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El presidente electo de los Estados Unidos hizo una campaña apelando a los obreros, pero se rodea de figuras con grandes fortunas en su gabinete
02/12/2016 - 14:21hs

Durante su campaña Donald Trump insistió en la necesidad de "hacer a América grande otra vez" y se dirigió sobre todo a los obreros blancos estadounidenses a los que supuestamente quería proteger de los abusos que hacen las élites económicas del país del Norte.

Pero como presidente electo, Trump se está rodeando de multimillonarios en su gabinete, en una proporción mayor que cualquiera de sus antecesores.

Trump estima su propia riqueza en cerca de u$s10.000 millones. Si a eso se suman las propiedades de las personas que el magnate quiere nombrar en puestos clave de su gobierno, se llega a una cúpula gubernamental cuya fortuna personal acumulada supera el Producto Interno Bruto de muchos países.

El medio estadounidense Politico estima que podría llegar a los u$s35.000 millones. Sería entonces el gabinete "más rico de la historia" en EE.UU.

Por caso, Betsy DeVos, nominada por el magnate como Secretaria de Educación, es miembro de una acaudalada familia cuya fortuna se calcula en cerca de u$s5.100 millones, de acuerdo a la revista estadounidense Forbes.

De 58 años de edad, es una destacada filántropa y recaudadora de fondos para causas conservadoras. Su esposo es el heredero de la fortuna de Amway, la empresa de ventas directas. También fueron cofundadores de Windquest, una empresa que invierte en tecnología e industria.

DeVos defendió la privatización de la educación mediante el esquema de "vouchers", a través de los cuales el gobierno norteamericano le paga a las familias individualmente para que matriculen sus hijos en escuelas privadas, en vez de financiar directamente a las escuelas públicas.

Por su parte, Wilbur Ross fue nombrado como Secretario de Comercio de Trump. De 79 años de edad y dueño de una fortuna estimada por Forbes en más de u$s2.900 millones, se especializa en comprar empresas con problemas financieros para después reestructurarlas, frecuentemente mediante despidos masivos.

Hizo negocios con Trump, ayudándole a rescatar algunas de sus empresas de casinos que enfrentaron dificultades financieras en la década de 1990.

Según el New York Times, "algunas de las empresas en las que ha invertido, como en el sector textil, tuvieron dificultades, pero otras inversiones recuperaron industrias y empleos a la vez que generan utilidades".

Steven Mnuchin fue propuesto como Secretario del Tesoro. De 53 años de edad, su fortuna se estima "solo" en u$s46 millones.

Este nuevo funcionario viene del sector financiero. Fue ejecutivo de Goldman Sachs, la firma más poderosa de Wall Street, en donde estuvo 17 años. También ha sido promotor de películas de Hollywood.

Estuvo vinculado con OneWest Bank, un banco que se hizo conocido durante la reciente crisis financiera por expulsar rápidamente de sus casas a los prestatarios que se atrasaban en sus pagos de hipoteca.

En 2009, un juez de Nueva York calificó el comportamiento de OneWest de "duro, repugnante, chocante y repulsivo" al tratar de sacar de su vivienda a una familia de Nueva York. OneWest dijo que "respetuosamente no estaba de acuerdo" con la corte.

Dos años después, manifestantes marcharon a la mansión de Mnuchin en Los Angeles, acusando a OneWest Bank de prácticas agresivas de ejecución hipotecaria. El banco fue vendido a CIT Group en 2015.

La lista de acaudalados magnates que serán parte del gobierno de Trump puede alargarse, de concretarse el nombramiento de otras personas al gabinete. Entre los primeros de esta lista de potenciales colaboradores está el ex candidato presidencial Mitt Romney.

Pese a sus intensas críticas a Trump durante la campaña, cuando lo calificó de "embaucador" y "fraude", Romney está hoy entre los candidatos a ser nominados a Secretario de Estado.

De 69 años de edad, fue un muy exitoso ejecutivo de la firma corporativa Bain, antes de ser gobernador de Massachussetts. Su fortuna se estima en u$s250 millones, según el Washington Post.

En 2012 fue el candidato republicano a la presidencia, pero fue derrotado por Barack Obama. Uno de sus mayores traspiés políticos en dicha campaña ocurrió cuando fue grabado secretamente hablando despectivamente de las personas de menores ingresos.

Se refería a ellos como el "47% de los estadounidenses que no pagan impuestos" y que no tomaban responsabilidad sobre sus vidas, esperando en cambio que el gobierno federal les resolviera sus problemas personales. Romney aseguraba que ellos votarían en cualquier caso por Obama y que, por lo tanto, él no se preocuparía por ellos.

También está en la lista de posibles integrantes del gabinete Ben Carson, médico y ex precandidato presidencial republicano, cuyo nombre ha sido mencionado como posible secretario de Vivienda. La fortuna de Carson está estimada en u$s26 millones.