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El mercado le pone lí­mites a Caputo: para emitir a tasas razonables tendrá que buscar plazos más cortos

El flamante ministro de Finanzas no quiere pagar tasas elevadas en su próxima colocación de deuda. Tendrá que ajustar los plazos y colocaría varios bonos
03/01/2017 - 21:02hs
El mercado le pone lí­mites a Caputo: para emitir a tasas razonables tendrá que buscar plazos más cortos

Luis "Toto" Caputo emprenderá en los próximos días la tarea de coordinar lo que será la primera emisión de bonos en su faceta como ministro de Finanzas, en medio de los cambios en el Gabinete tras la abrupta partida de Alfonso Prat Gay.

El funcionario, tal como adelantó iProfesional, saldrá a colocar deuda en las primeras semana de enero.

El banco predilecto de Cambiemos, el JP Morgan, es el que está haciendo el operativo "seducción" (junto a otras entidades) con los inversores del exterior para que le compren bonos a la Argentina

"Los bancos recomiendan ir a los mercados en enero", deslizó Caputo, dando a entender que la masa crítica de los inversores ya está avisada de las intenciones de Finanzas.

Lo que busca es empezar a reducir las necesidades de financiamiento del 2017, que llegan a más de u$s40.000 millones según el mismo Caputo.

Detalló que la cuenta se desagrega, a grandes razgos, de la siguiente manera: u$s22.000 millones en concepto de gastos asumidos y "otros u$s22.000 millones en concepto de refinanciamiento".

El plan del equipo de Finanzas sería lanzar una emisión por alrededor de u$s10.000 millones a través de distintos bonos, o sea a diferentes plazos, con la consigna de que la tasa promedio que surja de la operación sea "políticamente aceptable".

Si bien Caputo dijo que después de haberse estabilizado el "efecto Trump" las tasas para la Argentina estaban más calmas, lo cierto es que Argentina no puede salir a emitir a largo plazo como antes del batacazo en Washington.

De hecho, el funcionario solía ufanarse de que las tasas largas a 30 años para el país habían pasado de 6% a 6,80% cuando recién se empezaba a medir el impacto del triunfo de Trump.

Pero lo cierto es que esas tasas volaron hasta llegar a casi 8,5% anual en dólares. Actualmente, si Caputo quisiera emitir a plazos muy largos como este de 30 años, debería convalidar un costo de 7,58%.

"Lo más probable es que no salgan a emitir a muy largo plazo porque las tasas afuera aún están altas y deberían dar explicaciones de porqué endeudan al país a ese costo", afirmaba un íntimo amigo de Caputo a este medio.

El derrotero de las tasas para la Argentina, según la cotización de los bonos en dólares que operan en Nueva York, es el siguiente:

-El Global 2021 tiene un rendimiento de 5,04%

-El Global 2026 paga una tasa del 6,69% 

-El Global 2028 ostenta una tasa del 6,88%

-Y el Global 2036 posee un rendimiento del 7,57%

Más caro que antesSi Caputo quisiera realizar una emisión a diez años de plazo, por ejemplo, debería convalir una tasa del 6,60%.

Sería menor que cuando colocó bonos para pagarle a los holdouts por la megaemisión de u$s16.500 millones, cuando abonó 7,5%; pero mayor al post efecto buitres, cuando vendió títulos en Europa y enfrentó una tasa de 5,50% a 10 años.

Con lo cual, si bien desde inicios de octubre hasta ahora se encareció en 100 puntos básicos, lo cual no es tanto, significa si antes pagaba u$s5,5 por año de intereses cada 100 que toma, ahora la relación sería de u$s6,6 cada 100.

La idea de Caputo es emitir en "tramos" con lo cual podría hacer un mix de bonos en distintos plazos para que la "tasa promedio" de todos se ubique en valores "razonables".

Esto es porque no puede colocar tanto dinero a plazos cortos, como sería por ejemplo a cinco años con tal de mostrar un costo del 5% en dólares.

Sencillamente porque así endeudaría al país en un monto relevante (se habla de hasta u$s10.000 millones) a pocos años vista. 

De todas formas, lo cierto es que los tiempos apremian.

La "ventana" que están viendo los bancos colocadores y el Gobierno podría ser algo circunstancial por las expectativas de suba de tasas en el exterior.

La Reserva Federal avisó que elevará el costo del dinero tres veces más en 2017 y eso pone un piso al costo de endeudamiento de la Argentina. 

Además, el verdado "efecto Trump" arranca el 20 de enero, cuando el electo presidente asuma.

Gran parte de su discurso ya fue incorporado por el mercado. Pero muchos creen que si efectivamente Trump empieza a impulsar medidas "populistas" que afecten a los países emergentes, el riesgo en la región -y por ende, el costo de financiamiento- aumentará otra vez.

"Lo de Trump es una bomba que puede explotar en cualquier momento. O termina siendo como el teorema de (Juan Carlos) Baglini y no pasa nada o se confirman todos los miedos. Habrá que esperar para ver", razona el directivo de un banco de primera línea. 

¿Deuda? ¿Qué deuda?A pesar de haber colocado bonos por alrededor de u$s50.000 millones en 2016 (sumando lo que se hizo en el exterior y lo emitido localmente, todo pasado a dólares), el ahora ministro de Finanzas -que asumirá oficialmente este lunes- mantiene la postura de que el crecimiento de la deuda no es un problema para la Argentina. 

Caputo afirmó que "vamos a un ratio de deuda hacia 2025 que va a terminar en 32,33 puntos del producto, menos de la mitad de lo que tienen otros países".

Además, aseguró que "no hay problema con la sustentabilidad de la deuda" y estimó que para 2020 el ratio de los compromisos sobre el PBI podría estar en 33-34%.

"Hoy la deuda que la Argentina tiene con los privados y organismos internacionales es de 25 puntos de producto, un tercio de lo que tiene países vecinos como Brasil", consideró Caputo el viernes en conferencia de prensa. 

Según Econométrica, la consultora de Mario Brodersohn -ex secretario de Hacienda de Alfonsín-, la nueva administración a cargo de Cambiemos financió los déficits heredados colocando deuda externa por el equivalante a 5% del PBI y "a tasas todavía elevadas en torno al 7%".

La deuda bruta interna y externa del Estado Nacional, en pesos y en moneda extranjera, ya suma u$s264.622 millones, de acuerdo con las cifras al 30 de septiembre difundidas por el Ministerio Hacienda. 

De ese total, el grueso está contraído en títulos públicos (u$s173.608 millones) mientras que también se adeudan más de u$s19.000 millones a los organismos internacionales, como BID y Banco Mundial.

El resto se reparte con organismos públicos, como ANSeS, y Banco Central.