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Con el Brexit y el cimbronazo que eso provocará en su estructura de beneficios, Gran Bretaña sale a venderse al mundo. La Argentina, ahora, está en el mapa
25/10/2016 - 11:06hs

Pertenecer tiene sus privilegios. Y si no, basta observar lo que está ocurriendo en el Reino Unido. Tras el Brexit, desde las áreas de comercio buscan encarar una nueva estrategia, rápida, antes de que la salida de la Unión Europea profundice más las pérdidas de formar parte.

Básicamente, atraer inversiones producto de la buena conectividad con el continente y los beneficios que eso implicaba.

El Reino Unido se encuentra en plena ejecución de un operativo de seducción al mundo. No alcanza con el Big Ben, la diversidad cultural y la amabilidad de sus habitantes. Ahora hay que ser mucho más cautivadores para continuar siendo una economía fuerte. Y así tiran "anzuelos" hacia todo el planeta. Incluida la Argentina.

Esos anzuelos portan diversas "carnadas", con el objetivo de alentar a los distintos sectores a que se atrevan a invertir en Gran Bretaña.

Imposible!", pensaría cualquier argentino emprendedor, dueño de una pyme que busca crecer más allá de las fronteras del Mercosur o de la región. Ese imposible es el que justamente quieren derribar desde el Reino Unido.

Por eso, los incentivos van desde el sistema fiscal británico hasta el de visados, pasando por la propiedad intelectual, la flexibilidad del mercado laboral, el acceso al talento, y el intercambio y enriquecimiento que se genera a partir de ahí.

Esto, sin olvidar cuestiones tan básicas como cuánto cuesta un alquiler, cuánto dinero se necesita para invertir y qué ocurre si todo el esfuerzo realizado no da los frutos esperados.

El Reino Unido necesita cautivar al mundo para continuar siendo ya no sólo la segunda economía más importante del Viejo Continente después de Alemania, sino la primera, objetivo que se habían propuesto alcanzar hacia 2030. Meta que pretenderán alcanzar aún con las desventajas que ya está imponiendo el Brexit.

Y esto ocurre en medio de las decisiones de la primer británica, Theresa May, que parece querer acelerar lo más rápido posible su salida de la Unión Europea, fenómeno al que se conoce como la aplicación del "Brexit duro". Y de los pronósticos negativos respecto de la caída del PBI, que podría oscilar entre 5,4% y 9,5% en los próximos 15 años.

Esto se traduciría en una merma en los ingresos que rondaría los 73.000 millones de libras anuales, según documentos filtrados del Tesoro a los que accedió el diario The Times, y que causaron conmoción en el inicio de esta semana entre los países europeos.

No sólo por el impacto que eso provocaría en las empresas de cada uno de los estados miembros instalados en el Reino Unido sino porque también los llevaría a tomar decisiones drásticas sobre su permanencia en ese estado.

Cerrar otra grieta

Más allá de los cimbronazos constantes que el Brexit viene provocando en el Reino Unido y en la UE -cuya onda expansiva aún no termina de definirse- desde el Departamento de Comercio Internacional de ese Estado buscan salir al mundo. Presentarse como una opción no sólo todavía válida sino, principalmente, ventajosa. Inclusive para los argentinos.

Hasta ahora, el Reino Unido sólo mantenía contactos fluidos con México y Brasil en América latina, producto de los acuerdos de comercio celebrados entre esas naciones. Ahora llegaron a la Argentina, casi una mala palabra hasta hace un año atrás. La antipatía era mutua.

En el segundo semestre de 2015 los promotores de los negocios en aquel país advirtieron que, más allá de los resultados electorales, vendría una etapa de mayor apertura impulsada por Mauricio Macri.

Así, se retomaron contactos entre las embajadas, como una manera de recuperar cierta vinculación, aunque más no fuera desde el punto de vista diplomático.

Así se lograron los primeros encuentros de negocios que este año se repitieron con más énfasis. Y con abordaje entre algunos de los sectores más pujantes que presenta el país, como el de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Las famosas TICs (ver cuadro)

La industria de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) argentina presenta las siguientes características:

-Está conformada por más de 1.000 empresas

-En 2015 empleó a más de 81.500 profesionales en todo el país

-Se estima que para este 2016 la demanda continúe incrementándose en casi un 9% interanual, según datos del Observatorio Permanente de Software y Servicios Informáticos (OPSSI).

-Sus negocios en 2.015 rondaron casi los u$s3.500 millones, mientras las exportaciones lograron quebrar la barrera de los u$s1.000 millones.

Hay énfasis de parte del Gobierno, de las universidades y del mismo sector privado en que este sector continúe avanzando.

Desde hace más de 10 años se mantienen y profundizan ciertas políticas, como las vinculadas con la promoción de exportaciones, con el fin de ayudar a consolidar a las pyme del sector.

Lo que ocurre en la Argentina con esta industria es similar a lo que sucede en otros países. En un mundo digital, la demanda de profesionales de esta industria es una constante (como también lo es la escasez de talento).

Puertas adentro, se asegura que todos los años faltan entre 5.000 y 7.000 personas para cubrir las vacantes que produce esta actividad.

Exportar es el objetivo de máxima que se propone cualquier compañía del rubro, sin importar su tamaño.

Estados Unidos es uno de los principales mercados de las exportaciones argentinas de software, y luego le siguen Uruguay y México, es decir, concentración a nivel regional.

