Durante la Convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) en Córdoba, el titular de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, se refirió a la situación económica del paí­s y a las posibilidades que tiene para crecer y salir adelante.

"No hay muchas dudas de que la Argentina el año que viene va a crecer, hasta (el exministro de Economí­a Axel) Kicillof está de acuerdo. Y no hay muchas dudas tampoco de que la inflación va a bajar", sostuvo el economista.

Esas dos ideas, y el respaldo al gradualismo con el que el Gobierno parece estar encarando el ajuste fiscal y la apertura comercial, continuó en su exposición.

"Lo que vimos este año de una inflación del 40% tiene mucho que ver con ajustes que no son recurrentes. Después veremos si el Banco Central tiene fuerza suficiente para bajarla al 17% o será un poco más alta", expresó.

Kiguel aseguró que, de cara al 2017, nadie está esperando una inflación que empiece con 3. Los más pesimistas la están viendo al 23% o 24% y los más optimistas, al 17%", sintetizó el economista.

Sobre el ritmo de suba de precios, apuntó además que "en los últimos años, la inflación promedio mensual fue el 2%".Planteó que "el desafí­o del Gobierno es romper esta cultura inflacionaria" que acostumbró a la sociedad y a los gremios a "convivir con una inflación del 1,5% mensual" como algo normal.

"Es una batalla cultural que va a tener que dar el Banco Central, no porque no sepa hacer polí­tica monetaria sino porque hay que ver en qué medida es fácil bajar la inflación en una sociedad que no demanda esa baja de la inflación".

En lo inmediato, sostuvo que "las claves de cuánto va a bajar están en ver al Banco Central, cuánto baja el gasto público y cómo salen las negociaciones salariales".

Para el mediano plazo, sostuvo que las metas del Gobierno y el BCRA "probablemente están desfasadas un año".

Según Kiguel, "la recesión actual no es muy distinta a otras". "De hecho es muy parecida, un poco menor y mejor manejada, a la del 2014".

Para el año que viene dijo esperar un crecimiento del 3,5%, que puede ser más alto "si Brasil hace las cosas bien", los precios internacionales benefician al paí­s "o entra en una dinámica de mayor optimismo".

Expresó, además, que no cree "que sea un ciclo como el de los últimos años en el que un año se crece y al otro se cae".

Agregó que si el ritmo ronda el 3,5% o el 6% dependerá de la inversión, la apertura económica, la inclusión social y el costo argentino.

Del crédito dijo que "no cayó tanto" sino que "lo que cambió es la composición: más de afuera, más en dólares y menos en pesos".

Apuntó además que "el Gobierno no ha reducido mucho el déficit este año ni va a hacerlo el año que viene".

Aunque se manifestó convencido de que "hay que atacarlo", también respaldó que el Gobierno lo haga "en forma gradual, porque la economí­a sigue en recesión y no hay creación de empleo".

Finalmente, el titular de Econviews habló del tipo de cambio real: "Yo dirí­a que hoy Argentina es moderadamente cara en dólares", algo que, sugirió, hay que incorporar al panorama, porque "la polí­tica monetaria está pasando a tasas positivas, con la idea de bajar la inflación, y eso implica entrada de capitales y fortalecer el tipo de cambio" y porque "el financiamiento del déficit fiscal también le pone presión al tipo de cambio".