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La iniciativa prevé un impuesto que sería del 1,5% anual, con carácter de emergencia, a aplicarse a los patrimonios superiores al millón de dólares
05/12/2016 - 12:18hs

En medio del blanqueo, una propuesta incluida en la reforma del Impuesto a las Ganancias generó revuelo en el mercado.

Se trata de la creación de un nuevo impuesto "de emergencia al capital improductivo", que se aplicaría a patrimonios superiores a un millón de dólares.

La iniciativa fue sugerida en forma conjunta por legisladores del bloque del exkirchnerista Diego Bossio y del Frente Renovador, encabezado por Sergio Massa, y se trataría de una manera de conseguir recursos para que menos gente quede alcanzada por Ganancias.

La base imponible del nuevo gravamen son todos los bienes que estén por encima de los 15 millones de pesos.

Todo lo que supere ese nivel estaría sujeto al impuesto, de acuerdo al proyecto. Sin embargo, por estas horas hay un debate interno entre los legisladores de ambos bloques sobre la conveniencia de imponer un impuesto de estas características en este momento. Según quedó redactado, el pago de este impuesto se tomaría a cuenta de Ganancias.

"No es nada raro, simplemente es volver al 1,5% que se cobraba de Bienes Personales hasta que el Gobierno de Cambiemos decidió reducirlo", dicen sus impulsores. A partir de este año, la alícuota cae a 0,75%, el año que viene baja a 0,50% y en 2018 pasaría a 0,25%. No está definido aún qué pasará hasta 2019: en un principio se habló de la desaparición del gravamen, otros que se mantendrá con esa alícuota, mientras que algunos piensan que podría insistirse con la instauración de un impuesto a la herencia para todo el país, como hoy ya existe en la provincia de Buenos Aires.

La aparición de este nuevo impuesto generó fuerte revuelo en el mercado financiero, justo en el medio del blanqueo. El motivo es obvio: además del costo de 10% por ingresar al sinceramiento fiscal y del 0,75% que habría que pagar en los próximos meses por Bienes Personales, se sumaría un 1,5% anual en los próximos tres años por este impuesto de emergencia. Obviamente, en caso de aplicación encarecería sustancialmente el blanqueo.

"Entendemos que pueda haber críticas, pero es preferible esto a que más gente quede adentro del Impuesto a las Ganancias como propone el Gobierno", explicó a Ämbito Financiero uno de los legisladores que defiende la iniciativa.

Sin embargo, hay disidencias entre el bloque de Bossio y el massimo que posiblemente hagan naufragar esta iniciativa. "No estamos seguros cuál tendría que ser la base de aplicación, porque realmente deberían ser activos improductivos y no todo el patrimonio como sucede con bienes personales", señalaron desde el Frente Renovador.

"Es muy complejo definir qué activos quedan sujetos al impuesto y cómo se controla", agregan. El proyecto redactado por los exlegisladores kirchneristas, sin embargo, señala que se tomarán en cuenta los mismos activos que en Bienes Personales y que sería la propia AFIP la que defina "de oficio" el monto correspondiente del impuesto para cada contribuyente.

Un ejemplo de capital improductivo sería, por ejemplo, un campo que no tiene producción actualmente o un inmueble desocupado. Esto generaría un fuerte incentivo para que más inmuebles sean puestos en alquiler, ya que de lo contrario quedarían dentro de este gravamen del 1,5%. Por supuesto que se trata de un tema muy sensible: si el gravamen sólo se aplicara sobre capital improductivo no entrarían, en principio, las cuentas radicadas en el exterior. Pero si se toma todo el universo de bienes como sugiere el proyecto presentado originalmente, sí entrarían los activos financieros para el cálculo de dicho 1,5%.

Aun cuando no se aplique inmediatamente, la aparición de un impuesto de estas características lleva a los futuros blanqueadores a plantearse sobre las reglas de juego a las que deberán someterse una vez que declaren sus bienes en el circuito formal. Y consolida la idea de que seguramente no en lo inmediato, pero más temprano que tarde habrá un aumento de la presión impositiva sobre los bienes que se terminen exteriorizando en el actual blanqueo.