El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, explicó por qué el presidente Mauricio Macri decidió desplazar del cargo a su amigo personal y ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, y al ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Pray-Gay.

Además, confesó que "no fue agradable" tener que comunicarle a Melconian que lo apartarían del puesto: "Nunca es agradable pedirle la renuncia alguien, pero es parte del rol".

El funcionario aclaró que el Ejecutivo no está en contra de los ministros que disienten con la postura de la mayoría, pero afirmó que cuando se toma una decisión es necesario que "todos los músicos toquen la misma partitura con la misma convicción".

Quintana explicó que el ex titular del Banco Nación estaba incómodo sobre el rumbo macroeconómico del Gobierno y consideró que "de alguna manera esas diferencias irradian".

A la vez, sobre Prat Gay confesó que "estaba incómodo con el diseño organizativo del Gobierno y lo hacía saber".

Así, el vicejefe de Gabinete remarcó que el desafío del país es recuperar la confianza hacia adentro y hacia afuera, e insistió en que para eso hace falta que todos los funcionarios trabajen en el mismo rumbo.

Además, señaló que los cambios en el Gabinete son parte de un proceso y contó que, para Macri, "era momento de afianzar el equipo".

"Ya pasó más del 25% del mandato y eso exige resultados de funcionamiento y ejecutividad", agregó en entrevista con TN.

Ante la pregunta de si es cierto que la jefatura de Gabinete tiene mucho poder, el funcionario admitió que esa área el área tiene un rol muy relevante dentro del Ejectuvo, aunque aclaró que el poder está en manos del Presidente.