El Secretario de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman, se sumo al pedido sobre la necesidad de bajar el costo argentino señalando que uno de los elementos que más influyen es el costo laboral.

“El costo laboral en Argentina es muy alto con un promedio del 37%, el más alto de Latinoamérica”.

Para Grinman esto incide en el costo argentino de manera determinante. “Hay una realidad que no se puede negar”, dijo.

El representante de la Cámara Argentina de Comercio señaló como positivo el primer paso dado hace algunas horas cuando se anunció el acuerdo para facilitar la explotación de Vaca Muerta en la que participaron los trabajadores petroleros. En ese sentido dijo que tenía una visión optimista por el acuerdo que “es una luz de esperanza porque entienden que hay que realizar cambios para que esto sea viable”.

Costo laboral

Aquello que paga el empleador pero que no recibe el empleado en su bolsillo es lo que se llama costo laboral.

"Costo laboral incluye todo pago por el trabajo del trabajador, pero en realidad es mucho más que lo que generalmente se analiza", explica Nuria Susmel, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). "

Se suele tener en cuenta para el cálculo el salario bruto y aportes patronales, ART y vacaciones, pero para cada sector y empresa hay otros costos que vienen de los convenios colectivos, por ejemplo uniformes, controles médicos, viáticos, viandas, feriados compensatorios, entre otros, y que dependen del sector y a veces del tamaño de la empresa."

Por cada $100 que recibe el empleado en el bolsillo, el empleador debe pagar $150, según cálculos de Andrés Edelstein, socio del departamento de Impuestos de PwC.

Esto significa que tanto el empleado como el empleador suelen sentir una cierta disconformidad con respecto al salario: mientras que el empleador hace el esfuerzo para pagar el salario, el empleado percibe que se queda corto.

En seguridad social, es decir, jubilaciones, las contribuciones patronales son del 17 o del 21%, mientras que los aportes que paga el empleado son el del 11%. En un sistema que está desfinanciado, son porcentajes difíciles de reducir.

Para bajar los costos laborales, los especialistas concuerdan en que un paso muy importante es lograr que pase a la formalidad una porción importante del 34% de trabajadores asalariados que están "en negro".

"Hay un círculo vicioso: existe un nivel alto de informalidad porque las cargas sobre el salario son altas, pero, por otro lado, no se pueden bajar porque son pocas las personas que sostienen a la seguridad social", dicen desde PwC .