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Los referentes de Cambiemos continúan negociando con diferentes espacios para que apoyen su proyecto de reforma. Se aleja del massismo por el costo fiscal
06/12/2016 - 11:52hs

A pocas horas de que la Cámara de Diputados trate los proyectos para modificar el impuesto a las Ganancias, Cambiemos continúa negociando con los distintos partidos de la oposición para que se apruebe una iniciativa que tenga el menor costo fiscal posible.

Hasta la noche del lunes, había tratativas individuales con los diputados del peronismo, en una búsqueda frenética por alcanzar el "número mágico" de 129 votos.

En los papeles, el Gobierno sigue todavía 24 adhesiones por debajo del mínimo necesario para lograr que se sancione su propuesta, que incrementa en sólo el 15% el mínimo no imponible y nuevas escalas.

De manera que, salvo que en el transcurso de la sesión haya cambios imprevistos en los que el oficialismo realice concesiones adicionales, la situación aparece complicada

Es que la oposición peronista se mostró disconforme con la propuesta oficialista y remarcó que una de las promesas de campaña del presidente Mauricio Macri fue la de eliminar el tributo en cuestión para los trabajadores en relación de dependencia.

Hay algo que los legisladores de ese espacio dejaron en claro: uno de los proyectos que se analizará recibirá media sanción.

No se sabe a ciencia cierta cuál será, pero por lo menos dejaron de lado la especulación de que ninguna alternativa iba a ser aprobada, lo que implicaba pasar la discusión parlamentaria para el año próximo.

Por lo pronto, la calculadora legislativa de los funcionarios oficialistas encargados de llevar adelante los diálogos con sus pares opositores está "on fire". Suman, restan, elucubran distintas hipótesis y propuestas. 

Incluso, trazan un plan con los gobernadores opositores para que convenzan a sus legisladores con el argumento de que una suba mayor a la propuesta del mínimo no imponible pondría en riesgo las cuentas provinciales.

Todo es negociable para el Gobierno. Es que al ver que su iniciativa no iba a poder avanzar en ningún sentido, modificó el texto original y avaló la creación de un nuevo impuesto al juego.

Sin embargo, no consiguió apoyo opositor porque el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio pactaron un proyecto conjunto

Para sorpresa del macrismo, su aliada, la UCR firmó el dictamen mayoritario en disidencia parcial porque las escalas del monotributo se actualizarán un 50% y no el 100% como habían establecido.

El propio jefe del bloque Pro en Diputados, Nicolás Massot destacó que el proyecto oficial tendría alrededor de 105 votos, si se incluyen algunos partidos provinciales (entre los que aparecen partidos provinciales como el Frente Cívico por Santiago, el Frente de la Concordia Misionero y los del Movimiento Popular Neuquino).

En tanto, el dictamen del FpV-PJ ya tiene aseguradas 80 voluntades, mientras que la propuesta massista contaría –de arranque- con 65 adhesiones y el del Frente de Izquierda, solo cuatro.

Los tres bloques del peronismo siguen manifestando la necesidad de establecer un mecanismo automático de actualización del impuesto, aunque con diferentes métodos. Remarcan que, si avanza la propuesta del Gobierno, el año próximo más asalariados pagarán el tributo.

"Vamos a votar alguno de los proyectos, seguramente habrá modificaciones porque nadie tiene mayoría. Debatiremos profundamente el tema", dijo la diputada del Frente Renovador, Graciela Camaño. 

Discusión al rojo vivo

La clave está en la financiación de la suba del mínimo no imponible. Es que cada peso menos que ingrese por este impuesto es menos dinero para las arcas provinciales, ya que es un impuesto coparticipable.

Durante las reuniones de comisiones en la cámara baja, se firmaron cuatro proyectos con grandes diferencias.

En primer lugar, Cambiemos tratará de sumar adhesiones, ya sea con diputados que tengan contactos con mandatarios provinciales o con peronistas a los que calificaron como "racionales".

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, no descartó que el oficialismo pueda llegar a un pacto con el bloque del Frente Renovador en la previa a la sesión de este martes.

"Nunca está descartado el acuerdo. Lo que creemos es que se debe construir en base a la verdad y en no mentirle a la gente", subrayó el ministro coordinador.

En este sentido, calificó de "muy valorable" el llamado del gobernador cordobés Juan Schiaretti a sus legisladores para que convaliden el proyecto del Gobierno.

