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Se trata de Miguel Schwartzbaum, dueño de la firma Renesa, que había recibido los fondos de De Vido por una planta que nunca terminó
28/11/2016 - 15:39hs

El proyecto del empresario Miguel Schwartzbaum para construir plantas petroleras en Cutral-Có, que fue apadrinado por el gobierno anterior mediante un plan de estímulos fiscales promovido por el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, está parado. Y la administración de Mauricio Macri quiere recuperar el dinero que puso allí el Estado.

Después de revisar el expediente, el Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, concluyó que Renesa, la firma de Schwartzbaum, le debe al erario u$s124 millones por beneficios que recibió fuera de regla, algo que deberá reintegrar en no más de 30 días contados desde el 12 del actual, cuando Aranguren firmó la resolución que intima a la mencionada empresa.

Según el Gobierno, Renesa recibió millonarios beneficios fiscales de manera irregular porque no cumplió con los plazos de terminación de la obra, nunca aportó la producción de combustibles que había prometido para acceder a los subsidios del programa Refino Plus y pidió diversas revisiones para recibir más fondos del Estado.

En noviembre de 2008 se creó el programa Refino Plus, que contemplaba la entrega de certificados de crédito transferibles a su valor nominal a quienes presentaran proyectos de inversión en nueva capacidad de refinación. El programa estableció una forma de otorgamiento gradual.

El 1 de julio de 2009, Renesa pidió un incremento en su presupuesto de $131 millones. En la misma fecha, la empresa elevó los costos del proyecto, al aducir recomendaciones de la Secretaría de Energía, que manejaba Daniel Cameron.

Aunque las obras principales debían estar concluidas en 24 meses, no se cumplió con el plazo. Según el expediente, la primera manifestación sobre la imposibilidad de la puesta en marcha de la planta en el plazo comprometido fue realizada por la compañía el 28 de julio de 2011, después del vencimiento del plazo, aunque no presentó documentación que permitiera justificar la demora. 

"Dejamos de producir en febrero de 2014 porque se permitió la importación sin pagar el impuesto a la transferencia de combustibles. Se importaron 600.000 m3, por lo que no pudimos producir", argumentaron fuentes de la empresa.

El proyecto, al momento de su aprobación, requería una inversión de poco más de u$s77 millones terminó costando u$s124,24 millones.

Según el equipo de Aranguren, al momento de girarle fondos la gestión de Julio De Vido omitió hacer ajustes y reducciones por incumplimientos.

Por caso, Renesa nunca produjo más del 1% del total de combustibles prometidos. Por ese motivo, la intimó a devolver los u$s124 millones más intereses que recibió del Estado. De lo contrario, llevará su reclamo a la Justicia.