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En la previa al acto de este viernes, el presidente electo afirmó además que conformó el gabinete "con el mayor coeficiente intelectual jamás reunido"
20/01/2017 - 06:07hs

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, llegó el jueves a Washington en la víspera de su toma de posesión, donde homenajeó a los solados caídos, asistió a un multitudinario concierto y aseguró que con su mandato empieza "un movimiento muy especial" por el cambio en el que se harán cosas "increíbles".

Trump apuró al máximo su traslado a la capital estadounidense y aterrizó en la base aérea de Andrews (Maryland), a las afueras de Washington, a bordo de un avión militar y acompañado de buena parte de su familia.

Fue la primera vez, desde que fue elegido presidente el pasado 8 de noviembre, que Trump no viajó en su avión privado.

La primera parada que hizo Trump en Washington fue en su flamante hotel, que luce su nombre en letras doradas muy cerca de la Casa Blanca y donde lo esperaban para almorzar los miembros de su nuevo gabinete, congresistas y algunos seguidores.

"Esta sala es hermosa. Un absoluto genio debe haber construido este lugar", se jactó Trump sobre su propio hotel, en un discurso en el que también presumió de tener el gabinete "con el mayor coeficiente intelectual jamás reunido".

Con el apetito saciado, Trump se desplazó al cementerio de Arlington (Virginia), donde reposan los restos de 400.000 estadounidenses caídos en combate, para realizar una ofrenda floral a la tumba del soldado desconocido. Una ceremonia que sirve para recordar a los caídos en todas las guerras y que tradicionalmente abre los actos oficiales de las investiduras presidenciales.

Trump y su vicepresidente electo, Mike Pence, colocaron la corona de flores de manera solemne y en silencio en una ceremonia en la que se rindieron honores castrenses.

Al presidente electo lo acompañaron su esposa Melania (vestida de negro y con grandes gafas de sol) y sus hijos Ivanka, Tifanny, Donald Jr. y Eric y sus respectivas familias.

Más tarde, el presidente electo se dirigió al concierto inaugural convocado en las escalinatas del emblemático monumento al presidente Abraham Lincoln, uno de los lugares más icónicos de la ciudad en uno de los extremos de la explanada del National Mall.

Las estrellas del "country" Toby Keith y Lee Greenwood fueron los grandes nombres de un concierto que congregó a miles de personas.Una vez finalizado el concierto, Trump tomó el escenario y se dirigió a sus seguidores por última vez antes de convertirse este viernes en el presidente número 45 de Estados Unidos.

"Nunca ha habido un movimiento como este, es algo muy, muy especial. Y vamos a unificar nuestro país, y a consumar nuestra frase 'Hacer EE.UU. grande otra vez', a la que añado: más grande que nunca", afirmó el mandatario electo.

"Yo solo soy el mensajero, estábamos cansados, los quiero. Todos estábamos cansados de ver lo que estaba pasando y queríamos un cambio. Vamos a ver algo increíble", añadió.