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Esta colección fue pensada para desarrolladores de aplicaciones para móviles. Bautizada como Fabric, abandonará pronto el nido de la empresa madre
19/01/2017 - 13:49hs

Google compró Fabric, un conjunto de herramientas en las que Twitter se apoyaba para desarrollar su plataforma.

La red social no será la única afectada por esta adquisición, pues el código de Fabric está presente en más de 2.500 millones de dispositivos.

Hace unos años Twitter creó una colección de herramientas pensada para desarrolladores de aplicaciones para móviles. Esta colección, bautizada como Fabric, abandonará pronto el nido de la empresa del logo del pajarito.

Google compró Fabric junto con otras herramientas de desarrollo que eran parte del catálogo ofertado por Twitter, como Crashlytics, Digits y Fastlane, por una cantidad que no se ha hecho pública.

Fabric es una herramienta muy extendida entre la comunidad de desarrolladores. Su código está presente en más de 2.500 millones de dispositivos móviles donde realiza todo tipo de funciones, desde la gestión y reporte de errores hasta la autenticación del usuario usando servicios de terceros.

La herramienta y parte del equipo técnico que la mantiene pasarán a formar parte de Firebase, la plataforma de Google para el desarrollo de aplicaciones web y móviles.

El equipo considera que los objetivos de ambas herramientas son similares y que la integración será sencilla aunque todavía no hay datos específicos sobre cómo se llevará a cabo.

Twitter asegura que la decisión de deshacerse de estas herramientas forma parte de su estrategia de centrarse en su negocio de red social.

La compañía lleva años estancada en número de usuarios activos y es incapaz de rentabilizar sus operaciones. En consecuencia la acción cotiza muy por debajo del precio de su precio de salida al mercado.

Jack Dorsey, fundador y actual presidente de la compañía, anticipó que planea que Twitter entre en beneficios durante 2017.

Además de la venta de Fabric, Twitter confirmó que no invertirá más en su estrategia para desarrollar el botón de compra, una característica anunciada en 2014.

Este botón permitía a compañías integrar un botón para comprar de forma simple productos anunciados en un tweet pero tuvo poco éxito en la red social.