El presidente de Edenor, Ricardo Alejandro Torres, anunció que la empresa planea invertir unos $26.000 millones en los próximos cinco años para mejorar su servicio y ampliar su red de distribución.

El empresario advirtió que los usuarios deberán tener paciencia para la mejora del servicio porque "las inversiones llevan tiempo: hay que proyectarlas, conseguir permisos, acceder a terrenos, no quedan listas en doce o dieciocho meses".

Torres precisó que de esos $26.000 millones de inversión, unos 9.000 serán destinados a optimizar la red existente y otros 17.000 millones irán a la expansión y renovación de la red.

Dijo el empresario que la empresa prevé un crecimiento de la demanda de 3% por año durante el quinquenio 2017/2022, en los que se instalarán 24 nuevas subestaciones, 5.200 mva de capacidad, 2.000 puntos de telecontrol, 3.200 centros de transformación, entre otras obras.

"El plan está sujeto a las fuentes de financiamiento", dijo Torres al hablar en la audiencia pública que arrancó a las 9:00 en el Teatro de la Ribera, en el barrio de La Boca, donde señaló que Edenor debe afrontar 50.000 nuevos suministros por año.

Reconoció Torres que Edenor está "retrasada" en el mantenimiento de su red, lo que hizo que el tiempo de interrupción promedio en el servicio de sus clientes pasó desde 2006 de 8 horas anual a 26 horas y 30 minutos.

"El punto del cual se parte está lejos de una situación deseada y la empresa espera que de este proceso surjan tarifas razonables", expresó el empresario; e indicó que la distribución representa el 40% de la factura de los clientes.

Edenor atiene a un tercio de la Capital Federal y 20 municipios del Gran Buenos Aires, donde tiene más de 3.000.000 de clientes (incluidas 300.000 empresas y negocios) con una cobertura total para 6 millones de personas, a través de una red de 40.000 kilómetros de alta, media y baja tensión.

"Hace 14 años debió hacerse este proceso de Revisión Tarifaria Integral. De los 24 años que llevamos con la concesión, sólo durante 10 estuvimos ajustados a los contratos y la ley porque el Estado incumplió", se quejó Torres.

Y afirmó que ese "gravísimo atraso tarifario casi lleva la empresa a la quiebra".

"Mientras la nafta, el celular y la carne subían sus precios cada año, las tarifas eléctricas se hacían más barata. En 2015, la tarifa eléctrica diaria por hogar equivalía al valor de dos mensajes de texto", ejemplificó Torres.

El empresario también comentó que los porteños pagan menos que los santafesinos y cordobeses y mucho menos que los habitantes de cualquier país vecino.

Según agregó, hasta el 2011 Edenor pudo operar con los ingresos propios de la empresa, pero desde 2012 se tuvo que endeudar con Cammesa y recibir préstamos del Gobierno para poder seguir operando.

"Edenor tenía un patrimonio de u$s500 millones en 2006 que hoy ya no lo tiene y pasó a registrar una deuda de igual monto", afirmó.