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Ante el ingreso masivo de divisas como consecuencia del blanqueo de capitales, la autoridad monetaria tomó algunas medidas para sostener la cotización
30/12/2016 - 14:40hs

El ingreso de divisas por blanqueo de capitales dejó al tipo de cambio en un lugar incómodo para muchos sectores de la economía. La cotización llegó a desplomarse más de 50 centavos en diciembre y, si bien en estos últimos días recuperó mucho de lo perdido, aún permanece por debajo de los $16. Frente a esto, el Banco Central resolvió armar un plan para evitar que, al menos, la divisa pueda hundirse aún más.

La medida más reciente y gravitante terminó de ser aprobada en la reunión de directorio de ayer, si bien aún no fue dada a conocer públicamente. Allí se resolvió eliminar la obligación que tienen los exportadores de ingresar al país los dólares que se obtienen al vender servicios en el exterior.

Con esto se reducirá levemente la oferta de divisas que hoy se ve en el mercado cambiario. Pero existen otras tres que ya fueron elaboradas, o que aún están en estudio, que ayudarán al Central en el mismo objetivo cambiario.

Eliminación de la exigencia de ingresar divisas. Ayer, el directorio del Banco Central aprobó una normativa cambiaria que elimina la exigencia de ingresar al país las divisas que se obtienen por exportaciones de servicios. Hasta ahora, los empresarios de este sector del comercio exterior tenían la obligación de liquidar las divisas en el mercado cambiario en un plazo no mayor a los 365 días. 

Pero la nueva regulación mantuvo esa obligación sólo para quienes realicen exportaciones de bienes. El efecto que se verá ahora, por esto, en el mercado cambiario será una menor oferta de divisas: según cifras oficiales, las exportaciones de servicios -que a partir de ahora podrían quedar fuera del país- generan un ingreso de billetes de u$s250 millones por mes.

Elevación del tope para compras en efectivo. Los técnicos que responden a Federico Sturzenegger estudian ampliar o eliminar el tope de u$s 2.500 mensuales que hoy rige para las compras de divisas en efectivo. El espíritu de la modificación apunta a resolver algo conceptual: no hay fundamentos "cambiarios" -con el cepo ya eliminado por completo- para imponer un límite a las operaciones de divisas en efectivo, más allá de los reparos que, sí, deben tomar los organismos de control para evitar eventuales delitos de lavado de dinero.

El deseo es llevarlo, al menos, a los u$s5.000 o u$s10.000 por mes. El efecto que podría verse en el mercado cambiario con una norma de este tipo es una mayor demanda de divisas para aquellas operaciones con altos montos de efectivo.

Ampliación de la tenencia de divisas de los bancos. Apartir del lunes próximo, los bancos podrán ampliar la cantidad de dólares que tienen en cartera, del 15% al 25% de su patrimonio. Las entidades contarán con ese beneficio porque empezará a regir la flexibilización que dispuso hace una semana el Central al aprobar la comunicación "A 6128". La norma permite al sistema comprar aún más billetes para dolarizar su cartera y protegerse de un eventual salto en la divisa, y apuntalar de esta manera la demanda en el mercado cambiario.

Facilitar las operaciones inmobiliarias. Un equipo especializado del Banco Central trabaja ahora con la misión encomendada de autorizar y diseñar mecanismos que permitan a los argentinos realizar compras y ventas de inmuebles sin movimientos de efectivo. Para esto, el plan es facilitar transacciones electrónicas que sean comprobables al instante por las dos partes de la operación, o incentivar el uso de cheques cancelatorios. Hoy el 90% de las compras de propiedades en la Argentina se realizan con dinero físico, por temor a la inseguridad urbana o a la imposibilidad de trazar el recorrido de una transferencia.

Para tener en cuenta: enero y febrero serán un verdadero desafío para Federico Sturzenegger. En estos dos meses suele suceder, todos los años, que en la economía empiezan a sobrar los pesos que fueron emitidos generosamente en diciembre (un mes en el que crece la demanda de dinero de las empresas y el público por el pago de aguinaldos y el consumo de las fiestas).

Para evitar un impacto en los precios, el Central debe retirar los excedentes. Puede hacerlo mediante dos mecanismos. El primero: una suba en las tasas de interés, que permita colocar con mayor facilidad las Lebac y así absorber el dinero sobrante. Ésta es, hay que aclarar, una alternativa poco recomendable para un año electoral y en una economía que hoy despega muy lentamente.

El segundo mecanismo para absorber pesos, según Ambito, es la venta de dólares de las reservas. Es el más inofensivo para la actividad. Pero, al mismo tiempo, puede presionar hacia abajo el tipo de cambio y provocar un mayor atraso que el actual. Como sea, queda claro que en el verano habrá razones para que Sturzenegger esté más atento que de costumbre al tipo de cambio. Y que lo lleven a preparar, en estos días, algunas medidas para "conducirlo".