El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, se mostró partidario de fijar un tope máximo a las ganancias de los ciudadanos, a fin de reducir la desigualdad social en el Reino Unido.

Corbyn, reelegido el pasado septiembre con el voto de las bases, declaró en Radio 4 de la BBC que le gustaría imponer "un límite al volumen de ingresos" personales, y criticó los salarios "ridículos" de los futbolistas.

No especificó en qué cifraría el máximo de ingresos, pero señaló que sería "algo más alto" que el salario de 138.000 libras (158.000 euros, al cambio de hoy) anuales que percibe como diputado y líder del primer partido de la oposición.

La semana pasada, el High Pay Centre, un centro de estudios que analiza las tendencias en los sectores mejor pagados, aseguró que a mediodía de su primer día de trabajo los directivos de las empresas que cotizan en la Bolsa de Londres habrían ganado más que el sueldo medio anual del país.

Corbyn indicó también que, si llega al Gobierno, introducirá un sueldo mínimo de al menos 10 libras la hora (11,5 euros), frente a las 7,20 libras (8,26 euros) que perciben actualmente solo los mayores de 25 años.

El político expuso algunas de sus prioridades económicas ante la próxima negociación del Gobierno con Bruselas sobre el "brexit" (salida del Reino Unido de la Unión Europea, UE).

"No debemos convertir al Reino Unido en una economía de 'ganga' en las costas de Europa, donde continuamente reducimos el impuesto de sociedades y alentamos una economía de bajos sueldos", dijo.

"En lugar de eso, lo que queremos es una economía de alto valor con trabajos cualificados y que promueva exportaciones de alta calidad", añadió.

En relación al "brexit", Jeremy Corbyn, en lo que parece un cambio de su postura hasta ahora, dirá en un próximo discurso que no está "casado" con la idea de libertad de movimiento en la UE, y que lo que quiere es una inmigración bien gestionada.

De acuerdo con los datos relevados por Efe, el líder pedirá al Gobierno que dé prioridad al acceso al mercado único en sus negociaciones con la Comisión Europea, que deben empezar a finales de marzo.