El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, mantuvo una reunión este lunes con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, luego de ser acusado de estar vinculado con la red de sobornos Lava Jato que se investiga en Brasil.

El jefe de inteligencia argentino llegó a la Casa Rosada luego de sus vacaciones en Brasil en compañía de dos colaboradores, donde presentó documentación que lo desligaría del caso.

Allí conversó durante no más de media hora con Peña donde se discutieron los detalles sobre el tratamiento del tema ante la prensa. De hecho, el Gobierno difundirá un comunicado el martes.

El nombre de Arribas surgió durante la declaración ante la justicia brasileña de Leonardo Meirelles, un operador cambiario de la firma Odebrecht, la mayor contratista de obra pública de Brasil.

Meirelles aseguró haber realizado cinco transferencias a Arribas por un total de u$s600 mil luego de que se reactivara el contrato de Odebrecht para el soterramiento del tren Sarmiento.

El jefe de la AFI reconoció uno de los pagos, por u$s70 mil, por la venta de un inmueble en San Pablo, pero rechazó las cuatro transferencias restantes.

Elisa Carrió denunció a Arribas en el juzgado federal N° 6 a cargo de Rodolfo Canicoba Corral y luego amplió su denuncia la legisladora porteña Graciela Ocaña.