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En un contexto en el que la actividad acumuló una caída del 5%, las menores importaciones de insumos y de equipamiento "ayudaron" a consolidar el superávit
25/01/2017 - 00:12hs

En un escenario en el que los "brotes" todavía brillan por su ausencia, el macrismo tiene un motivo para celebrar: el intercambio comercial durante 2016 dejó un superávit de u$s2.128 millones

Así las cosas, el saldo entre exportaciones e importaciones correspondiente al año pasado permitió revertir el déficit de u$s2.969 millones registrado en 2015, según datos publicados por el INDEC.

Sin embargo, es un festejo "a medias". ¿Por qué? Porque este superávit respondió principalmente a una caída de las importaciones de bienes ligados a la producción industrial más que a un boom exportador. 

Analizando los números se observa que el saldo positivo de más de u$s2.100 millones del año pasado fue el resultado de un ligero crecimiento de las ventas al mundo, del orden del 1,7%, tras haber totalizado los u$s57.700 millones.

Como contrapartida, las compras de bienes importados registraron una fuerte caída del 7%, para finalizar en u$s55.600 millones.

Exportaciones: alzas y bajas 

En cuanto a las exportaciones, se destacó un aumento de casi 18% de los envíos de productos primarios, alentado por la baja de las retenciones del trigo, maíz, girasol y productos regionales, y la disminución del 5% en el caso de la soja.

Sin embargo, esta medida no ayudó a impulsar las ventas de los derivados, principalmente de soja y girasol, que apenas se expandieron un 0,2%. 

Entre los grandes rubros que registraron una floja performance, figuran las exportaciones de combustible y energía (caída del 11,5%) y las de bienes industriales (contracción de casi 7%), un comportamiento explicado en gran parte por la baja de los precios internacionales.

Síntoma de una industria que no crece

Las luces rojas surgen cuando se analiza la "canasta importadora": durante 2016, los únicos rubros que se movieron en terreno positivo fueron vehículos, con una importante expansión del 33,5%, y bienes de consumo (+9%). 

Esto respondió a la flexibilización en el ingreso de bienes del exterior por parte de la gestión macrista, luego de las fuertes restricciones por parte del kirchnerismo, que durante los últimos años había endurecido la aprobación de las ya anuladas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y retaceaba la entrega de dólares desde el BCRA. 

Como contrapartida, la entrada de bienes intermedios (claves para completar procesos productivos) y piezas y accesorios para maquinaria cayeron un 14% y 11%, respectivamente. 

Los bienes de capital, en tanto, registraron un tibio alza interanual, de apenas 2%. 

Esto estuvo explicado por la floja performane que viene registrando la actividad

Según los últimos datos de la UIA, la producción industrial cayó 2,1% en noviembre y acumuló una fuerte contracción del 5% en los once meses del año pasado.