iProfesional

Las "low cost" arrancan con el pie izquierdo: fallas técnicas y paritarias del 50%

Las aerolí­neas low cost arrancan con el pie izquierdo: fallas técnicas y gremios que firmaron paritarias del 50%
19/01/2017 - 12:40hs
Las "low cost" arrancan con el pie izquierdo: fallas técnicas y paritarias del 50%

Se suponía que iba a ser un vuelo corto y barato, pero la experiencia de viajar en una low cost se convirtió en una pesadilla. Tres veces intentó despegar el avión desde Mendoza a Santiago de Chile. Los pasajeros lo habían abordado a las 19.20. Finalmente, a las 22.55, el piloto abortó el vuelo ante los evidentes desperfectos y lo retomó recién a las 14 del día siguiente. Para entonces ya era tarde: muchos pasajeros habían perdido conexiones y alojamientos.

La escena ocurrió el viernes de la semana pasada en el vuelo H2522 de Sky, una aerolínea chilena de bajo costo que, a pocos días de inaugurar la ruta entre la provincia cuyana y la capital del país vecino, volvió a dejar en el ojo de la tormenta el desembarco de las low cost, la nueva apuesta del Gobierno para abrir el mercado aerocomercial a la competencia, reducir costos y atraer inversiones.

Como parte de ese plan, Avian iniciará este jueves vuelos de cabotaje en Argentina. La subsidiaria de la colmbiana Avianca será la primera en ingresar a ese mercado tras participar en la audiencia pública del 27 de diciembre en la que, junto a FlyBondi, Alas del Sur, Andes y American Jet, solicitó rutas y comprometió inversiones, una opción que generaba reparos en el directorio de Aerolíneas Argentinas cuando lo encabezaba Isela Costantini.

Uno de los principales desafíos que enfrenta la política de "cielos abiertos" es el rechazo de los gremios. Ya en la audiencia, los líderes sindicales manifestaron su resistencia a reducir las dotaciones y modificar los convenios colectivos para abaratar el costo operativo, tal como exigen las autoridades y las propias compañías para "adaptarse" al esquema de negocios que se extendió en parte de Europa y Asia.

Por el contrario, el viernes de la semana pasada los gremios de tripulantes, aeronavegantes y pilotos cerraron la paritaria 2017 con aumentos del 35% que, si se suman adicionales y antigüedad, pueden llegar hasta el 50%, lejos de la pauta salarial oficial prevista para este año en torno al 20%. Los acuerdos marcarán la pauta para el resto de los sectores de la aviación comercial que restan recomponer sus sueldos.Señales de alarma

Pero los salarios y las condiciones de trabajo no son los únicos puntos que generan tironeos. También despuntó en los últimos días la discusión sobre la seguridad por la expansión del mercado y el temor a que no sea acompañada de la regulación necesaria para evitar riesgos.

"No queremos ser alarmistras pero puede haber accidentes. Si un avión despega varias veces es porque no están bien regulados", señaló a iProfesional el vocero de APA, Rodrigo Borras.

El caso de Sky encendió el alerta de inmediato, luego de que el viernes pasado se difundiera un video en el que la aeronave con destino a Santiago era acarreada a través de la pista por problemas mecánicos. "Siendo las 22.55 están descendiendo los pasajeros de un vuelo que no pudo despegar por falla técnica en el sistema hidráulico del tren de aterrizaje de la aeronave de matrícula CC AHC", informó un empleado aeronaútico en las redes sociales.

Al día siguiente, la compañía explicó en un comunicado que "en prevención por una falla mecánica cuya revisión hubiese demorado sustancialmente la partida, SKY Airline canceló en la noche del último viernes, 13 de enero, su vuelo habitual entre las ciudades de Mendoza y Santiago, en Chile". Y aseguró que los pasajeros recibieron alojamientos, alimentos y atención, así como traslado.

Los pasajeros, en cambio, se quejaron del servicio y la falta de asistencia. "Nos hicieron bajar dos veces y, recién a la 1, el piloto nos informó que el vuelo se cancelaba. A las 5 nos mandaron a un hotel y quedaron de pasar por nosotros a las 10. Nunca lo hicieron y, por ello, nos fuimos en taxi hasta el aeropuerto de El Plumerillo", contó una pasajera furiosa.

No fue el único caso. El 6 de enero pasado, el plantel futbolístico de Belgrano se llevó un susto en otro vuelo de la misma compañía en Córdoba. El mismo día que Sky inauguraba la ruta Mendoza-Santiago, los jugadores del equipo cordobés decidieron bajarse del avión que los debía trasladar desde la provincia mediterránea a Chile. Es que antes de despegar dos fallas eléctricas apagaron las luces, y hasta los motores.

"El avión se quedó sin electricidad antes que tomara impulso, se apagó por completo y hasta las turbinas dejaron de funcionar. Cinco minutos después lo asistió un vehículo que lo proveyó de electricidad, se volvió a encender pero a los segundos se apagó todo nuevamente, con el avión en movimiento. Entonces se decidió que todos nos bajemos. Fue muy feo, una locura", señaló a Télam uno de los pasajeros que estaba arriba del avión.

La nueva forma de volar

Si bien Sky ya opera desde hace un año a través de acuerdos bilaterales, la ruta Mendoza-Santiago fue inaugurada hace dos semanas luego del impulso del Gobierno para facilitar la entrada de nuevos jugadores al negocio del transporte aéreo. La aerolínea chilena ofreció una tarifa de lanzamiento desde u$s86, ida y vuelta, y una tarifa regular para viajar en las semanas siguientes en u$s128, cerca de $2.000.

