En lo que queda de la semana el Ministerio de Comunicaciones publicará el reglamento que permitirá administrar el espectro radioeléctrico de manera más eficiente.

Además, será la antesala para reasignar, con resoluciones posteriores, las bandas que obtuvo Cablevisión a través de la compra de empresas, en 2016, para así ingresar en telefonía 4G.

La norma permitirá que los prestadores de servicios de telecomunicaciones, en caso de hacerse de espectro a través de la compra de empresas o de otro tipo de transacciones, puedan solicitar la reasignación siempre que la consecuencia sea positiva.

En la Argentina, todo el espectro radioeléctrico disponible está asignado a diferentes servicios, que van desde la telefonía móvil, a la fija inalámbrica, pasando por Internet fijo, inalámbrico, radiolocalización, radioaficionados, servicios de alarmas y de radiodifusión, entre otros.

Una empresa que posee, por la razón que sea, espectro para dar un determinado tipo de servicio pero que, por los cambios tecnológicos o por otros motivos, quiera utilizar esas bandas para brindar otra prestación, deberá pedir esa reasignación (refarming, en la jerga telco) al ente regulador.

El llamado "efecto positivo" se vinculará con el nuevo uso que se pretenderá dar a ese espectro, según explicaron a iProfesional fuentes vinculadas con el sector.

Una vez considerada la reatribución, el regulador tendrá la potestad de establecer una compensación económica determinada. Y ese valor se aplicará tomando en cuenta casos internacionales.

Una reasignación de frecuencias apunta a mejorar la disponibilidad y calidad de los servicios de telecomunicaciones para el grueso de los ciudadanos.

Esta decisión viene a colación del artículo 4° del decreto 1340/2016 que el Ministerio de Comunicaciones emitió el último día de 2016 que introdujo nuevas modificaciones en el mercado de las telecomunicaciones.

En ese artículo se estableció que el Ministerio o el Enacom se ocuparán de dictar las normas de administración, gestión y control del espectro radioeléctrico.

A continuación dispuso que se adoptarían aquellas que "aseguren la reatribución de frecuencias del espectro radioeléctrico con compensación económica y uso compartido", especialmente en aquellos casos en que esa reutilización sea para brindar servicios móviles o fijos inalámbricos con tecnologías LTE o superior.

Si bien esto se interpreta como la obligación futura que se le impondrá a Cablevisión cuando se le reasignen las frecuencias que adquirió (a través de la compra de cinco empresas), correrá para todos aquellos casos en que un prestador solicite dicha reasignación.

Otro de los puntos que se abordará en la reglamentación por salir es que tal reasignación impondrá plazos tanto para dar los nuevos servicios que surgan de ella, como para solicitar una transferencia. Dicho de otro modo:

- Por un lado, se establecerá un tiempo para comenzar a dar las prestaciones nuevas una vez obtenida esa reatribución. Si no cumple, habrá una sanción. 

- Por el otro, aquel que obtuvo una frecuencia a través de la compra de empresas o de una operación similar, también tendrá imposibilitada su transferencia durante un lapso a determinar por el regulador.

La previa

El ordenamiento que se publicará en estos días es la previa de la aprobación del refarming que necesita Cablevisión para iniciar el despliegue de la red 4G.

Para esta tarea tiene previsto desembolsar u$s500 millones. Le demandará 18 meses de trabajo hasta que pueda iniciar la actividad comercial, según aseguraron en la empresa.

Esta reglamentación también será la antesala de otra resolución que habilitará a los prestadores de servicios de telecomunicaciones a solicitar la asignación de espectro a demanda.

Es decir, en aquellos casos en que haya porciones del espectro radioeléctrico disponibles las empresas podrán solicitarlo para su uso.

Esto también tendrá vinculación con la reasignación que se otorgue a Cablevisión. Se estima que quedará un saldo libre en la banda de 2,5 Ghz.

En esa futura resolución -que podría estar lista en un par de semanas- se definirá qué se podrá pedir, y a qué contraprestaciones serán obligadas.

Para ello, podría recurrirse también a los antecedentes regionales en la materia. Uno de ellos es el caso de Telcel, la operadora móvil del magnate Carlos Slim en México.

La compañía firmó un acuerdo con MVS, un conglomerado de medios también mexicano, que tiene espectro en 2,5 Ghz.

MVS había firmado en 2013 un compromiso con el regulador de ese país para desplegar su red móvil, cuyo plazo para cumplir vencía el 31 de diciembre de 2016.

Como la compañía no avanzó con esa obligación y corría el riesgo de perder el espectro encaró un proceso de negociación con Telcel y le cedió sus 60 mhz en 2,5 Ghz.

Esta transacción aún debe ser aprobada por el regulador mexicano, en medio de una fuerte polémica dentro del mercado de telecomunicaciones de ese país.

En caso de obtener el visto bueno, Telcel se convertirá en la primera operadora móvil de México en brindar servicios en 2,5 Ghz.

Tal como ocurre en la Argentina, Telefónica manifestó en ese país su intención por brindar servicios en esa frecuencia, interés que también comparte AT&T.

Si bien allí el regulador aún no se expidió, los expertos del tema aseguran que la operación celebrada entre Telcel y MVS permitirá expandir el mercado secundario de espectro.

Es decir, en donde es posible efectuar transferencias de uso de espectro entre distintos actores de la industria a través del alquiler o la venta de las bandas asignadas.

Es lo que, asimismo, podría ocurrir en la Argentina una vez que el Enacom disponga sobre la reasignación de espectro que necesita Clarín para incursionar, de una vez, en la telefonía 4G. Pero que, tal como está sucediendo en México, no esté exenta de controversias entre los distintos jugadores.