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Un termómetro de la recesión: por primera vez en 20 años, las ventas de naftas superan a las de gasoil
29/12/2016 - 13:04hs

La caída en la actividad económica es algo que ya no se discute.

Para corroborar este estado de situación, un informe de la confederación que reúne a los empresarios del expendio de combustibles expone que la falta de recuperación de varios sectores y el freno en la industria derivó en un cambio en los patrones de comercialización

En concreto, un relevamiento efectuado por CECHA al que accedió este medio, detalla que por primera vez en dos décadas, la demanda de naftas superó la venta de la variedad de gasoil que más utilizan los sectores productivos y el transporte en la Argentina.

Así, el trabajo señala que, en el período septiembre-noviembre:

- Se comercializaron unos 1.384 millones de litros de gasoil 2G

- El despacho de nafta súper fue de unos 1.448 millones.

En el caso del gasoil, esa cifra representa una caída de casi el 10% respecto de igual lapso de 2015. En tanto, la venta de naftas trepó un 0,6% en comparación con el año anterior.

De acuerdo al relevamiento, YPF lidera la comercialización seguida por Shell, Axion y Petrobras.

De acuerdo con analistas del sector, 2016 cerrará con una baja acumulada en el rubro gasoil del orden del 3%, mientras que las naftas culminarán con un incremento en la demanda del 2,5%.

Al mismo tiempo, y a modo de complemento del escenario turbulento que enfrentan los combustibles, conviene destacar que 2016 también concluirá como el año en el que se refinó la menor cantidad de naftas desde 2010 a la fecha.

Por la caída en la demanda, el uso de la capacidad instalada para refinado fue del 87%, mientras que en 2015 había sido del 91%.

Carlos Gold, titular de CECHA, sostuvo a iProfesional que los resultados obtenidos en el último relevamiento confirman el panorama que se insinuaba por los indicadores recabados en la primera mitad del año.

"Ya en ese momento comenzamos a notar que incluso el consumo de las naftas premium se ubicaba por encima del diesel más utilizado. Sí se dio un cambio en el gasoil de mayor cotización, pero tiene que ver con su uso en autos particulares sobre todo de alta gama. El gasoil grado 2, en cambio, es el que hace al funcionamiento de utilitarios y camiones", expuso.

Para el directivo, la caída no hace más que reflejar el clima recesivo que afecta a la economía. "En el primer semestre la baja en la demanda del diesel estuvo por encima del 10%. En estos últimos meses notamos una desaceleración en la caída, pero en la sumatoria anual vamos a concluir con números negativos por primera vez en décadas", aseguró.

Gold sostuvo que variables como el aumento en el precio de los combustibles también empujaron hacia la demanda.

Por otro lado, los incrementos aplicados al gasoil colocaron al litro de ese producto tan cerca del precio de la nafta como nunca antes en más de 10 años.

"La brecha siempre estuvo en el rango del 40%. Hoy estamos hablando de apenas un 20% de diferencia entre el precio del litro de diesel grado 2 y el de la súper", precisó.

"Hay que descartar que este cambio en la demanda pueda surgir de una menor oferta de vehículos gasoleros. El campo se nutre del gasoil, y lo mismo corre para buena parte de la industria y ni hablar el transporte. Esta baja con la que cierra 2016 muestra el estado real del sector productivo de la economía", completó.Baja a la vista

La mirada de Gold encuentra eco en otros actores del sector del expendio que, a lo largo del año, advirtieron sobre un freno notorio en los despachos.

Al mismo tiempo, otras organizaciones destacaron que la caída del gasoil también queda explicitada en la participación de este combustible en el share.

Desde la Cámara de Empresarios del Combustible (CEC) señalaron que:

- A lo largo de las últimas dos décadas la participación en el mix era 70% para el gasoil y el 30% para las naftas

- En la actualidad, la súper y premium se reparten el 50% del mercado.

Entre los estacioneros no hay dudas de que este cambio en el mix refleja el freno en la actividad industrial.

"El clima recesivo tiene su correlato en las estaciones de servicio. No es un bajón que se da en uno o dos puntos de venta sino que el problema es mayor", afirmó a iProfesional Raúl Castellano, referente de CEC.

"La demanda de GNC también viene en caída, señal de que en las ciudades el poder adquisitivo también se ha resentido", completó.

Desde la AESI, la asociación de estacioneros independientes, su presidente, Manuel García, agregó que la demanda de GNC se contrajo hasta el 20% en algunos puntos del conurbano bonaerense.

En diálogo con iProfesional, aseguró que en 2016 este insumo -y esta unidad de negocios- fue uno de los más afectados.

"El aumento que avaló el Gobierno para la red troncal que abastece a estos estacioneros derivó en una suba de costos de hasta el 500%", añadió.

"Aunque la instalación del equipo todavía es cara, el GNC no deja de ser el combustible del trabajador, del transportista. Que tengamos caídas de hasta un 20% habla a las claras del estado de la economía argentina", concluyó.Se viene otro aumento

En paralelo a esta merma, las petroleras acaban de obtener el aval del Gobierno para aplicar un aumento del 8% promedio durante la primera quincena del 2017.

A los ojos del Ministerio de Energía, este retoque ayudará a poner en igualdad de condiciones a los surtidores locales con los del resto del mundo.

En la actualidad, YPF es la empresa líder del mercado, con más del 55% de participación.

Con la remarcación, el litro de nafta súper superará los $18 en Buenos Aires, mientras que el combustible premium cruzará la barrera de los $20, y hasta podría quedar cerca de los $21.

¿Cómo repercutirá la nueva suba en la demanda? Gold fue contundente: "Habrá otra retracción en la venta. Y el nuevo ajuste nos volverá a colocar en desventaja frente a las paritarias. Cerramos un incremento del 18% semestral en octubre último y eso ya volvió a poner en rojo los números de las estaciones de servicio. Tal como está la situación, un incremento no nos beneficia".

A lo largo de 2016, las petroleras aumentaron los precios tres veces, promediando el 31%. Hubo una cuarta suba -en noviembre- que la industria estuvo esperando, pero no se concretó.

De cara al 2017, el Ministerio de Energía planea poner en marcha un sistema de incrementos con lapsos de tres meses entre cada uno de ellos.

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