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De cambiar las actuales relaciones, el país azteca estaría pagando el precio de volverse demasiado dependiente de un solo socio comercial 
12/01/2017 - 14:54hs

Los inversionistas globales están abandonando los mercados financieros de México, arrastrando al peso a nuevos mínimos debido a la preocupación de que la política comercial de Donald Trump ponga fin a su estatus privilegiado entre las economías en desarrollo.

El peso cayó 0,3% el miércoles para alcanzar un mínimo histórico frente al dólar, frustrando los esfuerzos del banco central por contener el declive de la divisa. Funcionarios del Banco de México informaron el martes que gastaron u$s2.000 millones la semana pasada para apuntalar la divisa, que se ha debilitado más de 16% frente al dólar desde las elecciones estadounidenses.

La desbandada subraya los temores de que los avances económicos que México ha conseguido en las últimas dos décadas se reviertan, en momentos en que el gobierno entrante de Trump asume una postura beligerante que podría derivar en aranceles y medidas de control fronterizo que hasta hace poco parecían inconcebibles.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), que en 1994 creó una zona de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, abrió el gigantesco mercado estadounidense a las empresas mexicanas de una forma que ningún otro país emergente ha logrado. Además, estabilizó el peso tras una serie de crisis cambiarias, un factor crucial para calmar a los compradores extranjeros de bonos y otros activos mexicanos.

Esa ventaja podría estar en peligro si Trump cumple con su promesa de renegociar el pacto comercial. El índice bursátil de referencia de México ha caído 5,2% en los dos meses posteriores a la elección estadounidense. Los rendimientos de la deuda soberana mexicana a 10 años, que se mueven en la dirección opuesta al precio, han saltado de 6% antes de la victoria de Trump a cerca de 7,68%.

Los precios de los activos mexicanos podrían sentir nuevas presiones en las próximas semanas, estiman analistas e inversionistas, a medida que los nominados al gabinete de Trump detallen sus posturas en sus comparecencias ante el Congreso.

"Una renegociación del Nafta básicamente aniquilaría el modelo de crecimiento de México", dice Juan Carlos Rodado, director de investigación de América Latina del banco de inversión Natixis. "Esto sería muy negativo para la confianza de los inversionistas".

Este cambio de suerte muestra cómo México podría estar pagando el precio de volverse demasiado dependiente de un socio comercial. Cerca de 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a EE.UU.

Los inversionistas extranjeros fueron vendedores netos de u$s1.400 millones de deuda mexicana a corto plazo en diciembre, reduciendo sus tenencias en 11,3%, según datos de Natixis y el Banco de México. Se trata de la mayor ola de ventas en un mes en casi 10 años en términos porcentuales.

La economía mexicana podría caer en recesión, contrayéndose hasta 3,3% en 2017 si EE.UU. impone condiciones comerciales más estrictas, estima Rodado. La economía de México creció 2,1% el año pasado. Casi 30% del Producto Interno Bruto proviene del comercio con EE.UU., calcula Natixis.

La calificadora de riesgo Fitch Ratings redujo a principios de diciembre su perspectiva para la deuda a largo plazo de México de estable a negativa, una señal de que, según The Wall Street Journal, la depreciación de la divisa a causa de la victoria de Trump ha incrementado la incertidumbre al extremo de que puede llegar a golpear las finanzas públicas de México.

Los gestores de fondos que trabajan con activos denominados en pesos también están asustados. La australiana Macquarie Infrastructure & Real Assets, que invierte en infraestructura en México, planeaba recaudar hasta $10.000 millones (u$s459 millones), pero tuvo que suspender la iniciativa luego de la victoria de Trump y ahora prevé que sea aún más difícil levantar fondos.