Cuando las empresas TIC locales buscan horizontes en otros continentes, el primero que aparece es Europa. Y, dentro de él, España. Por una simple razón: identificación cultural e idioma.

Con el Brexit, todos los países están pujando por sacar ventajas de las pérdidas de beneficios que soportará el Reino Unido. Es la razón por la que, desde diversas áreas del Gobierno, como el Departamento de Comercio Internacional, buscan salir a vender al país. 

Y para mostrar que el Reino Unido sigue siendo atractivo pese a todo, desde el organismo ponen todas las "carnadas" para lograr el objetivo.

Una de ellas es la relacionada con la exportación de servicios que se hace desde aquel lugar.

Además de estar entre el "top 10" de los mayores exportadores del mundo y de servicios de Europa, con ventas cercanas a los u$s350.000 millones anuales, aseguran que son la segunda nación del Viejo Continente en dar mayor facilidad para hacer negocios.

"Cuando hablamos de inversiones somos concientes de que los países de América latina no tienen el mismo PBI que Gran Bretaña. Pero para nosotros, contratar un empleado y alquilar una oficina es una inversión. Lo mismo que si una empresa quiere encarar un proceso de exportación desde el país", dijo Guido Solari, director de la UK Trade & Investment (UKTI) a quienes asistieron al encuentro convocado en la Embajada Británica en Buenos Aires.

"Actualmente, hay compañías que se instalan con una inversión de u$s35.000, un monto que seguramente muchas de las que están acá están en condiciones de afrontar", añadió.

Y si este capital resulta interesante para una empresa TIC que está pensando en expandir sus operaciones, la sucesión de factores que hacen más atractiva la apuesta por el Reino Unido va desde la flexibilidad de los contratos laborales -"que se adaptan a cada caso"- hasta los costos profesionales que rondan los 21 euros la hora.

Los integrantes del UKTI también se atrevieron a efectuar comparaciones, y determinaron que mientras los gastos por un desarrollador senior con cinco años de experiencia tiene un costo máximo para la empresa de $55.000 en el Reino Unido, en la Argentina es de $42.000.

No obstante, algo a favor es que la demanda laboral se mantiene equilibrada con la oferta, lo que permite que no se generen picos de salarios, tal como ocurre en la Argentina, por la escasez de oferta.

También hicieron gala de la conveniencia de las cargas impositivas.

Señalaron que se cobra un 20% de impuesto contributivo, equivalente al 35% del tributo a las ganancias que se abona en estas tierras. Y apuntaron que, tal vez, esa imposición baje a 17% a futuro.

"La estructura resulta ventajosa desde el punto de vista tributario, sin ser un paraíso fiscal. Y esto se logra porque el Reino Unido es uno de los países que más acuerdos de doble imposición tiene celebrados en el mundo", señaló Mariano Rivero, otro de los integrantes de la UKTI que dio a conocer a las empresas TIC la Embajada Británica.

Los expositores aseguraron que no se advirtió, por ahora, un gran impacto en el ecosistema de inversiones por el Brexit.

Sin embargo, durante los últimos días las noticias sobre las consecuencias de esta decisión son constantes: desde ciertas carencias de productos en las góndolas de los supermercados hasta perspectivas de inflación en alimentos e indumentaria.

Esto, sin olvidar el impacto que se avizoran en el mercado financiero, puesto que la banca internacional tenía establecido en este país centros clave de sus estrategias de negocios.

Una determinación de esta naturaleza traería transformaciones profundas en cuestiones tributarias, de inversiones y demás aspectos que hacen a la economía de Gran Bretaña.

No obstante, la fortaleza del Reino Unido sigue siendo el aspecto central sobre la que los responsables del comercio internacional ponen foco para que el país siga siendo atractivo para los negocios.

La búsqueda TI

Gran Bretaña, con Londres a la cabeza, es uno de los centros mundiales de innovación. Las grandes multinacionales de telecomunicaciones y nuevas tecnologías tienen, de alguna manera, una pata puesta en esa ciudad.

El talento, la cantidad de universidades y los incentivos económicos, sumados a la enorme apuesta de los fondos de inversión, convirtieron a esa zona en una especie de capital mundial digital.

Y a la hora de buscar argumentos sobre por qué instalarse, desde la UKTI aseguraron que ese país es:

-El más abierto a recibir nuevas tecnologías.

-El que posee una perspectiva de crecimiento en servicios TIC de 24% entre 2014 y 2018.

-El que cuenta con oportunidades idénticas en las distintas zonas.

-El más receptivo a la hora de ayudar a conseguir financiamiento.

"Canadá, Australia y los países del Mercosur están en la lista de prioridades para avanzar en acuerdos de libre comercio", aseveró Solari.

Los sectores TIC donde se advierte una mayor oportunidad para desempeñar actividades son: aplicaciones móviles, ecommerce, videojuegos y animación, social media, big data/data analytics, seguridad cibernética y cloud computing, entre otros.

En medio del Brexit y de la necesidad de continuar siendo atractiva en términos de negocios, a Gran Bretaña le surgió el competidor menos esperado para ellos: España.

El "patito feo" de la Unión Europea podría incrementar más su poder de seducción sobre las empresas, TIC o de cualquier otro sector, que quieran probar suerte en el Viejo Continente. Con una carnada irresistible: el idioma.

Esto lo saben muy bien en el Reino Unido. De ahí el operativo para capturar la atención.

Ahora, habrá que pertenecer al mundo, sin privilegios. Y para ello será necesario que las distintas empresas globales TIC se vean atraídas por tales incentivos.