El gobierno nacional cerró otro frente para la industria petrolera: acordó eliminar el barril criollo.

A excepción de un grupo de petroleras del sur toda la industria pactó un esquema decreciente de precios hasta empalmar con los valores internacionales. La Cuenca Neuquina tiene garantizado un piso de 55 dólares hasta fin de año.

Además el acuerdo sirvió para destrabar el aumento de un 8% en los combustibles. Tras la firma, las refinadoras tenían luz verde desde la medianoche para modificar los precios en los surtidores.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó el plan del sector y celebró la desrregulación de los precios. “Estamos convencidos de que si se deja actuar al mercado los precios en Argentina van a bajar, necesitamos más competencia en Argentina”, dijo el funcionario tras la reunión con los directivos de operadoras y refinerías que firmaron el plan.

Se implementó un esquema que parte de 54,9 dólares para el petróleo Medanito (que sale del subsuelo neuquino) y de 48,3 dólares para el Escalante (extraído de las cuentas del sur). Mensualmente esos valores se reducirán hasta llegar en julio a un piso de 55 dólares para el crudo neuquino y de 47 dólares para el chubutense.

Este esquema garantiza un horizonte de precios para todas las cuencas. La medida fue solicitada por los gobernadores petroleros y puntualmente por el neuquino Omar Gutiérrez. Es que con el precio asegurado se pueden recalcular las regalías con las que se conforman los presupuestos provinciales. Para Neuquén el Ejecutivo proyectó un barril muy por encima del nuevo corte: 63 dólares.

“La provincia tiene como garantía que el piso será de 55 dólares porque debajo de ese valor no se caerán”, dijo Aranguren. El ministro aclaró que el acuerdo tiene vigencia todo el año, pero si los valores internacionales superan a los internos –y la cotización del Brent– se sostiene por 10 días, inmediatamente se empalman las cotizaciones y cae el plan.

Sólo cuatro productoras de petróleo, con la mayoría de sus operaciones en el sur, no participaron de la firma. Según fuentes de la industria el acuerdo está atado al anuncio del martes para Vaca Muerta y las negociaciones ya estaban encaminadas por lo que no hubo mayores contratiempos.

También el sector acordó una mesa de seguimiento –mientras dure el acuerdo– para evaluar aumentos en los combustibles de forma trimestral. Se analizarán los precios internacionales, el tipo de cambio y el impacto de los biocombustibles. “Esto sumará previsibilidad para los consumidores”, dijo Aranguren al referirse a la restricción trimestral para las subas en los surtidores.