El último ránking de personas más ricas del planeta, elaborado por Forbes, tiene a Bill Gates al tope de la lista.

Pero detrás de él hay un español, Amancio Ortega, de 80 años, que se dedica a algo no tan revolucionario como la tecnología y mantiene un perfil mucho más bajo: es el creador de Zara, la tienda de ropa más exitosa del mundo.

Ortega tiene u$s67.000 millones gracias a sus tiendas. Pero arrancó con un solo local, en 1975, y que fue convirtiéndose en el gigante que es ahora: el Grupo Inditex.

La firma es reina en el mundo del comercio minorista (retail) de ropa y tiene varias marcas asociadas, como Bershka, Massimo Dutti y Pull&Bear.

Otros gigantes del rubro, incluyendo a GAP o H&M, no consiguen dar en la tecla. ¿Cuáles son los secretos de Ortega?

La velocidad es lo primeroLa primera premisa de Zara cuando comenzó fue tener una agenda “agresiva” para poder llevar la ropa a las tiendas más rápido que cualquiera.

De esta manera, los locales podían renovar su stock dos veces por semana. Y puede satisfacer las demandas de los millenials, por ejemplo, cuyos gustos pueden ser más volátiles que los de personas más grandes.

Cercanía con la cadena de proveedoresLa mayoría de las firmas del sector suelen fabricar sus diseños en China, lo que les permite reducir costos laborales. Inditex hace lo contrario, produce localmente: la mayoría de sus proveedores están en España, Marruecos y Portugal.

Esto permite que en menos de 14 días se realice el proceso de diseño, confección y distribución de las prendas; las cuales se transportan a través de la red de tiendas locales.

Esto le ofrece un mayor poder de reacción ante nuevas tendencias y tener mayor poder de decisión sobre las materias primas.

Vender lo que el cliente "quiere"Las marcas de ropa más importantes creen que los grandes diseñadores son quienes saben lo que quiere la gente. Pero para Ortega, sólo el cliente lo sabe.

En este sentido, el reporte anual de Inditex de 2009 dice: “El cliente siempre fijó el modelo de negocios”.

De hecho, el cliente es escuchado todo el tiempo por el personal de la empresa para crear una moda maleable y que se ajuste a las últimas tendencias.

Mando horizontalSi bien las cifras de ventas son las que marcan el rumbo de las colecciones, la toma de decisiones es colaborativa y horizontal.

En lugar de tener un jefe todopoderoso, en Inditex trabajan más de 350 diseñadores de indumentaria con colaboración del sector comercial.

El único jefe inflexible parece ser la demanda, ya que un boom de ventas de una determinada tendencia podría desembocar en lanzar prendas rápidamente para aprovechar el interés del público.

“Crece o muere”El textual, de tinte darwinista, fue dicho por el propio Ortega en una entrevista a la revista Siete Días.

Para el empresario, el éxito nunca está asegurado y hay que innovar constantemente para anticiparse a las necesidades del público.

Además, Ortega aconseja evitar la autocomplacencia y a animarse a innovar, sin enfocarse en los resultados, sino en hacer cosas nuevas.