, de sus relatos emergió la cuestión del exceso de consumo de Internet como un problema cercano a la adicción.

-Pensando en objetivos y desafíos a futuro, ¿cómo trabajar a partir de esta realidad contrastada en el campo, con el Estado, Empresas, Sociedad Civil?MJR: En términos de objetivos, el avance y resultados del estudio conllevan a focalizar objetivos en relación a las características del acceso y uso de internet por parte de los chicos, en general, y de redes sociales, en particular; atendiendo a su vez las diferencias que se registran en cuanto a edad, género y nivel socioeconómico, y fortaleciendo las capacidades de los entornos protectores primarios, como la familia y la escuela. 

En este marco, entre los desafíos futuros resulta prioritario fomentar la inclusión y la ciudadanía digital en un sentido amplio, garantizando entre otras cosas el acceso de todos los chicos a internet y dispositivos, pero también el acceso escolar y a docentes capacitados; la promoción de prácticas positivas; promover competencias vinculadas a la evaluación crítica de la información; expandir la formación en competencias vinculadas a programación y producción de contenidos; disponer de iniciativas que acerquen información a las familias sobre el empleo de Internet, apuntando a un uso crítico y a la mediación parental. Aquí es fundamental el rol de la sociedad civil, mediante la producción y difusión de campañas de divulgación. 

Es importante, también, promover desde las políticas públicas y en articulación de múltiples actores, una convivencia digital que respete los derechos de todos los chicos, y promover la armonización de los mecanismos de denuncia frente a violaciones de los derechos, en pos de garantizar su protección.

Sin duda forma parte de los desafíos encontrar más y mejores herramientas para incluir a aquellos que están en mayor situación de vulnerabilidad, como los niños en situación de pobreza, ya que la exclusión social genera también exclusión digital. 

A partir de los datos que surgen de la investigación cuantitativa y cualitativa, del estado actual de las políticas, planes, programas y leyes, y de la evidencia internacional, es importante articular el trabajo con el sector público, privado y la sociedad civil, en pos de garantizar el cumplimiento y ampliación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y su concientización en el marco de su ciudadanía digital.

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