Isela Costantini fue la primera mujer en ser CEO de una filial de General Motors a nivel mundial, directora de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) y presidenta del Coloquio de IDEA.

Como si nada de eso bastara, desde la asunción del gobierno de Macri fue designada presidenta de Aerolíneas Argentinas.

Pasar del sector privado al público, se dio casi naturalmente en ese contexto: "Una viene de una compañía donde no hay grises, donde no existe la media ética y los objetivos están muy claros, y llega a una empresa que durante muchos años fue manejada por la política y no por una gestión profesional", detalló sobre su llegada a Aerolíneas Argentinas.

La ejecutiva nació en Brasil de padres sanjuaninos, vivió allí gran parte de su vida y realizó sus estudios.

"Cuando me invitaron a presidir el Coloquio de IDEA [en 2014] fui con la única condición de poder elegir el título y elegí la integración. Lo que tiene que hacer la Argentina es reintegrarse al mundo, pero para que eso sea sustentable hay que hacer una integración social y del sector público y privado", explicó. 

Su principal objetivo, señaló, es "profesionalizar una empresa que durante muchos años creó una cultura de ministerio".

También se plantea alcanzar el "déficit cero" y la sustentabilidad. "Tengo el desafío de que se convierta en una aerolínea competitiva que nos dé orgullo a todos los argentinos por el servicio que puede ofrecer", subrayó.

"Soy una persona de hacer -dijo-. Desde chiquita tengo listados donde me anoto lo que tengo que hacer y en cuánto tiempo, y mi mayor placer fue siempre tachar las tareas que cumplía." 

"Siempre dije que uno tiene que elegir las peleas que hay que pelear", sostuvo, a la hora de explicar cómo llevaba las críticas a su gestión.

Añadió que siempre piensa mucho cómo responder y que hace un trabajo casi "antropológico" para entender por qué dicen lo que le dicen. 

Finalmente llamó a que las empresas busquen "más mujeres líderes" para que haya una mayor proporción que compense cualquier mala experiencia que pudiera generarse.

Pidió no generalizar: "No es la mujer la que no funcionó en ese caso, sino esa líder en particular", expresó a Clarín.

Luego remató: "Necesitamos que los hombres se acostumbren al liderazgo femenino para que las mujeres no pierdan la feminidad a la hora de dirigir".