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El sindicalista negocia modificaciones para que ningún petrolero sea alcanzado con el impuesto, sin importar en qué sector se desempeñe 
13/01/2017 - 14:11hs

El titular del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra, anunció ayer que tras la firma de la adenda al convenio colectivo de trabajo ningún trabajador del sector pagará el Impuesto a las Ganancias. El dirigente negó que vayan a realizarse descuentos en los salarios y sostuvo que las liquidaciones se seguirán haciendo “de forma habitual”.

El gremialista adelantó que la nueva adenda no convencional deja afuera del pago de Ganancias varios ítems del recibo de sueldo. “Le voy a plantear al gobierno nacional que eso se extienda al diferencial de zona de todos los trabajadores”, señaló el también senador del MPN.

Según su cálculo, con estos agregados más la reciente suba del mínimo no imponible la totalidad de los trabajadores del sector dejarían de pagar Ganancias.

Por otro lado, Pereyra negó que la adenda no convencional –que ya está cerrada y se firmará antes de fin de mes– implique un recorte en los recibos de sueldo de los trabajadores.

“Es una adecuación de tareas y diagramas y no toca lo estipulado en el convenio colectivo, que sigue vigente”, remarcó. Y además agregó que en los yacimientos convencionales “tanto las horas extras, como las taxis y las de viaje efectivo se siguen liquidando de forma habitual”.

Sin embargo, admitió que en la práctica se reducirá la cantidad de horas que el personal estará a disposición de la empresa, por lo que dejarán de percibir esos montos en los recibos de sueldo. Como contraparte, aclaró, “pasarán más tiempo en sus casas con sus familias y no en las bases”.

“Las horas que se hacen se pagan”, remarcó Pereyra, y dijo que este convenio viene a poner orden en las áreas no convencionales, donde “las empresas hacían lo que querían”.

La adenda acordada con las empresas elimina las horas taxi en los yacimientos no convencionales. De esta forma, los trabajadores de servicios especiales realizarán jornadas más reducidas y a fin de mes cobrarán hasta un 30% menos.

Aunque habrá que esperar las primeras liquidaciones para ver cuánto percibirá efectivamente cada trabajador, en el sector creen que unos 4.000 empleados de las líneas de servicios especiales pasarán a cobrar como los que se desempeñan en equipos de torre, lo que implicará que el sueldo final rondaría los 50 mil pesos.

El acuerdo también estipula topes a las dotaciones de personal de cada línea, lo que evitará las disparidades en la cantidad de personas que existe actualmente en las cuencas del país.