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El costo por uso y mantenimiento de un auto puede representar hasta $12.000 mensuales
03/02/2017 - 13:14hs

La venta de autos en la Argentina arrancó el 2017 con un gran salto, de más del 60%. Así, de la mano de más de 93.000 unidades vendidas, enero ratificó el buen momento que atraviesa el mercado automotor. 

Este "boom" -que confirma la tendencia positiva que se había dado a lo largo de 2016-, sin embargo, contrasta con un problema creciente al que se enfrentan todos los propietarios de un vehículo: el de los costos en alza, más luego de un año en el que los salarios perdieron largamente la pulseada contra la inflación

Según datos de Ecolatina, las remuneraciones vienen de experimentar un incremento del 33% en promedio, mientras que el índice de precios se disparó un 41,5%. Así las cosas, el poder adquisitivo finalizó en diciembre último con un retroceso de 6 puntos. 

Y este problema, que condiciona a muchos argentinos, si bien no se agravaría este año, tampoco se revertirá: con una presión inflacionaria estimada en un 24% por la consultora, es probable que los salarios salgan empatados

En este contexto, los costos derivados del uso y mantenimiento de un rodado no son un tema menor para los propietarios, que se vienen enfrentando a subas constantes en ítems como peajes, combustibles y repuestos

De hecho, el director de una red de concesionarios de una de las marcas líderes, confirma a iProfesional que "la cuestión de los gastos se ha vuelto una preocupación central". 

"Una de las primeras preguntas que nos suele hacer un comprador cuando entra a un salón de ventas es el valor de la patente de un modelo. Y después, cuánto cuesta el service", señala. 

Los gastos básicosEl seguro y la patente son dos conceptos fijos que se deben enfrentar apenas se compra el auto y, en general, representan las mayores erogaciones.

Luego, el factor que entra en juego es el combustible (un ítem que varía dependiendo de cuánto se use el vehículo), además del mantenimiento básico (cambio de aceite, filtros, etc) que al menos debe realizarse una vez al año.

Posteriormente, cualquier comprador deberá considerar cuestiones más puntuales, como el lugar en donde estacionarlo, la incidencia de los peajes y hasta algo tan básico como el lavado.

Si se suman cada uno de esos items, el resultado es que actualmente se necesitan hasta $8.000 por mes para poder usar y mantener un auto chico, como es el caso de un Volkswagen Gol o un Toyota Etios

En el caso de una unidad del segmento mediano, con más prestaciones y equipamiento, la cuenta puede incluso perforar el techo de los $10.000. 

Radiografía de los gastosEmpezando por el seguro, si bien hay muchas alternativas y una amplia brecha de precios, los riesgos de estar en la calle hacen que se privilegien las compañías más reconocidas y los planes más completos.

Otro factor que ayuda a tomar la decisión es que, como consecuencia de un accidente, los repuestos y la mano de obra para hacer algún arreglo también se dispararon el último año. No cualquiera puede enfrentar el gasto en un solo pago. Por ejemplo, el arreglo de un choque que abarque sólo una parte del lateral trasero, óptica y paragolpes puede llegar a costar fácilmente unos 20.000 pesos.

Es por eso que los seguros que más se contratan son del tipo terceros completo, con granizo, o todo riesgo con franquicia, coberturas que pueden variar mucho de precio según la zona en la que está radicado el auto y la aseguradora.

Tomando el promedio de las cotizaciones de un tercero completo de diferentes empresas, el costo asciende a los $1.500 mensuales para un vehículo chico. 

En tanto que el valor de una póliza para un auto de gama media promedia los $2.500.

El segundo gasto ineludible es el de la patente. La misma varía de acuerdo al tipo de auto y modelo: en el caso de un Toyota Etios 2015, se deben abonar cerca de $2.000 cada dos meses, mientras que para un Volkswagen Gol 2013 baja hasta los $1.800 (también bimestral).

Como contrapartida, para vehículos del segmento medio, como puede ser un Volkswagen Golf, habrá que enfrentar una erogación de $3.500 cada dos meses. 

Otro de los ítems que hay que considerar es el del combustible, un aspecto no menor desde que el ministro Aranguren comenzó a acelerar el ritmo de suba en los surtidores.

Desde inicios de 2016 hasta la fecha, las naftas acumulan un alza de casi 40%. 

En este contexto, el litro de nafta Súper pasó a costar $18,45 en la Ciudad, mientras que la premium cotiza a $20,85. 

Si se calcula un recorrido de 15.000 kilómetros al año, con un consumo promedio de 10 litros cada 100 kilómetros, se otiene que el gasto por pasar todos los meses por una estación de servicio ascenderá a los $2.300, en el caso de que se cargue súper. En tanto que el conductor que opte por la premium terminará abonando cerca de $2.600. 

