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La bodega emplazada en Gualtallary acaba de presentar su nueva etiqueta, que implica un importante salto en su camino hacia la alta gama
08/11/2016 - 01:30hs

Recientemente, Finca Ferrer comenzó hilar bien fino en el mercado doméstico. De hecho, hasta no hace mucho tiempo, este emprendimiento era reconocido simplemente como “la bodega argentina de Freixenet”, el grupo español líder en la producción de cava, que tiene otros 17 proyectos alrededor del mundo, incluyendo países como Estados Unidos, México y Australia.

Ahora, con nombre propio y un portfolio de líneas de vinos mucho más ordenado y coherente, está comenzando a escalar en la alta gama, de la mano del enólogo José Antonio Montilla.

Montilla es español pero, hay que decirlo: es uno de los que más conoce la zona de Gualtallary, en Valle de Uco, dado que la bodega está presente en este terroir (uno de los hotspots del momento) desde el año 2003.

Montilla es un enólogo que apuesta por un trabajo “sensible” en bodega. Desde el inicio, siempre resaltó las características diferenciales que ese terruño tan particular le imprimía a los vinos. Sin embargo, siempre se encargó de alumbrar vinos perfectamente bebibles, amigables al paladar y que no renieguen de un uso honesto de la madera.

En ese plan fue que a comienzos de año Finca Ferrer lanzó la línea Acordeón, conformada por varietales de marcada expresión frutal y de pulso bien fresco.

Ahora, es el turno de lo que próximamente será una nueva línea de vinos: Colección 1310, que acaba de ser inaugurada con su primer Pinot Noir 100% varietal. 

Según explicaron desde la bodega, se trata de un Pinot Noir “elaborado con las uvas de un cuartel especialmente seleccionado, el Block A 1 ubicado en Finca Ferrer, en la región de Gualtallary, a 1.310 metros sobre el nivel del mar”.

Detallaron que consiste en una edición exclusiva de 4.500 botellas de la cosecha 2015, “con el toque diferencial de sus suelos pedregosos, su perfil de arena calcárea y una gran amplitud térmica, típicos del terroir, que le brindan una personalidad íntegra”.

Vinos & Bodegas iProfesional degustó Colección 1310 Block A1 Pinot Noir 2015 y se encontró con un ejemplar caracterizado por sus aromas profundos, que remiten a la fruta negra, de sana madurez. Luego, tras unos minutos en la copa, surgen suaves toques terrosos y notas propias de su crianza, como canela y cacao. Al paladar presenta un buen balance entre la fluidez y el volumen. Su aromática en boca se luce con notas de mermeladas de frutos rojos, junto con trazos de café espresso y toques de especias dulces. Pero no es pesado ni excesivamente goloso: su recorrido deja una suave sensación de frescura, acompañado además por una marcada y agradable textura, apenas rugosa, que se siente al fondo del paladar.

Conclusión: se trata de un Pinot Noir con una fruta intensa y dominante, que se sobrepone a la barrica. Es complejo, pero sin abrumar: sus notas terrosas asoman como una capa secundaria y no se llevan todo el protagonismo. Si bien es fresco, tampoco es chispeante. Esto lo convierte en un vino tinto con pedigrí como para acompañar diferentes platos, desde un gigot de cordero hasta unas mollejas recién salidas de la parrilla.

La llegada de esta etiqueta implica un salto en la categoría de la alta gama para la bodega: hasta ahora, su vino tope de gama era el blend DosCumbres, que actualmente tiene un precio sugerido al público de $411. 

Este nuevo Pinot Noir llega al mercado a un valor de $598. En ese sentido, y aún tratándose de una edición limitada, se trata de una apuesta interesante para Finca Ferrer, que se propone abrirse camino en un territorio que hasta ahora nunca había explorado. Pero no es un salto al vacío: cuentan con el respaldo de buenos viñedos en una zona preferencial de Mendoza.

© Por J.D.W. – Editor Vinos & Bodegas iProfesional – [email protected]

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