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La compañía asegura que la medida beneficia a Clarín y amenaza conir a la Justicia. El conflicto se colará en la agenda del Presidente cuando visite España
06/01/2017 - 14:34hs

El decreto de las "telcos" tensiona la buena relación que el presidente Mauricio Macri tiene con su par español, Mariano Rajoy, y promete ser uno de los temas en la agenda bilateral del líder del PRO cuando pise el suelo europeo a finales de febrero.

Es que el decreto del gobierno de Cambiemos permite la entrada del Grupo Clarín en el negocio de la telefonía móvil, donde competirá directamente con el gigante español.

Y la multinacional amenaza con acudir a la Justicia y a organismos internacionales como el CIADI.

Para el Gobierno, el decreto genera las condiciones para que ingresen nuevos operadores de telefonía móvil en el mercado y así posibilita una mayor competencia al disponer la asignación de nuevas frecuencias para mejorar la calidad de las comunicaciones.

"Autoriza a las empresas telefónicas a brindar televisión por cable con condiciones que cuidan a las cooperativas y las pequeñas y medianas empresas de las ciudades chicas. Y autoriza a las empresas de televisión satelital que cuentan con permisos a brindar también internet", explicaron desde el Ministerio de Comunicación.

Este decreto fue una cuña en la relación bilateral y amenaza a las posibles inversiones españolas en el país, aseguran en la península ibérica.

Desde la Cámara de Comercio española y la embajada insisten en que las consultas de compañías españolas para volver a invertir en el país son constantes. Sin embargo, Telefónica, la más importante estratégicamente, con el Banco Santander y el BBVA, está en guerra abierta con el Ejecutivo, asegur ael diario El País.

"Este decreto beneficia solamente al sector de los operadores de cable y a un solo actor", dicen en Telefónica en referencia al Grupo Clarín.

"La política de telecomunicaciones que lleva adelante este gobierno inexorablemente demorará las inversiones que son tan necesarias para el desarrollo de infraestructura que requiere el país", insisten para anunciar después que se están estudiando las posibles acciones legales.

En Clarín dicen exactamente lo contrario. "El decreto es muy beneficioso para Telefónica, porque van a mantener sus privilegios. De hecho gracias a su presión ya ha logrado que en todo 2016 no hubiera competencia en telefonía celular. Además les adelantan un año la entrada en el sector del cable", aseguran.

La guerra es por la fusión de varios sectores.

Clarín es muy fuerte en televisión por cable e Internet, Telefónica en telefonía móvil, un negocio clave en un país con 60 millones de líneas para 40 millones de habitantes.

El decreto permite a las telefónicas entrar en el sector del cable a partir de 2018, para poder ofrecer el cuádruple play (teléfono fijo, celular, Internet y televisión) similar al de otros países.

Y a Clarín, que compró Nextel, un pequeño operador, le deja entrar ya en la telefonía y los servicios de 4G.

Telefónica cree que el Gobierno está regalando a Clarín el negocio definitivo. Clarín asegura que ya pagó $150 millones por Nextel y otras compañías que tenían ese espectro y además tendrá que invertir otros $500 millones para poder empezar a competir en serio no antes de mediados de 2018, con lo que no sería ningún regalo.

La gran pregunta es por qué no se ha sacado directamente a licitación.

"Los Estados no tienen solo un fin recaudatorio, también deben pensar en mejorar el servicio, y creemos que la mejor manera de lograrlo es con más competencia. Llevamos seis meses dialogando con las empresas. Se ha hecho un decreto equilibrado para dar entrada a un cuarto operador [además de Telefónica, Telecom y Claro] y aún no se conoce el precio que tendrá que pagar. Deberían esperar al desarrollo reglamentario de este decreto", explicó Miguel de Godoy, el presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que se encargará de desarrollar los detalles de este polémico decreto.

Telefónica dará la batalla a todos los niveles, asegura El País. Si no hay acuerdo, la solución final puede quedar para el primer viaje de Macri a España.