Peña afirmó que el Ejecutivo está "haciendo lo posible" y "que es mucho", pero "es muy importante que todos los dirigentes de frente a la sociedad sean responsables en términos de que si creen que se puede hacer algo más, expliquen cómo lo pagan". 

Por otro lado, criticó que en la iniciativa del massismo "los números que presentaron originalmente no cierran". El discurso del ministro coordinador fue en la misma línea que los otros referentes de su espacio.

Tras la firma de los dictámenes, el Gobierno trató de mostrar que se trata de una discusión "entre la responsabilidad y la demagogia".

Esto, en referencia a Massa, cuyo plan es considerado "inviable" por la Casa Rosada por su elevado costo fiscal, ya que propone modificaciones más profundas.

Si ello no prospera, el oficialismo se esperanza con que el Frente para la Victoria -que cuenta con varios legisladores vinculados a los gobernadores- le permita apuntalar el plan macrista.

Massot habló de un "posibleacuerdo con el Frente para la Victoria. Calificó de "innovador" al proyecto del FpV, que prevé que sólo el 10% de los trabajadores pague el tributo.

De no lograr consensos, el oficialismo corre el serio riesgo de que la oposición imponga su criterio

En el recinto, en primer lugar se analizará la iniciativa oficial, que contó con más firmas en la reunión de comisión.

Si esta no avanza, se tratará la del Frente para la Victoria (que no tendría el aval del Gobierno ni de los otros partidos peronistas).

El jefe de la bancada de ese espacio, Héctor Recalde, explicó que el proyecto del kirchnerismo pretende "hacer un equilibrio de manera tal que lo que deja de percibir el Estado por beneficiar a los trabajadores se compense con otros impuestos".

El FpV propuso:

- Definir un piso de "ingreso mínimo sujeto a impuesto" que corresponde cada año al valor anualizado del salario neto del sector que más gana.

- Incluir al Poder Judicial en el tributo, gravar la remisión de utilidades al exterior y los depósitos a plazo fijo y Lebac superiores a $1,5 millón.

- También, las ganancias provenientes de inversiones financieras y restablecer las retenciones mineras.

En tercer lugar, se analizará la propuesta de Sergio Massa, que es la más perjudicial para el Ejecutivo y que contaría con el apoyo del peronismo entero. 

Dicho dictamen, entre otros puntos, establece un mecanismo de actualización de las escalas en base a las variaciones del salario mínimo, vital y móvil.

Desde ese espacio cuestionan al oficialismo porque con la propuesta impulsada por la Casa Rosada comenzarían a verse afectados trabajadores que hoy no están alcanzados.

Por último, se trataría el de del Frente de Izquierda.

Ceder para lograr apoyoPara evitar la derrota, el oficialismo comenzó a ceder.

Ya avisó que se podrán deducir los alquileres hasta un 40% y que también se reestablecerá la posibilidad de deducir al cónyuge, algo que en el proyecto original estaba vedado.

A su vez, se actualizarán las escalas del monotributo y se podrán deducir viáticos.

Para financiarlo, se creará un impuesto al juego, que será indirecto para las apuestas y directo para las máquinas tragamonedas.

Con esto, espera recaudar entre $6.000 millones y $7.000 millones.

El macrismo se niega a gravar la renta financiera, ni daría marcha atrás con la quita de retenciones a la actividad minera.

La otra esperanza de Cambiemos está en el Senado: confía en que se recompondrá la relación con los gobernadores, por lo el proyecto que apruebe Diputados podría sufrir cambios. 

Los mandatarios provinciales apoyan el proyecto de Cambiemos. Por ejemplo, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, más allá de la alianza que mantiene con Sergio Massa, pidió a sus legisladores que convaliden por la propuesta macrista, ya que debería resignar menos dinero.

En el mismo sentido se expresó el mandatario salteño Juan Manuel Urtubey, quien explicó que por la modificación que se hizo a principios de año, su provincia perdió unos $1.500 millones y no quiere sufrir otra pérdida sustancial.

"Nosotros vamos a apoyar el proyecto oficial",  dijo explícitamente a la prensa el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien remarcó que no está de acuerdo con que le vuelvan a poner retenciones a la minería, ya que esto provocaría un fuerte impacto en esa economía.

Tras la obtención de dictamen en el Senado, quedaría en condiciones de ser votado para obtener la sanción definitiva. El oficialismo pretende que se vote el miércoles 14, en sesiones extraordinarias.

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