El presidente Mauricio Macri, echó a Alfonso Prat Gay del Ministerio de Hacienda y Finanzas y decidió dividir en dos la cartera económica.

Así lo anunció el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en conferencia de prensa en Casa Rosada.

"Se le ha pedido la renuncia al ministro Prat Gay que completará su actividad esta semana y dejará así el cargo", explicó el joven PRO en Balcarce 50.

Prat Gay no estaba de acuerdo con que las medidas económicas se tomaran en una mesa amplia de funcionarios. Si bien los rumores de su renuncia circulaban en Casa Rosada desde hace al menos quince días, su salida lo sorprendió: hasta ayer se ocupaba de desmentirlo de manera personal a quién lo consultara.

Lo cierto es que con la llegada de Luis Caputo y de Nicolas Dujovne al Gabinete se amplica la mesa del gabinete Económico.

La gestión económica tiene hoy dos coordinadores, ocho ministros y dos "satélites como los presidentes del Banco Central, Federico Sturzenegger, y el Banco Nación, Carlos Melconian.

A partir de 2017, la cartera quedará divida en dos. Como adelantó iProfesional, a cargo de Hacienda estará el economista de la Fundación Pensar, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, quien ya desarrolla esa función desde una Secretaría.

Prat Gay había quedado en la cuerda floja luego de que su intransigencia a hacerle cambios al proyecto oficial del Impuesto a las Ganancias dejara debilitado al Gobierno. La iniciativa de la Casa Rosada no prosperó en el Congreso y Cambiemos vivió un fuerte revés en Diputados, donde el peronismo se unió para darle media sanción a su proyecto.

Macri decidió dejar de lado a Prat Gay y ordenó a Mario Quintana, Alberto Abad y Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Luciano Laspina negociar con senadores, gobernadores y sindicatos una nueva iniciativa que no pusiera en peligro las cuentas fiscales del Estado. Las reuniones de estos funcionarios dieron sus frutos y la semana pasada se sanció un cambio en Ganancias más cercano a los objetivos del Gobierno.

Pero esta reforma tributaria no fue la única crítica que recibió el economista desde las filas del PRO. A ello se le sumó la ausencia de indicadores económicos positivos y la escasez de iniciativas durante este último tiempo.

Peña intentó minimizar las internas dentro de la Casa Rosada y aseguró este lunes que la decisión de pedirle la renuncia se debió "a las diferencias del diseño de funcionamiento del equipo".

Muy diplomáticamente agradeció los servicios prestados por Prat Gay y señaló que su salida está alejada de las "discusiones que tengan que ver con cuestiones de diferencias de políticas".

"Queremos reforzar y agradecer la tarea de Alfonso Prat Gay, que manejó un ministerio en un año muy desafiante", sostuvo.

"Había diferencias en el diseño del funcionamiento del equipo y creímos que era lo mejor hacer un cambio", justificó.

"Sabemos que siempre puede haber cambios y estamos siempre agradecidos por la posibilidad de trabajar en equipo", agregó.

Lo cierto es que sus colegas le criticaban su personalidad y su egocentrismo. Algunos de ellos se sintieron ninguneados en las reuniones de Gabinete y otros, directamente, despreciados por el ahora saliente titular de Hacienda.

"Una cosa es bancarse a Alfonso cuando las cosas salen bien. Otra es que te maltrate alguien que no está pegando una; que le hizo decir a Mauricio que la reactivación llegaba en el segundo semestre y que iban a llover las inversiones en la economía real", comentó la semana pasada a iProfesional un destacado funcionario que en nada oculta su mala onda.

Pero las críticas  que en un principio se hacían en voz baja, en las últimas semanas comenzaran a hacerse oír. Es que el propio Macri mostraba que le había restado respaldo

Durante el retiro espiritual de Chapadmalal notaron que el vínculo entre Macri y su ministro estaba muy frío.

Sobre Caputo destacó que "viene manejando muy bien el tema de las Finanzas en el equipo de Prat Gay y creemos que puede manejar el desafío productivo y financiero para el país, con una desarrollo sustentable".

El debate y el tironeo por Ganancias

El carácter duro de Prat-Gay, y sus desavenencias con otros ministros del área económica eran otras de las razones que, por lo bajo, se daban como ciertas. "El Presidente dijo en una reunión de gabinete que Marcos, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui eran sus ojos y oídos. Era un mensaje para todos", afirmaron cerca de Peña.

Prat-Gay era cuestionado por su manejo durante la reforma del impuesto a las Ganancias: presentó el proyecto "tarde" por pedido del Gobierno, no estuvo en la negociación con la CGT y en el encuentro con los gobernadores se sentó lejos del resto del gabinete.

Prat-Gay quería ir a fondo, no negociar con la oposición y provocar el veto presidencial. Ganó la opción de la negociación y él quedó descolocado.

La tensión con SturzeneggerDesde el comienzo mismo de la gestión de Macri, Prat-Gay y Sturzenegger protagonizaron roces de manera constante.

Los dos economistas mostraron visiones diferentes sobre temas macroeconómicos, como la inflación, el nivel de gasto, el déficit fiscal y las tasas de interés.

Este último fue quizás el principal antagonismo entre ambos. Desde el BCRA se logró que las tasas de interés rectoras de la economía lleguen al 38% anual a 30 días mediante los Lebac, con el propósito de contener la inflación y al dólar.

Por su parte, desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas aseguraban que esta política monetaria contribuía que la economía no se reactivara.

Con respecto a la inflación, también se mostraron discordantes. Prat-Gay aseguró en agosto pasado que "ya no era un tema" de importancia, mientras que Sturzenegger señalaba que "recién comienza" la lucha contra el alza de precios.