La compañía automovilística japonesa Toyota anunció hoy que invertirá u$s600 millones en una de sus plantas en Estados Unidos, lo cual impactará significativamente en la creación de empleo.

La decisión se dio a conocer después de las amenazas del presidente Donald Trump, quien amagó a esta automotriz con imponerle un fuerte impuesto fronterizo si continuaba con sus planes de construir una planta en México y exportar vehículos a Estados Unidos.

La inversión de Toyota es parte de un plan de invertir u$s10 mil millones en los próximos cinco años, que la empresa ya había anunciado de manera previa, de acuerdo con un comunicado.

La decisión tiene como objetivo impulsar la producción de sus vehículos tipo SUV Highlander en una planta que actualmente emplea a 5.000 personas.

En un comunicado por separado, la automotriz también anunció que está estableciendo una nueva sede en North Dallas (Plano), Texas, para sus operaciones en Estados Unidos, lo que incluye jefaturas de fabricación, ventas, comercialización y corporativas.

La empresa aclaró sin embargo que no serán afectadas sus unidades operativas en México o en Canadá.

"Este proyecto de expansión es parte de la estrategia de localización de Toyota, que apunta a fabricar los vehículos donde se venden’, dijo la compañía en un comunicado que no mencionaba a Trump por su nombre.

Durante su campaña, el presidente también criticó los planes de Ford Motor de mudar la producción de autos pequeños a México.