Predomina el optimismo en las oficinas de Air France KLM en Buenos Aires. Ocurre que la compañía viene de cerrar otro año de crecimiento en la afluencia de pasajeros y, además, sigue sumando frecuencias producto de una sintonía sin fisuras con el Gobierno nacional y su política de "cielos abiertos".

Dentro de la aerolínea reconocen que el diálogo ahora resulta "más fácil" tanto con el Ministerio de Transporte como con la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y que, producto de ello, KLM finalmente pudo hacerse con el aval para romper con el límite de cuatro servicios semanales que pesó sobre la europea hasta el año pasado.

De esta forma, la aérea se acerca cada vez más al vuelo diario, condición de la que ya gozan los aviones de Air France.

Para ambos nombres, el desafío en el corto plazo se ajusta tanto a seguir ganando presencia en la oferta como a encontrar la forma de acotar el efecto de un típico obstáculo doméstico: lo elevado de los costos.

Al mismo tiempo, para Air France KLM otro frente de atención es el inminente desembarco de las firmas "low cost", que en los últimos meses han sido noticia permanente a partir del pedido de frecuencias y las promesas de inversión elevadas al macrismo.

La Argentina en tanto mercado ganó posiciones en el último tiempo en los números de la compañía en cierta medida a partir de la crisis que enfrenta Brasil.

Si bien el país vecino representa el 50% del negocio de la aerolínea para la región que comprenden precisamente Brasil y Argentina, además de Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, la participación local ya comprende el 35% de sus números financieros.

En charla con iProfesional, Jean-Luc Mévellec, director general Air France KLM para esta parte del mundo, destacó la puesta en marcha en noviembre pasado de una quinta frecuencia para justamente KLM y anticipó que "si seguimos como hasta ahora, agregaremos una sexta frecuencia hasta llegar al vuelo cotidiano. Eso dependerá de cómo evolucione el mercado".

Según el ejecutivo, "2016 fue un año en el que se registró una proporción mayor de argentinos viajando al exterior respecto de momentos anteriores". Una interpretación que puede hacerse de tal cambio reside en los efectos de la inflación reinante, que en el último tiempo no ha hecho más que encarecer el turismo interno.

Ese aspecto representa, según Mévellec, una complicación a la hora de promocionar destinos argentinos en Europa. KLM viene de cerrar un acuerdo con el Ministerio de Turismo que encabeza José Gustavo Santos para "vender" sitios locales sobre todo en Países Bajos, pero las intenciones de la compañía chocan de frente con el escenario de precios.

"Se están haciendo esfuerzos para promover el turismo hacia Argentina, que vengan más franceses, holandeses", dijo.

Para Air France KLM la decisión de intensificar el tráfico entre nuestro país y Europa representa una prioridad que excede al escenario macroeconómico.

La compañía completó durante 2016 una inversión superior a los u$s1.000 millones en nuevos productos y capacitación de personal, y parte de ese desembolso tuvo como objetivo elevar la capacidad de sus servicio en esta región.

En paralelo, y dada la ampliación en su número de asientos, la firma implementó bajas de hasta el 4% en algunas de sus tarifas.

Un vistazo a la renovada clase Business de la compañía:

Desafíos en puerta

Mévellec detalló como desafíos en puerta la necesidad de reducir los costos operativos de Air France KLM en la Argentina.

"Es nuestra intención, sobre todo en Ezeiza. Hay servicios que nos cuestan hasta 4 veces más comparado con las prestaciones de sitios como Santiago de Chile. Un costo elevado, por ejemplo, corresponde a al servicio que nos da Intercargo", aseguró a iProfesional.

En el sector se menciona que la compañía podría recurrir a un trabajo conjunto con Aerolíneas Argentinas para acotar algunos de sus gastos. Por supuesto que todo dependería de la modificación de algunos reglamentos que pesan sobre la estatal y, sobre todo, del guiño político.

En ese sentido, Mévellec reconoció que en octubre pasado, cuando Pieter Elbers, presidente y CEO de KLM, visitó el país, el ejecutivo en cuestión mantuvo reuniones con la entonces titular de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, a fin de coordinar la colaboración entre la línea de bandera y la compañía europea.

"Hay mucha comunicación con Aerolíneas. También se tienen reuniones más habituales con el Ministerio de Transporte y ANAC. Ahora el diálogo es más fácil", sostuvo Mévellec, en referencia implícita al cambio de rumbo político de la Argentina.

Hacia adelante, Mévellec remarcó la decisión de avanzar con una sexta frecuencia para KLM y reconoció que la compañía dialoga con el Ministerio de Transporte para mejorar la conectividad entre los vuelos domésticos y los servicios internacionales que arriban a Ezeiza.

"La idea dependerá del mercado y cómo responda. Nos interesa la conectividad para concentrarnos en aumentar los arribos a Córdoba, Mendoza y Ushuaia", dijo.

Consultado respecto de cómo incidirá en el negocio de Air France KLM el arribo de las aerolíneas "low cost", el ejecutivo relativizó los efectos del desembarco. "La situación de las 'low cost' ya está instalada en el mercado desde hace mucho. Lo vivimos en Estados Unidos, después en Europa y más tarde en Asia. Es lógico que lleguen a esta región", expresó.

Para luego concluir: "Veremos cómo nos adaptamos a la nueva situación. Nosotros seguiremos enfocados en nuestros servicios. Es cierto que hay mucho potencial para esas compañías en los vuelos domésticos y regionales, pero esas opciones no forman parte de nuestro negocio".

Los números de su operatoria explican en gran medida la tranquilidad que predomina en la representación local de Air France KLM: según estadísticas de la compañía, entre enero y noviembre de 2016 la aerolínea transportó desde Argentina unos 290.556 pasajeros, esto es, un 5,2% más que en el período anterior.

La puesta en marcha de una frecuencia extra permite anticipar guarismos todavía superiores para este año que comienza.