Gracias a una especie de boom de préstamos personales, al devenir de las financiaciones vía tarjetas de crédito y en menor medida de los prendarios, es que la performance del crédito al sector privado en pesos se mantiene a flote. La tendencia muestra que en octubre el crecimiento ronda el 18% interanual.

Se trata de unos $15.600 millones, algo similar al mes pasado. Pero en términos interanuales se vislumbra cierta desaceleración del crecimiento en torno a dos puntos porcentuales.

De modo que son las líneas vinculadas al consumo las que siguen alimentando el negocio financiero y en menor medida las prendarias. En cuanto a las comerciales continúa observándose cierto letargo mientras que por el lado de los créditos hipotecarios se registra un leve pero sostenido crecimiento, ya que pasaron de crecer un 3% meses atrás al 10% interanual en la actualidad.

Esto se vincularía con las nuevas líneas lanzadas, sobre todo por la banca oficial y por un grupo de bancos privados más allá del programa Procrear.

Todo esto se da aún en un contexto de desaceleración inflacionaria pero con altas tasas de interés activas reales, que aún no reflejan la magnitud de la baja de los rendimientos de las Lebac. Por ejemplo, la tasa promedio de Personales supera el 42% anual mientras las de Tarjetas se ubican por encima del 45%. El costo de los Adelantos en cuenta corriente supera el 33%.

El otro gran ingrediente de la expansión del crédito al sector privado son las financiaciones en dólares que en octubre están creciendo tres veces más que un año atrás, lo que representa algo más de $10.500 millones este mes. De modo que entre los préstamos en pesos y en dólares el crédito privado aumenta este mes a razón del 31% interanual, casi $26.200 millones, según consigna Ambitoi.

En tal sentido, la recuperación de las financiaciones en pesos explica por qué ahora bajó la participación de los créditos en dólares: ahora de cada peso de incremento total, 0,40 peso corresponde a préstamos en dólares cuando meses atrás representaban más del 65%.