Luego de un inicio errático, el euro comenzó el camino de la recuperación y por momentos cotizaba por encima del cierre anterior. Apenas se conoció la dimisión de Renzi, la moneda euoropea dio un paso más hacia la paridad con su mayor caída desde junio. 

El mayor castigo al euro se ha producido de madrugada, con los mercados asiáticos abiertos, como sucediera con el 'minicrash' de la libra del pasado 6 de octubre.

La confirmación de la derrota del 'No' a la reforma constitucional en Italia y el inminente anuncio de dimisión del primer ministro, Matteo Renzi, provocaron una oleada de ventas en el euro. Las caídas rozaron el 1,5% en su cruce con el dólar, su mayor baja desde junio, un mes marcado por el triunfo del Brexit.

En su desplome registraba nuevos mínimos de 20 meses frente al dólar. La divisa comunitaria se ha hundido hasta los 1,0505 dólares, a un paso de bajar del nivel de los 1,05 dólares. La pérdida de este umbral hubiera acercado al euro a niveles inéditos desde el año 2003.

Con el paso de la sesión, los inversores no sólo frenan sus ventas. Al igual que la renta variable, sufre un vuelco alcista que devuelve su cotización por encima incluso de los 1,07 dólares, cerca de los niveles previos al referéndum.

En los últimos meses la cotización del euro había sufrido ya un continuo goteo bajista, con la incertidumbre política en Italia como uno de sus principales lastres.

A diferencia de votaciones como la del Brexit y las elecciones estadounidenses, en este caso los sondeos sí auguraban en todo momento una victoria del 'No' a la reforma constitucional, por lo que los inversores han tenido la oportunidad en las últimas semanas de ajustar sus carteras a este escenario.

Los mercados permanecen atentos además a la posible respuesta del Banco Central Europeo. En jornadas anteriores el BCE ya mostró su predisposición a acudir en ayuda de la deuda italiana, mediante el aumento de sus compras de deuda, en el caso de que el referéndum provocase un 'minishock'.

El resultado de otra votación, las elecciones de Austria, ha ayudado a aliviar los temores a un auge en Europa de los partidos políticos más 'extremos'. El ecologista Van der Bellen ha logrado imponerse a la ultraderecha en Austria.