"Brasil se está recuperando, va a crecer alrededor de 1,5% en 2017, y nos va a aportar crecimiento el año que viene, además habrá reactivación de la inversión pública y una mejora muy marginal en el mercado de trabajo. El desafío más importante para el año que viene es reducir la tasa de inflación. Se complica el objetivo de llevarla a 17% debido a las negociaciones salariales, la recuperación del crecimiento y algún ajuste pendiente de precios relativos, tarifas", afirmó el economista jefe para América del Sur del HSBC, Javier Finkman,en su exposición.

El economista dijo que hay "una trampa fiscal" porque "como los salarios medidos en poder adquisitivo de alimentos cayeron, los países de la región tuvieron que implementar políticas sociales que incrementaron el gasto público y estas políticas sociales se volvieron pegajosas. Esto hoy no permite avanzar con la consolidación fiscal".

"Los salarios en dólares en la región aumentaron mucho, en Argentina y Uruguay más del doble. Pero en términos de poder adquisitivo de alimentos no subieron e incluso cayeron", detalló.

Dijo que "las reformas que realizó el actual Gobierno en los primeros meses son bastante impresionantes: la salida del cepo, incremento de las reservas del BCRA, reducción del exceso de oferta de pesos, la fijación de metas de inflación, salida del default, aumentos de tarifas y recomposición de las estadísticas públicas".

"No es una agenda que no tenga costos políticos ni económicos", observó, dado que "parte de la competitividad ganada fue revertida por la inflación, la emisión de deuda no es barata, la recesión es más fuerte y más larga de lo que habíamos anticipado, hay una fuerte dependencia de mercados extranjeros para financiar el déficit fiscal y en consecuencia menos apoyo político".

En este contexto, consideró que "la inercia inflacionaria desafia los objetivos del BCRA. La buena noticia es que la inflación está bajando, la core da abajo de 1,5%. Todavía tenemos pendiente el aumento de precios regulados y ajuste de tarifas".

"La dirección de cambio es positiva. La discusión está en la velocidad del cambio, algunas cosas van muy rápido y otras muy lento. El gradualismo, la lentitud en la consolidación fiscal requiere financiamiento en la transición y hay necesidad de consolidar la coalición de gobierno", sostuvo Finkman.

Finkman participó del panel "Tendencias macroeconómicas mundiales y su impacto en la región", junto a Juan Manuel Ruiz, de BBVA; y Ricardo Bebczuk, del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), en el que pronosticaron un “crecimiento en América Latina, pero gradual y sujeto a grandes riesgos” relacionados con la incertidumbre mundial, y señalaron que “la consolidación fiscal requiere financiamiento durante la transición y que las políticas fiscales acompañen a las políticas monetarias”.