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Arrancó el ajuste en Aerolí­neas: cierra oficinas y apunta a bajar gasto sin encender conflictividad gremial

Comenzó el achique en Aerolí­neas: cierra oficinas en el interior y apunta a bajar el gasto sin encender conflictividad gremial
26/01/2017 - 13:11hs
Arrancó el ajuste en Aerolí­neas: cierra oficinas y apunta a bajar gasto sin encender conflictividad gremial

Dentro de la compañía se impone la certeza de que el nivel de gastos es insostenible, pero que cualquier medida tendiente a cercenar los costos de manera abrupta repercutirá negativamente en las elecciones de octubre. 

De ahí que, desde que Mario Dell'Acqua asumió la presidencia de Aerolíneas Argentinas en diciembre pasado, lo que manda es el tacto a la hora de tomar decisiones tendientes a mejorar los números de la estatal.

Todo lo que se decida en este 2017 debe ser mesurado y, en lo posible, hasta invisible. Pero, eso sí, debe ajustarse a un mandato que en las esferas más altas del Gobierno ya es una decisión solidificada: la aérea debe achicar su funcionamiento tanto como sea posible y debe generar el menor egreso posible en, a lo sumo, un lapso de tres años.

Atento a este objetivo, aunque complicado por la obligación de generar el menor "ruido" político posible, Dell'Acqua ya comenzó a tomar decisiones acordes con el pedido del oficialismo.

En esa dirección, Aerolíneas Argentinas acaba de desactivar su representación comercial en la provincia del Chaco y, según indicaron especialistas del sector a iProfesional, en breve aplicará la misma medida para sus oficinas en Puerto Iguazú, Bariloche, San Isidro e, incluso, dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien los vuelos a territorio chaqueño por el momento se mantienen sin cambios, lo concreto es que los pasajeros del área ahora deberán gestionar sus traslados con la oficina de la firma en la ciudad de Corrientes.

El tema ya está teniendo su inevitable correlato político. En Chaco, dirigentes de la oposición como José Sánchez, del Frente Renovador, no dudaron en definir a esta decisión como una "retirada en cuotas".

"Se está llevando a cabo un desmantelamiento paulatino, y no sería raro que sea el primer paso en la pretensión macrista de empezar a explotar privadamente con sus líneas aéreas los cielos de nuestra patria. Debemos defender con toda la fuerza la permanencia de Aerolíneas en la ciudad; esto va más allá de la comodidad de los usuarios y las fuentes de trabajo", declaró desde Resistencia.

Desde el Frente Para la Victoria, uno de sus representantes locales, Juan Pedrini, también cargó duro contra la decisión de la empresa: "Esto implica que quienes deseen usar los servicios de Aerolíneas Argentinas en Resistencia se tengan que trasladar a Corrientes. Al ajuste administrativo le sigue el ajuste operativo. Lo que sigue es cancelar los vuelos".

Fuera de esto, la compañía intensificará su plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas bajo la consigna de reducir su dotación de personal cuanto menos en un 20% antes de diciembre.

En la actualidad, Aerolíneas Argentinas cuenta con un plantel superior a los 12.000 empleados cuando, de acuerdo a cálculos de Cambiemos, la empresa podría funcionar de forma óptima con a lo sumo 9.000.

"A Dell'Acqua le toca llevar a cabo lo que se negó a hacer Isela Costantini: achicar Aerolíneas. Por supuesto que no es a los niveles que denuncia la oposición, que por poco dice que la empresa dejará de volar, pero sí en un margen importante. El déficit presupuestario es algo que preocupa y mucho al Gobierno. Y en sus áreas de Transporte hay coincidencias de que el gran problema es el caudal de personal", aseguró a iProfesional un analista con llegada a la plana mayor de la estatal.Mirada gremial

En los gremios, la decisión de bajar la persiana de las representaciones comerciales es percibida cómo un síntoma claro de que, hacia adelante, la variable de ajuste será el personal.

Al mismo tiempo, las organizaciones aseguran que el cierre de oficinas en lugares clave del turismo doméstico es un guiño de cara al desembarco de las aerolíneas baratas -o "low cost"-.

"En Aerolíneas se están haciendo los disimulados porque es año de elecciones, pero es claro que apuntan a bajar la cantidad de empleados. Y para alcanzar eso están tomando medidas que deprecian la calidad del servicio de la empresa. ¿Quién se hará cargo ahora en Chaco de un pasajero con inconvenientes? Esto no es más que una muestra del plan de achique ya en marcha", aseguró a iProfesional Sergio Mercau, representante de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

Para los sindicatos, lo que continuará al cierre de oficinas será el recorte de vuelos internos.

"Le están dejando en bandeja el negocio a las ‘low cost'. El cronograma de cierres no habla de Río Cuarto, por poner un ejemplo. Van a desactivar Puerto Iguazú y Bariloche, dos lugares emblemáticos para el turismo. Primero cerrando oficinas y luego quitando los vuelos. ¿Para qué? Para que esas rutas queden en manos de las empresas de vuelos baratos a partir de abril", anticipó Mercau.Adecuación a los nuevos tiempos

Además de la representación en Resistencia, Aerolíneas Argentinas planea cambiar de oficinas en Roma y Madrid. El objetivo, nuevamente, está en líne con la reducción de gastos. Respecto de la capital italiana, dentro de los gremios no faltan las voces que ponen en duda la continuidad de los servicios a esa ciudad.

Pero no todos en el mercado creen que las últimas medidas impliquen necesariamente una pérdida de participación de mercado por parte de Aerolíneas sino una adecuación a los cambios globales de la industria. Para la compañía, mantener en funcionamiento el grueso de sus instalaciones comerciales, incluido el personal necesario, representa un egreso que ya no se justifica: alrededor del 80% las compras de tickets se realiza hoy directamente de forma online. A nivel local, este porcentaje se mantiene.

Entre las medidas que llevaría adelante la línea de bandera se prevé un cambio en la operatoria de sus sedes en General Roca y Viedma, que pasarán a funcionar sólo como puntos de venta de pasajes. Y, además, el cierre de la oficina de Puerto Iguazú, cuyas actividades quedarán en manos de las sucursales de Aerolíneas Argentinas en Posadas y El Dorado.

"El nuevo presidente apunta a reducir el déficit, eso está claro. Las sucursales son un gasto de dinero innecesario teniendo en cuenta cómo se hacen las transacciones hoy en día. En ese camino, la compañía ya cerró su oficina de Cabildo, acá en Buenos Aires. La idea de que una aerolínea tiene que tener sucursales en cada lugar que opera atrasa diez años", comentó a iProfesional Franco Rinaldi, experto del mercado aeronáutico.

El analista sostuvo que, si bien prevalece la idea de profundizar el achique, dentro de la línea de bandera rige la orden de que los avances en materia de recortes deben efectuarse con el mayor cuidado posible a fin de evitar la conflictividad gremial.

"La reducción no tiene que generar lío: esa es la consigna. El costo laboral es lo que más se hace sentir hoy en los números de la empresa. Si bien el Gobierno no se animará a recortar los empleos que debería, sabe que son más de 3.000 los puestos que están de más dentro de la firma", expresó Rinaldi.

Aerolíneas Argentinas viene de cerrar 2016 con un déficit de casi u$s300 millones, exactamente la mitad de lo registrado desde que la empresa fue estatizada en 2008. Pero, más allá de esta recuperación, lo concreto es que la línea de bandera pierde hoy a razón de u$s1 millón por día.

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