De esta manera, considerando estos tres ítems (seguro, patente y combustibles), la erogación mensual promediará los $4.500 en el caso de un auto chico seminuevo, mientras que la "factura" no bajará de los $6.800 para un modelo mediano cuyo conductor opte por la nafta más cara. 

Más gastos a tener en cuentaAdemás de pagar seguro, patente y nafta, también habrá que sacar plata del bolsillo para enfrentar el service.

La garantía de un auto pierde vigencia en caso de realizar los controles fuera de un concesionario oficial, por eso se convierte en un gasto que difícilmente se prefiera eludir.

Si se trata de un modelo chico, como un Volkswagen Gol, el costo del control a los 15.000 kilómetros es de $3.800 promedio. 

Para uno mediano, como un Peugeot 408, el precio asciende a $4.800 promedio. Pero hay vehículos, como el Volkswagen Golf, en los que el valor se extiende hasta los $5.800 en el caso del chequeo a los 30.000 kilómetros.

Promediando por mes, si se hace un service anual, esto significa un monto de entre $320 y $480, dependiendo del auto y el kilometraje.

También, la cochera es para muchas personas una necesidad. Más en un contexto en el que el Gobierno ha venido reduciendo los espacios para estacionar en la calle, que ahora son ocupados por bicisendas.

El incremento en los precios ha sido notable el último año:

-En un barrio como Belgrano, por un espacio particular se está abonando, en promedio, unos $1.800 mensuales. 

-En otras zonas donde el tráfico es más complicado, como el Centro o Retiro, los valores llegan a $2.400.

También los peajes incrementan el costo diario de movilizarse en auto. Se estima que, cada jornada hábil, cerca de 1,3 millón de autos utilizan las principales autopistas. 

En el último año, el trayecto desde Zárate a la Ciudad pasó de $5 a 30 pesos. Actualmente, una persona que tiene que ir a Capital desde alguna localidad ubicada al norte del Gran Buenos Aires, por ejemplo, terminará abonando hasta $1.200 al mes. 

¿Y el lavado? También es necesario, aunque sea una vez al mes. Su valor varía pero cada vez más lugares de la Ciudad cobran una tarifa de $250 por este servicio.

De esta manera, para un auto chico seminuevo, los gastos mensuales suman entre combustible ($2.300), patente ($900 por mes), seguro ($1.500), cochera ($2.000, promedio), service ($320) y lavado ($250), unos $7.250. Si a la ecuación se le agrega la tarifa máxima de peaje, entonces la cuenta puede ascender hasta los casi $8.500. 

Si el cálculo se realiza en base a un auto mediano, en cuyo caso la patente llega a $3.500 por mes, el seguro puede alcanzar los $2.000 y suponiendo que el usuario cargue nafta premium, entonces la erogación mensual ascenderá a $10.800 (sin peaje), llegando a casi $12.000 (contabilizando este último ítem). 

El alto costo que implica ser propietario de un vehículo no pasa desapercibido para los usuarios. 

Los $8.500 mensuales que insume una unidad chica, de hecho, superan a un salario mínimo, vital y móvil, que desde enero de este año es de $8.060.

En el caso de un modelo mediano, su uso y mantenimiento puede llegar a representar el 50% del ingreso que se requiere para ser un "clase media" que, según la consultora W, es del orden de los $23.000. 

Pero las ecuaciones van más allá aún. Con un consumo cada vez más enfocado en la experiencia del momento y la necesidad de darse los pequeños gustitos, hoy ya se equipara hasta con unas vacaciones.

Por ejemplo, si se considera que al año, se estarían destinando $96.000 a mantener el vehículo, una familia tipo podría comprar los pasajes para ir dos veces a Miami (promedio de $12.000 por persona); o solventar un paseo al exterior con todos los gastos incluidos por 15 días.

En el caso de los jóvenes millennials, que son los que empiezan a tener el poder en el consumo, la ecuación hace mucha fuerza porque consideran el auto como un bien que los ata y les crea obligaciones, por eso prefieren movilizarse en otro medio de transporte que tener que ocuparse de cuestiones como donde lo guardan o quien los cuida.

"Los jóvenes empiezan a cambiar los paradigmas del consumo. Prefieren un taxi, Uber, o usar las grandes redes de metro en otros países que comprarse un auto. Nada que sea material les interesa, sino que prefieren las experiencias", aclaran las últimas investigaciones sobre el tema.

Las automotrices ya reconocen el cambio como un problema que tendrán que resolver para asegurarse en el futuro que seguirán vendiendo autos.

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