Según la firma, "la nueva forma de volar" consiste en un servicio low cost, de alta calidad, pero con un precio equivalente al del viaje en bus o en auto. La razón de su valor es que el pasajero paga por separado si quiere elegir el asiento, guardar la valija en bodega y tener refrigerios, servicios que las aerolíneas tradiciones incluyen de manera no opcional en el valor del pasaje.

La carrera por reducir costos y tarifas para ganar clientes también tiene su correlato en los servicios. Los pasajeros que perdieron el vuelo del viernes pasado se encontraron a la hora de reclamar que las oficinas de Sky no estaban en Mendoza, sino en Santiago y Buenos Aires. Asimismo, en varios casos hubo quejas de pasajeros que no fueron reubicados en hoteles.

En cambio, las compañías tradicionales como Aerolíneas Argentinas tienen un alto costo por su sistema de reserva que en general garantizan compensaciones a los clientes frente a demoras y otros inconvenientes. 

El otro problema que alertan los gremios es que la apertura "indiscriminada" del mercado pone en riesgo la seguridad por la falta de inversión y controles. "Esta aerolínea categorizada como Low Cost, reafirma la postura de los aeronáuticos. En lo único en que "bajan costos" es en mantenimiento y estándares de seguridad", señaló la Asociación de Personal Aeronaútico (APA), encabezada por Edgardo Llano, tras el incidente en el vuelo de Sky.

En algnos casos, las líneas de bajo costo cuentan con menor presupuesto. Esto les permite reducir gastos pero también puede implicar que realicen operaciones con menor cantidad de recursos en personal e infraestructura. "Por ahí tienen un mecánico en lugar de cinco, no tienen hangar ni las herramientas suficientes para trabajar", explicó un controlador de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el órgano regulador de la actividad.

Uno de los secretos de los bajos costos reside en las condiciones de trabajo. Se estima que entre un 25 y 30% del costo de una aerolínea es laboral. En sintonía con la reforma laboral impulsada por el Gobierno, las low cost promueven contratos temporales, flexibles y sin los beneficios que incluyen los convenios colectivos.

También necesitan dotaciones más chicas. Eso fue lo que disparó un paro en LAN la semana pasada, cuando la empresa propuso en medio de las paritarias reducir de cinco a cuatro los tripulantes por vuelo.

Finalmente, el conflicto se resolvió con el otorgamiento del 2% de antigüedad, un ítem que el gremio de empresa ATCPEA reclamaba desde hace años, junto a un bono del 7%. Mientras que el sindicato de Aeronavegantes (AAA) también obtuvo un beneficio similar. En los salarios con 12 años de antigüedad, el acuerdo implicó subas de hasta el 50%.

Con todo, el mayor costo de cualquier aerolínea es el operativo: el 70% surge de los servicios aeroportuarios. Por ello, el principal obstáculo para el desembarco de las low cost no son los salarios sino las altas tasas que cobra Aeropuertos Argentina 2000, según explican fuentes de la ANAC, un ente que depende del Ministerio de Transporte. La empresa de Eduardo Eurnekian tiene la concesión de las principales terminales de vuelo en el país.

Para evitar esos costos, la única forma es replicar el esquema europeo, por el cual líneas como Ryanair utilizan aeropuertos alejados de los centros urbanos. Uno de los proyectos a nivel local es la derivación del flujo de pasajeros hacia El Palomar, al norte de Buenos Aires. Pero los gremios sostienen que no tiene la infraestructura adecuada.

Desembarco

La política de "cielos abiertos" fijó sus bases en la conferencia de Chicago de 1944, pero fue recién en la década del ´70 cuando se extendieron los acuerdos bilaterales y regionales para eliminar las restricciones gubernamentales sobre la capacidad operativa y los principios de seguridad previos, en favor de la expansión del negocio privado.

Estos acuerdos habilitan a los firmantes a volar sin restricciones en su cielo y cubrir tanto aeropuertos y rutas en función de la demanda. Así las compañías priorizan los destinos rentables mientras que las líneas de bandera cubren recorridos más amplios para mantener la conexión territorial.

El debate de la regulación emergió en la audiencia de diciembre, en la que los sindicatos apuntaron contra las low cost al señalar que varias de ellas incumplen los requisitos necesarios para operar, entre ellos la capacidad financiera y la composición del capital.

En el caso de FlyBondi, la firma pidió 99 rutas y se comprometió a invertir u$s75 millones en 2017, pero conataría con un patrimonio social declarado de solo u$s6.000. En tanto, Alas del Sur, que tomará como base de operaciones el aeropuerto de la Ciudad de Córdoba y operará en principio en seis ciudades, "no tiene operaciones conocidas", según los datos de los gremios.

La controversia también envuelve a Avian. La subsidiaria de Avianca solicitó 16 frecuencias desde Buenos Aires, entre las que destacan vuelos a Santa Fe, Rosario, Viedma, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Concordia y Sunchales.

Operará seis aviones ATR72-600 con capacidad para 72 personas en una primera etapa, tal como adelantó iProfesional. El primero estaba previsto que llegara este jueves por la mañana a suelo argentino.

Sin embargo, los gremios aseguran que incumple aspectos regulatorios. Además de la presunta falta de capital, sostienen que Germán Efromovich figura como el dueño del 99% de la controlante (Avianca) y el 5% de la controlada (Avian). "Eso viola el código aeronaútico", aseguraron desde la Unión de Personal Superior (UPSA).

Los negocios de Efromovich comprenden las aerolíneas Avianca en Brasil, Taca, VIP, Tampa Cargo Aerogal y MacAir Jet, la empresa que en marzo del año pasado compró a la familia Macri. En diciembre, el conglomerado industrial Synergy, propiedad del dueño de Avianca, avanzó también en la compra del 25% de la aerolínea mexicana Aeromar, en la que invertirá 100 millones de dólares.

Un gigante que ahora llega a la Argentina y ya levanta polvareda.