Los "smartwatches" iban a ser unos dispositivos revolucionarios, que expandirían las posibilidades de los "smartphones" y que harían depender menos de una pantalla y más de un objeto que se conoce perfectamente.

Pero la firma IDC informó que la venta de relojes inteligentes descendió un 51,6% en comparación con el tercer timestre del año pasado.

En total, solamente se vendieron 2,7 millones de relojes en el mundo en comparación con los 5,6 millones que se despacharon en este periodo de 2015.

Sus problemas para sustituir ciertas funcionalidades básicas de los "smartphones" es uno de los problemas de esta baja de ventas.

Sin embargo, la ausencia de productos nuevos en el panorama de Google y Samsung y que fabricantes que aspiraban a tener cierta relevancia en este mercado, como LG o Huawei, no hayan lanzado una nueva generación de relojes también tiene mucho que ver.

El líder en ventas es Apple, que colocó 1,1 millones de dispositivos en el tercer timestre de 2016 y tiene un 43% de la cuota de mercado.

En comparación con 2015, la caída es del 71,6% en la venta de Apple Watch, pero hay que entender que este estudio solo refleja datos del tercer timestre y que el nuevo Apple Watch Series 2 se lanzó posteriormente.

Garmin y Samsung son los competidores más directos de Apple en este mercado, si bien solo cuentan con el 20,5% y el 14,4% de la cuota de mercado.

Después, están Lenovo y Pebble, con apenas y 3,4% y un 3,2% del total de smartwatches.

La nueva generación de relojes de Samsung y Google está a la vuelta de la esquina.

El desarrollo de Android Wear 2.0, que se retrasó, podría dar algo más de vida a este mercado, igual que el Gear S3 de Samsung, que está anunciado y detallado, pero todavía no ha llegado a los mercados.