A horas del tratamiento del proyecto de ley para modificar el impuesto a las Ganancias, el oficialismo y la oposición siguen firmes en sus posturas y están lejos de un acuerdo.

Pese los intentos de acercar posiciones que se hicieron esta mañana en la reunión de Labor Parlamentaria, las diferencias que existen entre el dictamen de mayoría del oficialismo y los tres de minoría del kirchnerismo, del massismo-justicialismo-progresistas- y de la Izquierda, todavía parecen insalvables a poco de comenzar la sesión, que se extenderá hasta altas horas de la madrugada.

El diputado massista, Felipe Solá, indicó que su espacio tiene “un acuerdo con el bloque Justicialista, con el bloque del Movimiento Evita, el grupo de Margarita Stolbizer y también con el socialismo”.

Aseguró que lo que se va a discutir este martes es “si el Gobierno cumple la promesa de campaña o no; si está dispuesto, haciendo justicia con los laburantes, a gravar la renta financiera o no, si va a proteger la ganancia especulativa o no la va a proteger”.

Y defendió la iniciativa del Frente Renovador: “Le estamos asegurando al Gobierno la fuente de financiamiento, no le decimos hagan esto como puedan. Gravar la renta financiera y el dólar futuro representa más de $20.000 millones. Si sale nuestro proyecto y lo aprueba el Senado, habrá un retorno porque la plata que mejora el salario del trabajador se va a volcar al consumo”.

“Un país puede hacer algunos deberes, pero no puede someter a la injusticia a sus trabajadores para estar en un cuadro de honor y que vengan las inversiones. Esto ya lo vivimos. No es cuestión de agacharse, las inversiones vienen por la estabilidad política y este país la tiene”, agregó.

Consideró que “no se van a poder consensuar los cuatro proyectos”, pero “debemos acordar porque si no sale ningún proyecto el tema se para por dos años y quedamos a merced de un decreto de Macri, pero no tenemos garantías que eso vaya a ocurrir”.

El mismo cálculo hizo el ex ministro de Economía kirchnerista, Axel Kicillof.

"Estamos convocando a toda la oposición a votar junta para llegar a un dictamen que favorezca a los trabajadores", afirmó el ex ministro de Economía en diálogo con Radio 10.

"Espero que podamos llegar a un proyecto que devuelva impuestos a los sectores más ricos y en este marco, se establezca claramente que solo los que más ganan van a pagar los impuestos a los altos ingresos", explicó.

El panorama es complejo para el oficialismo y la oposición. En caso de que la Cámara baja rechace el dictamen de mayoría -el del oficialismo-, el segundo despacho que se tratará es el proyecto del Frente para la Victoria, que no logra consensos con otros bloques.

En tercer lugar, sería tratada la iniciativa de Sergio Massa, firmada por el Frente Progresista y el Bloque Justicialista. Tampoco tiene garantizada su sanción. En cuarto lugar, ingresaría el dictamen del Frente de Izquierda (ver "Ganancias: el texto completo de los cuatro dictámenes en juego").

"Estamos muy conformes con nuestro proyecto. Creemos que es el mejor, no por una cuestión de competencia sino por una cuestión de coherencia", apuntó Kicillof.

"He hablado con el oficialismo y la oposición y mientras se mantengan los criterios defendibles, justos. Una cosa es cobrar impuestos a los altos ingresos, en un marco donde se les cobra a los exportadores, a las mineras, bienes personales. Ahora estamos es un situación más complicada porque el Gobierno ha hecho un descalabro impositivo, quitando impuestos a los sectores más ricos", añadió.

Según el ex funcionario, "hay que deshacer los cambios que hizo Macri, volver a cobrarles a los sectores más ricos y, en ese marco, poder cobrarles también a los de más altos ingresos".

"En ese sentido vamos a tener reuniones. La idea es que salga la reforma", resaltó.

Por su parte, el diputado de macrista, Luciano Laspina, remarcó que "todos los escenarios están abiertos" en la negociación que oficialismo y oposición llevan adelante.

Y enfatizó que "es posible todavía llegar a un acuerdo".

"Los gobernadores firmaron con (el ministro de Hacienda y Financias) Alfonso Prat Gay para que el presupuesto incluya un costo final de una reforma de Ganancias de alrededor de $30.000 millones de pesos", explicó en TN.

El proyecto de la Casa Rosada propone un aumento del 15% en el mínimo no imponible, con un piso de $21.712 netos para solteros y de$25.231 para el trabajador casado y con dos hijos.

En tanto, el del massismo pide que ese piso suba sea del 50%, con $48.000 para los casados con hijos y de $34.000 para los solteros.

Laspina, además, precisó que "hay impuestos de buena prensa que generan mucho daño" y que si bien "Ganancias es un impuesto que está en el corazón de la discusión pública, hay, todavía, margen para alguna negociación".

Ese margen, Cambiemos lo intenta encontrar en la reunión de labor parlamentaria, donde el oficialismo buscará consensuar un proyecto que se ajuste a las aspiraciones del Gobierno.

Hasta la noche del lunes, había tratativas individuales con los diputados del peronismo, en una búsqueda frenética por alcanzar el "número mágico" de 129 votos.

En los papeles, el Gobierno sigue todavía 24 adhesiones por debajo del mínimo necesario para lograr que se sancione su propuesta, que incrementa en sólo el 15% el mínimo no imponible y nuevas escalas.

De manera que, salvo que en el transcurso de la sesión haya cambios imprevistos en los que el oficialismo realice concesiones adicionales, la situación aparece complicada.