La cita es este martes a las 9 en el Teatro de la Ribera, en el barrio porteño de La Boca.

En lo que será la primera gran jugada para concretar el desembarco en la Argentina del modelo de vuelos de bajo costo, cinco compañías expondrán en audiencia pública sus argumentos para avanzar con la prestación de servicios "low cost". 

El encuentro, que fue promovido por Administración Nacional de Asociación Civil (ANAC), tiene un valor estratégico, porque allí se analizarán las solicitudes de autorización y concesión para explotar servicios regulares y no regulares internos e internacionales de transporte aéreo.

Cabe destacar que es la primera audiencia pública para la concesión de rutas que se realiza en el país desde 2005.

Además, la cita en cuestión llega tras la sucesión de días turbulentos que precedieron a la salida de Isela Costantini como presidenta de Aerolíneas Argentinas.

Confirma así que más allá del cambio de nombres al frente de la línea de bandera y las especulaciones en torno a su futuro funcionamiento, la idea del Ejecutivo es cerrar 2016 con el camino allanado para activar la oferta “low cost”.

Del evento también formarán parte los gremios del sector, que están totalmente en contra del desembarco de las aéreas “baratas”, por considerar que este modelo de negocios es una forma de precarización laboral. 

Sin embargo, más allá de la pirotecnia que puedan intercambiar los más de 80 anotados para dar a conocer su posición en la jornada, la puesta en marcha de este plan que cambiará definitivamente el servicio aeronáutico ya es una decisión inamovible del macrismo.

“La audiencia pública es una formalidad. Finalmente son cinco las compañías que hicieron un pedido real de frecuencias. Algunas, como FlyBondi, solicitaron un número enorme de rutas para luego evaluar cuáles les resultarán más rentables. Lo más probable es que no operen en todas las que solicitaron", sostuvo ante iProfesional Franco Rinaldi, experto del mercado aeronáutico.

Igualmente el analista enfatizó que, hasta tanto no se derogue la normativa que fija un piso de precios mínimos, la operatoria de las “low cost” continuará en suspenso.

“En el sector se da por descontado que se pondrá fin a la banda tarifaria que hoy impide bajar los precios, pero el Gobierno todavía no hizo ninguna modificación. Es algo que está al caer, pero hasta tanto eso no ocurra las compañías deberán seguir esperando”, agregó.

Quién es quién

Las compañías que gestionaron permiso ante ANAC y Transporte para ofrecer servicios “low cost” son las siguientes:

• Avian Líneas Aéreas: filial de la colombiana Avianca, operará con buena parte de los aparatos que la caribeña adquirió de MacAir en marzo de este año. Sus directivos pidieron frecuencias al sur y centro de la Argentina. Operará desde Buenos Aires y además contará con vuelos a Porto Alegre y Montevideo.

• FlyBondi: todavía en formación y vinculada a inversionistas europeos, solicitó 99 rutas. Más de la mitad corresponden a destinos locales como Mar del Plata, Trelew, Bahía Blanca, San Luis, Rosario, Mendoza, Córdoba, Bariloche o Iguazú. Hará base en El Palomar.

• Andes Líneas Aéreas: de capitales salteños cercanos al gobernador Juan Manuel Urtubey, solicitó cuatro rutas dentro del país y tres internacionales (Lima, Santiago y Sao Paulo).

• Alas del Sur: empresa cordobesa, pidió 21 rutas distribuidas en todo el país. Operará desde el aeropuerto de la ciudad de Córdoba y apostará a destinos como Bahía Blanca, Santa Rosa, Buenos Aires, Rosario y Viedma.

• American Jet: dedicada a vuelos de taxi aéreo desde Aeroparque, en 2008 desembarcó en Neuquén para quedarse con el grueso de la oferta en esa provincia. Pidió 13 rutas todas a partir de su base en la capital neuquina. También elevó un pedido para volar desde la Patagonia a Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, además de “blanquear” su intención de, en algún momento, explotar una frecuencia a Malvinas.

Norwegian, la tercera compañía global en ese nicho de negocios y una de las primeras en mostrar su interés por volar dentro de Argentina, finalmente no formó parte de este primer pelotón que solicitó frecuencias a explotar en el transcurso de 2017.

Ánimos caldeadosCuatro gremios aeronáuticos harán este martes una representación de una asamblea frente a la sede del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas en protesta por el ingreso de nuevos operadores en el mercado aerocomercial. 

La Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) y la Unión del Personal Superior de Aerolíneas Comerciales (UPSA) advirtieron en un comunicado conjunto que “está en juego nuestro futuro” al considerar que con “la entrada de nuevos jugadores al mercado aerocomercial argentino” no están aseguradas la estabilidad de las fuentes de trabajo y los convenios colectivos de la actividad.

Desde APA, su secretario, Sergio Mercau, adelantó a iProfesional que la intención es “exponer que la llegada de los vuelos baratos responde, sobre todo, a intereses creados entre empresas y funcionarios”.

“Nuestra idea es revelar que los vuelos baratos implican un riesgo. Aspectos como los controles de las aeronaves se ven afectados por los recortes de costos que hacen las compañías. Por eso, si esto se permite, aumentará el riesgo de accidentes”, alertó el dirigente.

Para los distintos sindicatos del sector aeronáutico, que esta semana comenzaron a elevar reclamos en sintonía, la apertura del mercado a las compañías “baratas” implica “la confirmación de que al Gobierno la operatoria de Aerolíneas y Austral le resulta poco importante”.

“La tensión entre Aerolíneas y el mismo Gobierno se cobró la presidencia de Isela Costantini. Aunque con la directiva al principio tuvimos roces, los sindicatos jamás dejamos de ver que Costantini trató de afectar al mínimo la operatoria de la empresa más allá de la idea macrista de achicar gastos. Chocó contra el propio Gobierno que la designó”, dijo Mercau.

En la jornada del martes, además de exponer su oposición a los pedidos de frecuencias elevados por estas firmas, los gremios anticiparán acciones a llevar a cabo si es que el oficialismo finalmente desactiva el piso de precios que hoy todavía frena a las “low cost”.

“Definiremos qué hacer para evitar la pérdida de puestos de trabajo. Y en eso estamos unidos tanto los empleados de Aerolíneas como el personal de LAN o la misma Andes. La posibilidad de empezar a concretar medidas de fuerza está sobre la mesa. Dependerá de lo que haga el Gobierno”, concluyó.

Opción económicaDistintos analistas anticipan un fuerte despegue del mercado doméstico apenas se quite el piso tarifario, que es el que les impide a las "low cost" desarrollar su estrategia de vuelos baratos.

Las previsiones más optimistas se animan a pronosticar una caída de hasta un 50% en los precios de servicios como los que hoy unen a Buenos Aires con destinos como Córdoba o Rosario.

Rinaldi asegura que apenas se permita la operación de compañías como FlyBondi, los pasajes automáticamente bajarán, en promedio, un 30%.

En diálogo con este medio, sostuvo que en el segmento de los vuelos de cabotaje, la Argentina actualmente posee valores que la ubican con comodidad entre los países más caros del mundo. 

En la actualidad, Brasil, Colombia, Chile, Perú, Ecuador o Bolivia manejan precios que son la mitad de los del mercado argentino, por la falta de presencia de las aéreas “baratas”.

Según Rinaldi, por efecto de las políticas cerradas imperantes en la Argentina, el flujo de pasajeros domésticos creció apenas 20% en 15 años, muy lejos de las cifras exhibidas por Chile (180%), Brasil (160%) o Colombia (140%).