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Prometen comunicarse con sus clientes, pero se resisten a llamar a personas y a empresas sin cuenta corriente ni historial       
03/10/2016 - 11:39hs

El Gobierno sabe que este mes se juega gran parte de la credibilidad en el éxito del blanqueo. Y que los bancos son clave para que la segunda etapa que comienza este lunes pueda mostrar números positivos.

Por esto ambas partes ya están hablando y desde el sistema financiero se le aseguró al gabinete económico que habrá apoyo al menos en un aspecto puntual: habrá más comunicación directa a las personas y empresas que ya tienen cuenta y caja de ahorro en las entidades, para interesarlos en el régimen y mostrarles los instrumentos en los que se podrá invertir el dinero que se regularice ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Además habrá comunicación vía redes sociales y a través de las página de "home banking"; y hasta, en algunos casos, habrá también comunicación o alguna mención de las llamadas de "call centers" que los bancos hacen o reciben de sus clientes, siempre que estos ya tengan cuentas abiertas en la entidad. 

Este será el límite del apoyo. Los bancos afirman que están dispuestos a ayudar para acercar dinero de sus clientes, tratándolos como tales; pero dudan en fomentar el acercamiento de personas y empresas "desconocidas" con dinero en negro.

El argumento de los bancos es que estos pueden dar cierta respuesta, en caso que eventualmente la Unidad de Información Financiera (UIF) lo requiera, sobre los comportamientos de quienes ya tienen cuentas abiertas y cierto historial dentro de las entidades.

Pero no puede ni quieren comprometerse ante el dinero que pueda ingresar en los bancos de "desconocidos" que quieren simplemente ingresar en el blanqueo.

Según lo dispuesto por el Gobierno, la segunda etapa del llamado a regularizar capitales culminará el 31 de octubre, y abarca a quienes quieran blanquear tenencias en efectivo por fuera del sistema financiero (en "negro", o en el "colchón").

Para esto, el Banco Central habilitó una cuenta especial que cualquier contribuyente podrá abrir en los bancos y se requerirá la inmovilización del dinero exteriorizado por un lapso de seis meses. Se podrá invertir en el mercado financiero y bursátil, incluyendo bonos soberanos, provinciales y corporativos, (que ofrecen un rendimiento entre un 5% y un 7% anual en dólares), así como también a fondos comunes de inversión ligados a las actividades inmobiliaria y agropecuaria. Obviamente también podrán quedar a la vista o a plazos. En todos los casos se deberá pagar una penalidad del 10%. 

Para no pagar esta multa, se podrá optar por el Bono en dólares a 7 años, cupón de interés del 1%, intransferible y no negociable durante los primeros 4 años a ser adquirido antes del 30 de diciembre de 2016. En este caso se exceptúa del pago del impuesto al monto invertido en la compra del bono así como también a otro monto equivalente a dos veces dicho importe.

Se podrá también suscribir o adquirir cuotas partes de fondos comunes de inversión regulados por las leyes 24.083 y 26.381, reglamentados y fiscalizados por la CNV destinados a proyectos de inversiones en bienes inmuebles. En este caso, se deberá mantener el dinero durante cinco años. El viernes pasado terminó la primera parte del plan, con la posibilidad de suscribir un bono intransferible a tres años, que tuvo nulo o bajo interés de parte de los contribuyentes, a pesar de que con este título se podía evitar el pago de las penalidades del 10% prevista en el plan, señala Ámbito Financiero.

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