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No se puede ser productivo todo el tiempo. Las actividades no pautadas son las que permiten que los aprendizajes maduren y las nuevas ideas germinen
19/01/2017 - 16:19hs

Los interesados en la mejora continua, entienden la importancia de disponer de espacios para reflexionar.

En esos espacios se identifican cambios y diseñan experimentos pero, lamentablemente, no siempre se es capaz de aprender esas experiencias.

Muchas veces, resulta necesario también disponer de tiempo para dejar fluir las decisiones ya tomadas, las acciones realizadas y, así, permitir que los aprendizajes maduren y las nuevas ideas germinen.

Un entorno propicio para que esto suceda es el "slack time", o "tiempo holgado que habilita realizar actividades no pautadas".

Existe la idea de que el tiempo que no estamos "cumpliendo con nuestras tareas" no estamos generando valor al negocio, lo que muchas veces nos hace sentir culpables si hacemos explícitos los momentos "slack".

Como consecuencia del miedo o vergüenza que nos genera hacerlos visibles, los tomamos sin conciencia, dado que voluntariamente o no, no es posible ser productivos todo el tiempo.

Así, los espacios "slack" quedan camuflados e inconscientes y resultan menos efectivos de lo que podrían ser si fueran oficiales.

La propuesta es mantener espacios "slack" validados, acordados y lícitos, y realizar un esfuerzo por limitar que la vorágine del día los devore.

Resulta necesario entonces, disponer de una adecuada gestión del tiempo para poder estar ordenados y, así, tener herramientas para proteger con conciencia esos espacios.

Son muchos los beneficios de poder tener espacios "slack": empezando por la satisfacción de pasar tiempo realizando una actividad que disfrutamos y que podemos compartir con nuestros compañeros, lo que da lugar a que personas y equipos de trabajo fluyan mejor en sus tareas.

También propicia la confianza, dado que hay espacio para que los temas ocultos -que en otros contextos no tiene espacio para salir- emerjan.

Adicionalmente, cambiar el foco de atención propicia el espacio adecuado para que una serendipia (descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa) ocurra. 

Existe el riesgo de hacer un uso engañoso del "slack time", utilizándolo como medio de procrastinación (postergar algo que estamos negados a hacer).

De esta forma, lejos de aliviarnos, podemos quedar enganchados con "eso otro" que todavía no hicimos, y dado que no estamos plenamente presentes en el espacio de "slack", no podemos aprovechar al máximo sus beneficios.

En el caso de FDV Solutions, promovemos el "slack time" con instrumentos musicales y diversidad de variaciones de Cubos Rubik dando vueltas por la oficina, festejos de cumpleaños después del almuerzo el último viernes de cada mes, las siestas en los puff, y gloriosas sesiones de masajes.

Encontrar el mejor momento del día para tener nuestro espacio "slack" puede convertirse en una búsqueda en sí misma. Una opción es planificarlo para el final de la jornada, con la doble función de servir como motivador para avanzar en las tareas y dar cierre relajado.

Otra alternativa es planificarlos al inicio o durante la jornada, a modo de intervalo de descanso para arrancar renovados el siguiente desafío que nos toque abordar.

En algunos casos es una buena opción ya tener planificado qué vamos a hacer en el espacio "slack". También puede ser una buena idea simplemente escuchar "qué es lo que nuestro cuerpo y la mente necesitan hacer" (tal vez resultado también de la sincronización con nuestro reloj biológico) que puede resultar en salir a dar una vuelta, tocar algún instrumento, coordinar algún juego en equipos o mirar algún video inspirador.