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La desarrolladora quería utilizar un permiso preexistente. Sin embargo, la administración de Rodríguez Larreta exige que se inicien nuevamente los trámites
28/11/2016 - 15:10hs

El presidente electo de Estados Unidos y su familia quieren una Torre Trump en Buenos Aires, la cual se piensa construir en la avenida 9 de Julio. Más precisamente, en Cerrito 62.

Este proyecto, desde el inicio, estuvo marcado por la polémica, dado que se especuló con que Donald Trump y sus hijos estaban usando su nuevo poder político para acelerar el negocio en la recta final, generando un conflicto de intereses entre el imperio empresarial de Trump y la Casa Blanca.

De hecho, hasta trascendió que el magnate había conversado por teléfono con el Presidente Mauricio Macri, el pasado 14 de noviembre. En esa llamada se dijo que Ivanka Trump intervino brevemente y había corrido la versión de que charlaron de la posibilidad de obtener los permisos para levantar la torre. 

Cabe destacar que Trump y Macri se conocen de tiempo atrás, pues los dos vienen de contextos familiares muy parecidos. Los Macri hicieron negocios con Trump en Nueva York durante los años 80.

Mauricio Macri y Donald Trump eran amigos para ese momento y el mandatario argentino conoció a Ivanka desde que era una niña. Sin embargo, su portavoz niega que el tema de la Torre Trump en Argentina se haya tocado durante la llamada.

“Solo hablaron de mantener las relaciones entre los dos países, que se reiniciaron durante la administración de Macri y Obama. Hacia el final de la llamada recordaron su relación personal de hace años”, señalaron fuentes oficiales. 

Sin embargo, generó controversia que el día en Trump resultó elegido, su hijo Eric se tomó una selfie con uno de los encargados de construir la torre en Argentina: la la desarrolladora inmobiliaria YY Development Group.

Desde la compañía señalaron que la construcción de la Torre Trump podría empezar en junio de 2017 con un presupuesto de 100 millones de dólares. Sólo les falta la aprobación del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Después, YY Development Group publicó un comunicado de prensa presentando la construcción de la torre de Argentina como otro de los negocios de Donald Trump en Latinoamérica. Es decir, como si fuera un hecho.

Sin embargo, el Gobierno porteño le puso un límite a la iniciativa. 

Juan José Cugliandolo, director general de YY Development, aclaró que la Torre Trump que están proyectando con el estudio de arquitectos Dujovne-Hirsch, los mismos de la torre de Punta del Este, será un edificio de oficinas premium, como todos los desarrollos inmobiliarios que encara la firma Trump.

Cuando asumió la gestión Macri decidieron concretar el negocio. A partir de ahí comenzó la búsqueda del terreno, y se decidieron por el que está ubicado en la esquina de Cerrito 62 (y Bartolomé Mitre), donde actualmente funciona un estacionamiento. 

Según Cugliandolo y el arquitecto Berardo Dujovne en abril de este año presentaron el pedido para reactivar un permiso municipal prexistente que permitía iniciar la construcción de una torre. 

Desde el Ministerio de Desarrollo Urbano emitieron un comunicado donde detallaron que en febrero de 2007 se aprobó un pedido de "obra nueva" correspondiente a una torre para la firma Kubic S.A.

Sin embargo, según detalla Clarín, tres años después, la obra no comenzó y, según el Código de Edificación de la Ciudad, transcurrido ese tiempo el permiso caduca en forma permanente y definitiva. Y aclararon que frente a esta situación, el nuevo interesado en el lote -la firma Trump- deberá "reiniciar los trámites desde cero". 

Por su parte, Dujovne aclaró que lo único que solicitaban era evitar la presentación de todos los permisos de nuevo -un trámite largo y engorroso- porque el proyecto para la Torre Trump no pide ninguna excepción al Código de Edificación, ya que respeta la características de la iniciativa original

La torre de Buenos Aires será un edificio premiun de 35 pisos con plantas de oficinas y 4 subsuelos para servicios.

Se lanzará con un precio de 5.500 dólares por metro cuadrado.

Eligieron esa ubicación porque detectaron que en la zona hay una tasa de vacancia de oficinas de esa categoría, y piensan que con el proyecto del Centro de Transferencias debajo del Obelisco que anunció el Gobierno de la Ciudad y el reciclaje que piensa emprender Irsa en el Mercado del Plata, la zona céntrica se va reactivar como área de negocios.